Albright pone de acuerdo en s¨®lo tres horas a Barak y El Asad

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, tard¨® tres horas en convencer al presidente sirio Hafez el Asad, para que se sentara frente a Israel en la mesa de unas negociaciones, interrumpidas en 1996 tras la llegada al poder de la formaci¨®n derechista Likud, capitaneada por el primer ministro hebreo Benjam¨ªn Netanyahu. Albrigth arranc¨® personalmente el s¨ª del Le¨®n de Damasco en el transcurso de una conversaci¨®n mantenida el pasado martes por la ma?ana en la capital siria con El Asad. Era la segunda escala de un viaje de cinco d¨ªas por el Pr¨®ximo Oriente.El principio de acuerdo conseguido por la jefa de la diplomacia de la Casa Blanca en Damasco fue ratificado y rubricado por el primer ministro israel¨ª, Ehud Barak, en el transcurso de un encuentro de tambi¨¦n m¨¢s de tres horas de duraci¨®n celebrado ayer por la ma?ana en la residencia del jefe del Gobierno israel¨ª en Jerusal¨¦n, en la que estuvo presente el ministro de Exteriores, David Levy.

Madeleine Albright hab¨ªa logrado la cuadratura de un c¨ªrculo, en cuyos extremos israel¨ªes y sirios parec¨ªan condenados a no ponerse de acuerdo. Se trataba de lograr un punto de convergencia, entre la posici¨®n de Damasco -que exige reanudar las conversaciones justo en el punto donde se hab¨ªan dejado en 1996, cuando el primer ministro de la ¨¦poca Isaac Rab¨ªn, se comprometi¨® a una retirada total de los Altos del Gol¨¢n a cambio de una paz con Siria- y la posici¨®n del Gobierno de Ehud Barak, que deseaba reanudar las conversaciones sin sentirse hipotecado por lo pactado anteriormente por el Gobierno Rab¨ªn.

Secretismo total

El acuerdo de principio entre Israel y Siria se mantuvo ayer en el m¨¢s absoluto de los secretos, en espera sin duda que fuera el propio presidente norteamericano Bill Clinton quien anunciar¨¢ el acontecimiento desde Washington. A la hora del anuncio, el primer ministro Ehud Barak hab¨ªa ya advertido del principio de acuerdo al presidente israel¨ª Ezer Weizman, mientras que Madeleine Albright se dispon¨ªa a escuchar el anuncio oficial de Clinton en el despacho del presidente palestino, Yasir Arafat, con el que se hab¨ªa reunido horas antes en Ramala, capital administrativa de Cisjordania.

El anuncio de la apertura de negociaciones ha provocado ya las primeras escaramuzas dial¨¦cticas en Israel, especialmente por parte del Likud, que acusaba ayer a Barak de "haber capitulado totalmente ante las exigencias sirias" con respecto a la retirada y devoluci¨®n de los Altos del Gol¨¢n.