"Si hubiera estudiado m¨²sica hoy no ser¨ªa director de cine"
Empez¨® a componer cuando los Reyes Magos le dejaron su primer ¨®rgano. Ese a?o, Alejandro Amen¨¢bar (Santiago de Chile, 1972) se conform¨® con poner m¨²sica a los cuentos que redactaba, pero el regalo de Baltasar fue m¨¢s grande y con m¨¢s posibilidades t¨¦cnicas cada 6 de enero. As¨ª empez¨® una carrera paralela que nunca lleg¨® a desarrollar plenamente: "Si hubiera estudiado m¨²sica hoy no ser¨ªa director de cine", asegura el joven realizador, que ya tiene en la cabeza la m¨²sica de su pr¨®ximo filme, que protagonizar¨¢ Nicole Kidman.Amen¨¢bar tiene pinta de normal. Llega puntual y abrigado hasta con bufanda a la entrevista. Los camareros del bar, decorado con fotos antiguas y sillones estampados, junto a la madrile?a plaza del Dos de Mayo, le saludan por su nombre de pila. Hasta ahora, el director de Abre los ojos se hab¨ªa conformado con poner, en colaboraci¨®n con Mariano Mar¨ªn, la banda sonora de las dos pel¨ªculas que ¨¦l ha digido -"Cuando escribo siempre pienso c¨®mo puede ser la m¨²sica para cada secuencia"-, pero todav¨ªa permanecen en cartelera dos de los filmes a los que el director de Tesis ha puesto banda sonora: La lengua de las mariposas, de Jos¨¦ Luis Cuerda, y Nadie conoce a nadie, de su inseparable amigo Mateo Gil.
En estos dos ¨²ltimos casos, el realizador acept¨® componer la m¨²sica de los filmes por su relaci¨®n con los cineastas. "Como m¨²sico, me he limitado a hacer lo que quer¨ªan los directores. Hasta que no estaban contentos no paraba", asegura Amen¨¢bar, al que no le gustar¨ªa, sin embargo, desarrollar una carrera paralela como m¨²sico. Sin embargo, recibir¨ªa con "ilusi¨®n" su candidatura a los premios Goya como compositor de las bandas sonoras de las pel¨ªculas de Cuerda y Mateo Gil. Como realizador, confiesa que uno de los procesos m¨¢s emocionantes es asistir a la grabaci¨®n -"George Lucas llor¨® con La guerra de las galaxias"- de la banda sonora. En su caso, por la doble pr¨¢ctica, casi siempre se pone hist¨¦rico.
En el gui¨®n est¨¢ la clave de una pel¨ªcula, seg¨²n este director que no acab¨® la carrera de Imagen en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n y al que muchos consideran un ni?o prodigio. Su opini¨®n es que la m¨²sica potencia y ampl¨ªa emocionalmente la expresividad de una secuencia. "La m¨²sica casi siempre da calor a una pel¨ªcula y, en concreto, las cuerdas. No consigo desprenderme de ellas. Te ayudan a crear contrastes entre lo que sucede y el tono que quieres transmitir".
Cuando se dispone a componer una banda sonora, Amen¨¢bar trabaja con "un m¨®dulo de sonido combinado con un teclado, que a su vez est¨¢ enchufado a un ordenador con un sistema de pistas que me permite crear una l¨ªnea mel¨®dica y a?adir los instrumentos que quiero". De los arreglos y la orquestaci¨®n se ocupan los t¨¦cnicos, pero en el material que ¨¦l les entrega procura crear "sonidos realistas".
Amen¨¢bar se confiesa un fan¨¢tico de las bandas sonoras. De hecho, es la m¨²sica que m¨¢s le interesa y la que escucha cuando se encuentra solo en casa. A veces, incluso se compra un compacto antes de haber visto la pel¨ªcula. Cree que en los ¨²ltimos a?os en Espa?a el mundo de los compositores se ha profesionalizado y ampliado mucho. "Mi miedo es que ahora que la m¨²sica ha entrado en el presupuesto, y lo digo como director, es que surja el s¨ªndrome de la gran orquesta sinf¨®nica", asegura. "De hecho, el cine ha permitido la supervivencia de la m¨²sica sinf¨®nica".
Este realizador es de los que consideran que una banda sonora puede hacer hasta un 70% por una secuencia, pero ahora que ha probado con el suspense y el romanticismo, afirma que el cine debe estar abierto a todos los campos y que se puede prescindir de la m¨²sica, como hacen los directores escandinavos del grupo Dogma. "El concepto es no tener m¨²sica".
Babelia
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