Espa?a necesitar¨¢ 25 a?os m¨¢s para equiparar su riqueza por habitante con la media de la UE

Espa?a forma parte de la rica Europa de los Quince, pero a¨²n est¨¢ lejos de alcanzar sus niveles de desarrollo econ¨®mico. Tan lejos como un cuarto de siglo, y para ello tendr¨¢ que avanzar tan r¨¢pidamente como desde el a?o 1986, fecha de la adhesi¨®n a la UE. ?sta es la principal conclusi¨®n de un estudio de la Fundaci¨®n BBV, publicado ayer, seg¨²n el cual el pasado a?o el PIB por habitante espa?ol s¨®lo alcanzaba el 81,45% de la media de la UE (igual a 100), que s¨®lo super¨® Baleares, Madrid y Catalu?a. Las regiones ricas han avanzado m¨¢s que las pobres desde la adhesi¨®n.

En los ¨²ltimos 40 a?os, Espa?a se ha acercado cada vez m¨¢s a ese nivel de riqueza medio de la UE. En especial, desde la fecha de la adhesi¨®n, en el a?o 1986. Si en el a?o 1959, el PIB por habitante espa?ol superaba por poco la mitad (el 58,34%), en 1985 rozaba las tres cuartas partes (el 70,60%) y el pasado a?o las rebas¨® (el 81,45%), todo ello en relaci¨®n a la media de la UE.Aunque Espa?a consiga mantener el ritmo de avance desde la adhesi¨®n -0,8 puntos anuales- habr¨¢ que esperar hasta el 2025 para conseguir un nivel de desarrollo econ¨®mico similar al de los pa¨ªses de la UE. Estos c¨¢lculos se incluyen dentro del estudio sobre la Renta Nacional de Espa?a, que elabora la Fundaci¨®n BBV.

Dentro de Espa?a existen, sin embargo, comunidades que s¨ª ten¨ªan el pasado a?o un grado de desarrollo econ¨®mico mayor que el europeo. Son s¨®lo tres: Baleares (el 125,82%), Madrid (el 103,05%) y Catalu?a (el 100,71%). ?sta ¨²ltima lo alcanz¨® el pasado a?o, tras haberlo perdido en el a?o 1977; Madrid lo perdi¨® en 1979 y lo ha recuperado en 1991; y Baleares lo mantiene desde 1969.

La m¨¢s alejada es la ciudad de Melilla (el 58,10%), seguida de Andaluc¨ªa (el 58,86%) y Extremadura (el 59,67%). En t¨¦rminos generales, son las regiones m¨¢s pobres las que menos avance han conseguido desde la adhesi¨®n a la UE, en relaci¨®n a la media de los Quince. Las m¨¢s ricas y las intermedias se han acercado m¨¢s r¨¢pidamente.

El estudio tambi¨¦n compara el grado de desarrollo econ¨®mico en las diferentes regiones con la media espa?ola y de ¨¦l se desprende que persisten las diferencias. El pasado a?o, s¨®lo siete de las 17 comunidades m¨¢s las ciudades de Ceuta y Melilla, superaron la media nacional en cuanto al PIB por habitante. Estas comunidades son Baleares, Madrid, Catalu?a, Navarra, el Pa¨ªs Vasco, La Rioja y Arag¨®n. La de mayor diferencia es Melilla, seguida de Andaluc¨ªa, Extremadura, Ceuta y Murcia.

La renta familiar media en 1998 s¨®lo fue superada por Baleares, Catalu?a, Navarra, Madrid, Pa¨ªs Vasco, La Rioja, Arag¨®n y la Comunidad Valenciana. La menor fue Melilla, seguida de Andaluc¨ªa, Extremadura, Ceuta, Castilla-La Mancha, Murcia y Galicia.

