CiU apoyar¨¢ la contrarreforma del Gobierno a la Ley de Extranjer¨ªa a cambio de suavizarla
Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) acept¨® ayer apoyar al Gobierno en su prop¨®sito de recortar dr¨¢sticamente la nueva Ley de Extranjer¨ªa aprobada por el Congreso, a cambio de suavizar las aristas m¨¢s duras de la contrarreforma contenida en las 112 enmiendas que los populares presentaron en el Senado. En concreto, los nacionalistas catalanes admitieron corregir los dos puntos m¨¢s pol¨¦micos del proyecto: la necesidad de justificar la concesi¨®n de visados y el mecanismo de regularizaci¨®n permanente para los inmigrantes que acrediten llevar dos a?os en Espa?a.
Aunque la f¨®rmula exacta segu¨ªa discuti¨¦ndose al cierre de esta edici¨®n, los nacionalistas catalanes estaban dispuestos a aceptar que se eliminase la necesidad de justificar la denegaci¨®n de visados, lo que impide de hecho recurrir ante los tribunales, aunque con algunas excepciones, como en los casos de reagrupamiento familiar o inmigrantes con oferta de trabajo. Respecto al mecanismo de regularizaci¨®n permanente, CiU admiti¨® el planteamiento del PP de que no se puede incluir en un texto legal el reconocimiento impl¨ªcito de su incumplimiento, por lo que se trabajaba anoche en una nueva redacci¨®n a partir de la enmienda de los populares que limita esta posibilidad a quienes hayan disfrutado en alg¨²n momento de residencia legal, aunque Converg¨¨ncia intentaba flexibilizar los requisitos de la enmienda.Los portavoces del Grupo Catal¨¢n y del Popular en el Congreso, Josep L¨®pez de Lerma y Luis de Grandes, acompa?ados por sus hom¨®logos del Senado, Salvador Carreras y Esteban Gonz¨¢lez Pons, y los ponentes de ambos grupos para esta ley se reunieron ayer tarde en el Senado. Aunque suspendieron la reuni¨®n pasadas las nueve de la noche, manifestando que a¨²n no se hab¨ªa alcanzado un pacto, su voluntad era seguir negociando hasta altas horas de la madrugada, personalmente o mediante contactos telef¨®nicos, para que el resultado del acuerdo se incorpore hoy a la ley durante su debate en la comisi¨®n constitucional del Senado. L¨®pez de Lerma critic¨® la decisi¨®n del PP de presentar 112 enmiendas que modifican la pr¨¢ctica totalidad del texto consensuado en el Congreso, pero esta posici¨®n maximalista facilit¨® la negociaci¨®n, al dejar un amplio margen para rebajarla.
Tres bloques
Los negociadores dividieron las enmiendas del PP en tres bloques: las que ser¨¢n retiradas por resultar imposible el acuerdo, que son las menos; las que CiU apoyar¨¢ tal como han sido presentadas por los populares; y las que acepta suavizadas mediante la presentaci¨®n de transaccionales. Finalmente, aunque se deseaba evitar, no se descartaba que alguna enmienda quedara pendiente para el pleno de la semana pr¨®xima, si no hab¨ªa tiempo anoche para pactarla.
Entre las enmiendas del PP que CiU apoyara tal como fueron presentadas, se encuentran, por ejemplo, el requisito de dos a?os de convivencia para los c¨®nyuges de inmigrantes que hayan obtenido la residencia por reagrupamiento familiar, evitando as¨ª el riesgo de matrimonios de conveniencia. Tambi¨¦n, la necesidad de informar al fiscal, en vez de al juez, cuando la polic¨ªa localice a un menor indocumentado.
La parte m¨¢s laboriosa de la negociaci¨®n fue la redacci¨®n de las enmiendas transaccionales, m¨¢s de dos decenas en total, seg¨²n se estimaba ayer noche, en las que se plasmar¨¢ el acuerdo de ambos grupos sobre los asuntos m¨¢s vidriosos de la ley. Por ejemplo, el cat¨¢logo de derechos de los inmigrantes irregulares, que el PP quiere limitar a la sanidad y la educaci¨®n obligatoria -lo que ya tienen en la pr¨¢ctica- y CiU defiende ampliar bas¨¢ndose en la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos. Los nacionalistas catalanes estaban dispuestos a endurecer el cap¨ªtulo de sanciones de la ley, para permitir, por ejemplo, la expulsi¨®n de indocumentados que no contempla el texto del Congreso, aunque matizando las pretensiones del Ministerio del Interior.
El acuerdo ultimado anoche se fragu¨® durante la reuni¨®n que por la ma?ana celebraron en La Moncloa L¨®pez de Lerma, el vicepresidente Francisco ?lvarez Cascos, Luis de Grandes y Gonz¨¢lez Pons, continuaci¨®n del encuentro mantenido por los tres primeros hace una semana. Aunque en ¨²ltimo extremo fue el propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien en tres conversaciones telef¨®nicas mantenidas el martes desde Nueva Delhi con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar comprometi¨® el apoyo de su grupo. A partir de ah¨ª, se trataba de concretar qu¨¦ concesiones estaba dispuesto a hacer el PP para que CiU pudiera justificar su cambio de posici¨®n.
Antes de acudir a La Moncloa, L¨®pez de Lerma visit¨® el Senado para entrevistarse con el portavoz socialista, Juan Jos¨¦ Laborda. Este gesto constituy¨® un reproche impl¨ªcito al Gobierno por la forma en que ha llevado la tramitaci¨®n de la ley, ya que deb¨ªa ser el Grupo Popular, y no el Catal¨¢n, el que explorase las posibilidades del acuerdo con el principal partido de la oposici¨®n. Durante las ¨²ltimas semanas, CiU ha reclamado sin ¨¦xito al PP que abriese conversaciones con los dem¨¢s grupos, para no encontrarse sola acompa?ando al Gobierno en un giro abiertamente impopular.
El encuentro entre L¨®pez de Lerma y Laborda s¨®lo sirvi¨® para que ¨¦ste conociese de primera mano la negativa del PSOE a secundar la modificaci¨®n del texto consensuado en el Congreso. Como m¨¢ximo, explic¨® Laborda, estaba dispuesto a abstenerse en la votaci¨®n de las enmiendas que supongan realmente mejoras t¨¦cnicas, rechazando las dem¨¢s.
Aunque admiti¨® que algunos aspectos del texto aprobado popr el Congreso pod¨ªan necesitar correcciones, descart¨® modificar sustancialmente en 72 horas lo que se ha discutido durante 18 meses y advirti¨® de que el PP "ha roto el consenso alcanzado no s¨®lo entre todas las fuerzas pol¨ªticas, sino tambi¨¦n con la sociedad civil". Esta misma posici¨®n se la transmiti¨® Laborda posteriormente al popular Gonz¨¢lez Pons, quien acus¨® a los socialistas de "dar un portazo" a su oferta de di¨¢logo, tras calificarles como "los autores de la represiva ley de 1985".
L¨®pez de Lerma aprovech¨® su entrevista con Laborda para desahogarse por la posici¨®n en que le ha colocado el PP. El portavoz de CiU calific¨® de "ridiculez" que los populares, en vez de consensuar sus enmiendas antes de presentarlas, invitasen a los dem¨¢s grupos a enmendarlas a su vez. Pero lo que ya consider¨® "inaudito" e "impropio" de las relaciones con un grupo que ha demostrado ser "leal colaborador" del Gobierno es que el PP s¨®lo le remitiese un tercio de las 112 enmiendas presentadas y tuviese que conocer las dem¨¢s a trav¨¦s de la prensa.
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