Fichajes y negocio en Vallecas
El Rayo, tras abrir brecha en el mercado de Estados Unidos con Keller, est¨¢ dispuesto a hacer lo mismo en el de Jap¨®n con Shoji Jo
Fichar en aras de la publicidad, del negocio. As¨ª podr¨ªan definirse los m¨¦todos que el Rayo Vallecano utiliza para reforzar su plantilla. El tema se resume de la siguiente manera: el club echa un vistazo en mercados a¨²n no explotados por el f¨²tbol espa?ol, el estadounidense por ejemplo, contrata a un jugador de esa nacionalidad, aunque no est¨¦ actuando all¨ª, como fue el caso del portero Keller, y a poco que las cosas vayan bien, el nombre del Rayo traspasar¨¢ fronteras y su camiseta ser¨¢ contemplada en medio mundo. Ahora el club ha oteado el horizonte y ha decidido que el mercado japon¨¦s puede dar juego. Por eso han negociado con el Yokohama Marinos, con vistas a la contrataci¨®n de su delantero Shoji Jo.Es una manera novedosa de actuar en el f¨²tbol espa?ol, donde se anteponen normalmente los criterios deportivos a los mercantiles a la hora de fichar. Sin embargo, el hecho de que el club vallecano convierta cada contrataci¨®n en una cuesti¨®n comercial por encima de los condicionantes deportivos deja en un segundo plano al t¨¦cnico, Juande Ramos. Sin ir m¨¢s lejos, en la lista de posibles refuerzos presentada por ¨¦ste de cara al pr¨®ximo 15 de diciembre, d¨ªa en que vuelve a abrirse el mercado, no figura nadie que act¨²e en el f¨²tbol japon¨¦s y, mucho menos, que responda al nombre de Shoji Jo. El preparador vallecano no sabe ni siquiera qui¨¦n es el delantero japon¨¦s.
Tampoco Keller era una petici¨®n del t¨¦cnico, pero su caso es distinto, pues a ¨¦ste le conoc¨ªa de su trayectoria en una Liga del nivel de la inglesa. Tambi¨¦n el pasado verano llegaron jugadores como Quinzinho (portugu¨¦s) o Mandra (argentino). Ninguno de ellos fue solicitado por el t¨¦cnico y su participaci¨®n en el equipo se resume de una manera sencilla: Quinzinho, 17 minutos jugados; Mandra, 0 minutos jugados.
La apuesta del Rayo por el estadounidense Keller supuso un magn¨ªfico golpe de efecto. En cuanto el equipo cogi¨® el liderato, hasta Vallecas se acercaron periodistas del Herald Tribune y el partido ante el Real Madrid fue retransmitido por un canal de habla hispana de EEUU. Incluso el New York Times public¨® un reportaje en el que, entre otras cosas, dec¨ªa lo siguiente: "Keller ha ca¨ªdo en una barriada madrile?a con tintes comunistas y la afici¨®n le ha recibido al grito de ?Castro! ?Castro!". El diario a?ad¨ªa que, con el tiempo, Keller hab¨ªa conseguido ganarse el apoyo de tan castristas aficionados.
Visto que el experimento result¨®, el club quiere probar fortuna en Jap¨®n, donde nunca un club espa?ol de Primera ech¨® sus redes. Adem¨¢s, el hecho de que se trate de uno de los pa¨ªses organizadores del pr¨®ximo Mundial, junto a Corea, y que sea una zona econ¨®micamente rica donde el f¨²tbol causa cada vez mayor furor, ha fulminado cualquier duda que pudieran albergar los directivos. S¨®lo la publicidad que para el Rayo Vallecano supondr¨ªa tener en sus filas a un futbolista japon¨¦s convertir¨ªa su contrataci¨®n en una inversi¨®n magn¨ªfica.
Desde la secretar¨ªa t¨¦cnica del Rayo se asegura que Shoji Jo es un futbolista interesante, pero lo cierto es que en la lista de peticiones de Juande Ramos no figura su nombre. Y tampoco el de Mazinho, en contra de lo que se ha dicho. S¨ª est¨¢, en cambio, el de Jurcic, un centrocampista croata que fue el primer futbolista solicitado el pasado verano -el segundo fue el alem¨¢n Poschner- y cuyo fichaje rechaz¨® entonces la directiva por lo elevado de su precio. Pero Jurcic acaba contrato en junio y su club, el Croatia de Zagreb, est¨¢ dispuesto a rebajar sus pretensiones. El problema es que el Rayo dif¨ªcilmente ser¨¢ el mejor postor, dada su afici¨®n por fichar o bien a bajo precio o, ya puestos, gratis.
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