Los casos m¨¢s llamativos son los siguientes:

- Baleares. Es la comunidad m¨¢s rica de Espa?a (el 154,48% sobre la media nacional), con el avance m¨¢s r¨¢pido en los ¨²ltimos a?os (casi 30 puntos desde 1955), posici¨®n en la que consigui¨® desbancar hace dos d¨¦cadas a Catalu?a y Madrid. Su tasa de paro fue el pasado a?o del 9,53%, muy inferior a la media nacional. Su renta familiar (143,36%) es tambi¨¦n la m¨¢s alta.

- Madrid. Es la segunda comunidad m¨¢s rica (126,52% sobre la media nacional), pero ha perdido casi 30 puntos desde 1955. Su renta familiar es, sin embargo, la cuarta m¨¢s alta (119%) y su tasa de paro es inferior en cuatro puntos a la media nacional.

- Catalu?a. Es una de las comunidades que m¨¢s ha retrocedido (36 puntos) en comparaci¨®n con la media de desarrollo econ¨®mico espa?ol. El pasado a?o se situ¨® en el tercer puesto (123,64%) en cuanto al PIB por habitante, pero se mantuvo en el segundo respecto de la renta familiar disponible (119,03%). La tasa de paro m¨¢s baja se registr¨® en Girona y la m¨¢s alta en Barcelona.

- Navarra. Es la tercera comunidad por renta familiar (114,4%) y la cuarta en cuanto al PIB por habitante (117,16%), nivel que se ha mantenido pr¨¢cticamente igual en los ¨²ltimos a?os. Su tasa de paro es muy inferior al de la media nacional.

- Pa¨ªs Vasco. Su nivel de desarrollo econ¨®mico en comparaci¨®n a la media nacional ha retrocedido m¨¢s de 60 puntos desde el a?o 1955, hasta situarse ahora en el 114,62%. A¨²n as¨ª, su renta familiar es la quinta m¨¢s alta.

- Galicia. Forma parte del grupo de comunidades que no alcanzan la media nacional en cuanto al PIB por habitante (el 84,40%), aunque ha conseguido un crecimiento de casi 15 puntos en los ¨²ltimos a?os. Se encuentra tambi¨¦n entre las comunidades de m¨¢s bajo nivel de renta (90,86%).

- Andaluc¨ªa. Es la pen¨²ltima comunidad, s¨®lo superada por la ciudad de Melilla, en cuanto al PIB por habitante y s¨®lo representa el 72,26% sobre la media nacional. Su nivel de renta familiar es tambi¨¦n el segundo m¨¢s bajo (el 78,43% sobre la media nacional). C¨¢diz tiene la tasa de paro m¨¢s alta de Espa?a (el 28,6%).

40 millones de habitantes

El estudio refleja tambi¨¦n los cambios que se han producido en cuanto a la poblaci¨®n y sus movimientos. En estos ¨²ltimos 43 a?os, el n¨²mero de habitantes de Espa?a ha pasado de los 29 millones de 1955 hasta los 40 millones actuales. El ritmo anual medio ha sido del 0,73%, aunque ha bajado al 0,25% entre los a?os 1985 a 1998.

Entre 1955 y 1998 han perdido poblaci¨®n Extremadura, Melilla, Castilla-La Mancha y Castilla y Le¨®n. Con un m¨ªnimo crecimiento figuran Galicia, Ceuta, Arag¨®n, La Rioja y Asturias. El mayor crecimiento se registr¨® en Madrid, Canarias, Baleares, el Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y la Comunidad Valenciana. A partir de 1985 el Pa¨ªs Vasco perdi¨® poblaci¨®n y Catalu?a la aument¨® muy poco.

Las zonas rurales han perdido poblaci¨®n, mientras que ha aumentado en las grandes ciudades, as¨ª como en los archipi¨¦lagos y en la costa mediterr¨¢nea. El interior se ha despoblado, con las excepciones de Madrid, Zaragoza y Valladolid. El estudio estima que la poblaci¨®n total se mantendr¨¢ en torno a los 40 millones de habitantes, pese a la baja tasa de natalidad porque se compensar¨¢ con el aumento de la inmigraci¨®n.