El patr¨®n, la sirvienta y la ¨®pera en primer plano

?Ha vivido alguna vez, usted, amante de la ¨®pera, la experiencia de, siendo p¨²blico, sentirse tan dentro de una representaci¨®n oper¨ªstica que incluso llega a creerse que est¨¢ all¨ª, en el escenario, junto a los cantantes, pr¨¢cticamente metido en la representaci¨®n? ?No? Pues hoy y ma?ana tiene la oportunidad. El Teatre Malic de Barcelona, el m¨¢s peque?o de la ciudad, con una capacidad aproximada de 70 personas, repone la producci¨®n de la ¨®pera La serva padrona, de Giovanni Paisiello (1741-1816), que abri¨® en octubre de 1994 la primera edici¨®n del Festival de ?pera de Bolsillo del Malic. Un escenario m¨ªnimo al mismo nivel del p¨²blico, dispuesto a uno y otro lado; dos cantantes: una soprano, Rosa Mateu (Serpina), y un bajo, Josep Ferrer (Uberto); una pianista, Eugenia Gasull, acompa?ando con un piano vertical -el de cola no cabr¨ªa-, y un director de escena, Joan Anton S¨¢nchez, moviendo con habilidad y mucha gracia a los personajes. Con este m¨ªnimo equipaje el Malic le proporcionar¨¢ una experiencia maravillosa, una vivencia que nunca podr¨¢ experimentar en un teatro de ¨®pera convencional.

Ver¨¢ tan de cerca a los cantantes que si estira el brazo casi los tocar¨¢. Deber¨¢ estar muy atento para que no le salpique el agua de la palangana cuando Uberto, abrumado por el dominio y las exigencias de su sirvienta, Serpina, intenta relajarse tomando un ba?o de pies. Oir¨¢ a los cantante respirar, les ver¨¢ c¨®mo el sudor resbala por sus frentes y mejillas y les oler¨¢ incluso. La proximidad le puede llegar incluso a provocar p¨¢nico esc¨¦nico hasta que no se deje llevar por el humor y las convicentes interpretaciones de los dos compenetrados cantantes. Recordar¨¢ la experiencia durante mucho tiempo.-