La Marina de Irlanda localiza a un barco espa?ol perdido ocho horas

Las familias de nueve pescadores gallegos vivieron ayer varias horas de angustia al saber que el barco en que faenaban los marineros en aguas de Irlanda, el Vieirasa Diez, se perdi¨® en medio de un fuerte temporal. Los servicios de guardacostas de ese pa¨ªs recibieron una llamada de socorro al mediod¨ªa de ayer y, con apoyo de un avi¨®n de la fuerza a¨¦rea brit¨¢nica (Royal Air Force, RAF), emprendieron de inmediato la b¨²squeda. El buque, que hab¨ªa sufrido una aver¨ªa el¨¦ctrica y perdi¨® la comunicaci¨®n, fue localizado poco despu¨¦s de la ocho de la tarde, hora espa?ola.La alarma salt¨® al mediod¨ªa, cuando se recibi¨® una se?al el¨¦ctrica de emergencia procedente del Vieirasa Diez, un arrastrero con base en el puerto de Vigo que se encontraba faenando a unas 90 millas marinas (unos 165 kil¨®metros) de Slyn Head, en el condado de Galway, en la costa oeste de Irlanda. Otros tres pesqueros gallegos que trabajaban en la zona, entre ellos el Vieirasa Nueve, propiedad de la misma compa?¨ªa armadora que el barco desaparecido, no fueron capaces de establecer contacto por radio con ¨¦l. Las condiciones meteorol¨®gicas eran en ese momento infernales, como corresponde a los caladeros del Gran Sol, una zona entre Irlanda y Gran Breta?a donde han muerto cientos de pescadores espa?oles: vientos de fuerza 10, con olas de nueve metros, y una visibilidad de menos de dos kil¨®metros.

Se?al de la radiobaliza

La se?al de socorro parti¨® de la radiobaliza del pesquero, un dispositivo que salta autom¨¢ticamente en caso de emergencia y que ofrece indicaciones muy precisas sobre su posici¨®n. Dos helic¨®pteros de los servicios irlandeses de salvamento y un moderno avi¨®n Nimrod de la RAF con base en Escocia partieron de inmediato hacia la zona. La compa?¨ªa armadora Vieirasa, una de las principales navieras gallegas, y los familiares de los nueve pescadores, casi todos ellos de la comarca de Vigo, confiaban en que el barco, de s¨®lo cinco a?os de antig¨¹edad, 30 metros de eslora y bien equipado, resistiese la fuerza del temporal.

A ¨²ltima hora de la tarde, el piloto del avi¨®n de la RAF percibi¨® unos destellos rojos sobre el mar y, con sus aparatos de detecci¨®n, comprob¨® que el barco se hallaba a flote. Despu¨¦s se acerc¨® uno de los helic¨®pteros irlandeses y se ofreci¨® a evacuar a la tripulaci¨®n, que declin¨® la ayuda al encontrarse completamente a salvo. El patr¨®n del Vieirasa Diez explic¨® que hab¨ªan sufrido una aver¨ªa el¨¦ctrica que les dej¨® incomunicados, pero que no corr¨ªan ning¨²n peligro. Esa misma aver¨ªa debi¨® de ser la causa de que se disparase la radiobaliza y emitiese una se?al de socorro.

El helic¨®ptero entreg¨® al pesquero espa?ol una emisora port¨¢til de VHF para que se mantuviese comunicado. El Vieirasa Nueve, que se encontraba a 28 millas -unos 50 kil¨®metros- de sus compa?eros navegaba anoche hacia ellos para ayudarles a reparar la aver¨ªa.