"Grandes enfermedades se asientan en la depresi¨®n y la desgana"
Miguel ?scar Menassa (Buenos Aires, 1939) lleg¨® a Madrid siguiendo el camino que le traz¨® el exilio. Un exilio, dice, "aut¨¦ntico", porque nunca pens¨® en regresar a su pa¨ªs. Ahora, 23 a?os despu¨¦s, est¨¢ m¨¢s que convencido: "Mi patria es Madrid y Buenos Aires es mi ciudad de nacimiento". Menassa es psicoanalista y poeta, y desde 1981 dirige y coordina la Escuela de Poes¨ªa y Psicoan¨¢lisis del Grupo Cero. A su prol¨ªfica lista de publicaciones, suma ahora El sexo del amor, su ¨²ltima novela, una obra er¨®tica que explora las relaciones entre personas mayores.Pregunta. ?De d¨®nde surge la idea del erotismo para desarrollar esta novela?
Respuesta. De una novela anterior, en la que trat¨¦ de explorar las relaciones entre la gente de m¨¢s de 40 a?os.
P. ?Qu¨¦ descubri¨® de las relaciones entre la gente mayor?
R. Que los celos no son celos, que son deseos por la otra persona. La mayor¨ªa de las veces no coinciden con la realidad. La otra cosa es la importancia de las palabras, la conversaci¨®n. En esta etapa se introduce la conversaci¨®n con el cuerpo o a trav¨¦s del cuerpo.
P. Los cr¨ªticos dicen que su obra es una exaltaci¨®n del sexo que lleva a los protagonistas a creer que la vida es eso y nada m¨¢s.
R. Es un error de apreciaci¨®n ¨ªnfimo, pero lo es. Tambi¨¦n el sexo es la palabra. Adem¨¢s, la novela pretende ser un estudio alrededor de los celos.
P. ?A qu¨¦ conclusi¨®n ha llegado al respecto?
R. Que es un sentimiento primordial, nadie puede evitarlo. Ocurre desde el momento en que el ni?o descubre que no est¨¢ solo en el mundo.
P. Los cr¨ªticos de su novela tambi¨¦n observan en sus personajes una b¨²squeda de la salvaci¨®n a trav¨¦s del placer f¨ªsico. ?Qu¨¦ opina?
R. No hay salvaci¨®n a trav¨¦s del placer f¨ªsico, y mucho menos en la vejez. Salvarnos ?de qu¨¦? Es que el placer f¨ªsico no es solamente hacer el amor; tener una tarde buc¨®lica, mirar el campo, caminar, eso tambi¨¦n es placer f¨ªsico.
P. Pero la gente suele asociar el placer con el sexo.
R. S¨ª. Pero no ocurre as¨ª en la madurez. En esta etapa lo que pasa es que aumenta la verg¨¹enza y comienza la represi¨®n sexual, que genera un estado depresivo y de desgana. ?sos son los verdaderos males donde se asientan las grandes enfermedades. Un estudio rerevela que la depresi¨®n puede preceder al c¨¢ncer.
P. Eso se notar¨¢ much¨ªsimo en las grandes capitales.
R. En Madrid, por ejemplo, hay medio mill¨®n de personas deprimidas. Las estad¨ªsticas no son m¨ªas, pero esta cifra obedece, en general, a la p¨¦rdida de ideales, a la idea de que se necesita un trabajo para construir un futuro y a la debilidad de nuestros mecanismos de defensa.
P. Uno de sus personajes dice que Madrid le ense?¨® a vivir. ?Tiene algo que ver con usted?
R. Mi relaci¨®n con Madrid es maravillosa. El cielo y el sol me parecen excepcionales.
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