FUNDA Y CUNA

El cantautor Joan Manuel Serrat recordar¨¢ a Segovia por el fr¨ªo, hasta el punto de que, en la madrugada de ayer, domingo, tuvo que mandar cerrar las puertas de una carpa en la que actuaba, instalada en la plaza de toros, advirtiendo que a¨²n no hab¨ªa terminado su concierto, que se prolong¨® por m¨¢s de dos horas. Adem¨¢s, revel¨® que la ¨²ltima vez que actu¨® en esta ciudad, hace 17 a?os, tambi¨¦n con una baja temperatura, se le plante¨® el problema de dar abrigo a su hija Mar¨ªa, entonces con dos a?os, para que pudiera dormir, lo que arregl¨® acost¨¢ndola en la funda de su guitarra, pr¨¢ctica que emple¨® hasta que la muchacha cont¨® con 14 a?os, cuando ya no cab¨ªa. Con citas de poetas como Antonio Machado o Jaime Gil de Biedma, de quien record¨® su texto de "nosotros los de entonces ya no somos los mismos aunque nos guste una canci¨®n", Serrat y su grupo se entregaron por completo a un p¨²blico incondicional, a veces emocionado, como le ocurri¨® a la ex ministra de Sanidad ?ngeles Amador. A trav¨¦s de algunas de sus letras penetr¨® en el t¨²nel del tiempo, al principio de la historia, pero advirti¨® que no era en el sentido b¨ªblico evangelista, sino de cuando empez¨®, "que de eso hace menos a?os". M¨¢s de alguno de los 3.000 espectadores que abarrotaban el recinto obedecieron al cantante y se abrazaron al vecino, por aquello de entrar en calor o de revivir amorosos encuentros de alg¨²n tiempo. El concierto, que cont¨® con la colaboraci¨®n de Radio Segovia, de la cadena SER, con motivo del 65? aniversario de su fundaci¨®n, puso las pilas a muchas personas que han llevado una vida paralela a la m¨²sica de Serrat, porque estaba espl¨¦ndido, joven y con una voz que le mantendr¨¢ a?os en los escenarios.- ,