Anelka se cambia lento y se marcha r¨¢pido
Del Bosque destaca el primer tiempo y Morientes dice que hubo suerte
Si el Anelka futbolista sigue siendo un misterio para el madridismo, el Anelka ser humano lo es, si cabe, a¨²n m¨¢s. Anoche, cuando el Madrid ya ganaba 3-1 y el Bernab¨¦u no era m¨¢s que alegr¨ªa -con l¨¢grimas del presidente Lorenzo Sanz incluidas-, el delantero franc¨¦s se las ingeni¨® para aportar unas peque?as gotas de crispaci¨®n. Se lesion¨® Seedorf, en el minuto 90, y Vicente del Bosque llam¨® a Anelka, que llevaba calentando en la banda m¨¢s de media hora -con su inseparable gorro de lana-, para que entrara. Al franc¨¦s quiz¨¢ le pareci¨® un tanto ofensivo entrar en los ¨²ltimos minutos y, teniendo en cuenta que el partido ya se mor¨ªa, se demor¨® un buen rato para quitarse el ch¨¢ndal y la sudadera.Toni Grande, segundo entrenador del equipo, explot¨®, a pesar del resultado, e inst¨® al jugador a que se apresurara. Seedorf, con un golpe en el muslo izquierdo, se aproximaba ya al banquillo, e incluso sali¨® del campo unos cinco segundos antes de que ingresara el franc¨¦s.Salt¨® Anelka al campo y estuvo dos minutos: no lleg¨® a tocar el bal¨®n; s¨®lo le dio tiempo a caer en fuera de juego una vez.
"El que no entrena..."
El propio jugador juzg¨® muy poca su participaci¨®n, ya que ni siquiera se duch¨® tras el partido, y se march¨® del estadio Bernab¨¦u directamente. Ya en los vestuarios, Vicente Del Bosque fue escueto a la hora de explicar su actitud: "El que no entrena no est¨¢ en condiciones de jugar".
Despu¨¦s del partido, los futbolistas del Madrid se mostraron mucho m¨¢s relajados que el s¨¢bado, y atendieron con simpat¨ªa y paciencia a los periodistas y aficionados que all¨ª les esperaban. El resultado les deja primeros en su grupo de la Liga de Campeones hasta el 29 de febrero, y eso fue, precisamente, lo que m¨¢s destacaron.
Fernando Morientes fue incluso un poco m¨¢s lejos, y reconoci¨® que el azar ha tenido algo que ver con el resultado final. "Cuando peor ten¨ªamos las cosas, hicimos los goles. Hay que estar satisfechos. Adem¨¢s, una vez que la suerte se apiade de nosotros, tampoco est¨¢ tan mal".
Con mucha filosof¨ªa se lo tom¨® el entrenador del Rosenborg, Nils Arne Eggen, quien asegur¨® que "no hay motivos para no estar contentos". "No s¨¦ si hemos visto al Real Madrid bueno o al malo, s¨ª s¨¦ que Savio rompi¨® el partido con su gol, y que en el segundo tiempo jugamos bastante bien".
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