Pujol, el "hereu" y el "gendre" ANT?N COSTAS

Los analistas pol¨ªticos han considerado de forma bastante un¨¢nime que la composici¨®n del nuevo Gobierno catal¨¢n se ha resuelto en clave interna, de familia, y no con la vista puesta en la soluci¨®n de los problemas que tiene planteados la sociedad catalana. Pero aun cuando estuvi¨¦semos de acuerdo con esa conclusi¨®n, queda otra pregunta por resolver: ?es un Gobierno pensado para preparar la sucesi¨®n de Jordi Pujol o para asegurar su permanencia? Quiz¨¢ una buena forma de responder a esa cuesti¨®n sea comparar el comportamiento de Jordi Pujol al formar su nuevo Gobierno con el de los patronos de las empresas familiares catalanas a la hora de enfrentarse al problema de su sucesi¨®n en la empresa. La comparaci¨®n puede ser ¨²til, pues es sabido que Jordi Pujol siempre ha tenido una concepci¨®n muy empresarial y familiar del Gobierno de Catalu?a.La sucesi¨®n en la empresa familiar catalana responde a dos modelos b¨¢sicos. Un primer modelo viene caracterizado por el traspaso pleno de las responsabilidades gerenciales por parte del viejo patr¨®n a un ¨²nico hereu, al que se le dan todas las facilidades para afianzar su liderazgo y para dise?ar nuevas pol¨ªticas que fortalezcan la empresa con vistas al futuro. Este es un modelo que, en general, tiene ¨¦xito, aunque no es el m¨¢s utilizado en nuestro entorno. En el segundo modelo, el viejo patr¨®n da entrada a rega?adientes en la empresa a los hijos y a los yernos. Pero lo hace sin marcar preferencias personales por ninguno, situ¨¢ndolos en plano de igualdad, oblig¨¢ndolos a rivalizar y sin otorgarles capacidad de decisi¨®n en sus responsabilidades, dej¨¢ndolos sometidos a su tutela permanentemente. De hecho, espera que la rivalidad entre los herederos provoque conflictos, de forma que se haga evidente la necesidad de su permanencia al frente de la empresa. Aun cuando es un modelo sucesorio ampliamente utilizado, es tambi¨¦n una estrategia que frecuentemente conduce al fracaso.

Jordi Pujol parece haber optado por este segundo modelo a la hora de hacer frente a las presiones familiares y externas para que afronte el problema de su sucesi¨®n. Ha colocado a un hereu al frente de la caja (al otro lo ha enviado a Madrid a encargarse de las gestiones en la capital), y al gendre le ha dado la responsabilidad del marketing y de las relaciones con los clientes. Pero se ha cuidado de no marcar preferencias por ninguno de los dos, poni¨¦ndolos en plano de igualdad y oblig¨¢ndoles a rivalizar. Uno podr¨¢ cosechar sus ¨¦xitos disminuyendo la deuda acumulada y trayendo nuevos ingresos a la caja. El otro ha de asegurar la fidelidad de los actuales clientes y, si es posible, conseguir otros nuevos. Pero sobre la actividad de ambos pesar¨¢ la sombra del patriarca. A cambio de darles la entrada en la empresa, exigir¨¢ que no se plantee la sucesi¨®n durante un tiempo. Probablemente espera que ese periodo sea suficiente para que surjan las rivalidades y los conflictos.

Las rivalidades entre el hereu y el gendre ser¨¢n inevitables. El modelo sucesorio elegido est¨¢ basado en un equilibrio inestable. Ambos saben perfectamente que, tarde o temprano, uno de ellos sobra. Esa expectativa no favorecer¨¢ la colaboraci¨®n y la empat¨ªa entre ambos; por el contrario, ser¨¢ origen de rivalidades y tensiones, y Jordi Pujol no va a hacer mucho por evitarlas. Al contrario, incentivar¨¢ los celos entre ellos. Cuando surjan conflictos entre los herederos todos aceptar¨¢n que su permanencia sigue siendo necesaria. Por ello pienso que la composici¨®n del nuevo Gobierno no responde tanto al objetivo de preparar la sucesi¨®n como a garantizar su continuidad.

Ahora bien, no habr¨ªa que perder de vista que en este caso el gendre tiene patrimonio propio. Exactamente el que se necesita para que la familia contin¨²e unida y el viejo patr¨®n se pueda mantener al frente. Si el gendre no est¨¢ c¨®modo, puede amenazar con irse y provocar la quiebra de la empresa. ?Qu¨¦ suceder¨¢? ?Acabar¨¢ el gendre ganando la simpat¨ªa de una parte de la familia, qued¨¢ndose con el negocio y relegando al hereu, o suceder¨¢ lo contrario? Un buen amigo, experto en la empresa familiar catalana, me dice que en estos casos la madre acostumbra a desempe?ar un papel decisivo en la soluci¨®n del problema sucesorio. En muchos casos las madres tienden a mantener la unidad de la empresa, aun a costa de relegar al de casa. Pero llegado a este punto he de confesar que no puedo predecir cu¨¢l ser¨¢ el resultado final de esta nissaga de poder. Como en las series de televisi¨®n interactivas, el desenlace de la historia queda a juicio del espectador.