El temor de los menos fuertes
No todo son alegr¨ªas en la Rioja Alavesa. Frente a la euforia de hosteleros y grandes bodegas est¨¢ la preocupaci¨®n de los cosecheros y bodegueros medianos por la escandalosa subida del precio de la uva. Entre enero y septiembre pasados la exportaci¨®n de vino de la zona (en litros) ha ca¨ªdo un 21,39 % y las ventas en el mercado interior han bajado casi un 4%, frente a igual periodo en 1998. Para el a?o entrante las expectativas son m¨¢s sombr¨ªas.El 67% de las bodegas de la comarca son explotaciones individuales, mientras que el 18% pertenece a cooperativas y el 15% a bodegas de crianza. Han sido estas ¨²ltimas las que han desestabilizado el panorama, embarcadas en una expansi¨®n sin limites. El presidente de la Asociaci¨®n de Cosecheros, Miguel ?ngel Pascual Larreta ve preocupado las cifras desorbitadas: "Las bodegas fuertes est¨¢n haciendo una especulaci¨®n de precios para acaparar toda la producci¨®n de la Rioja Alavesa, lo que est¨¢ haciendo un da?o incre¨ªble a los peque?os bodegueros". Si en 1997 se pag¨® el kilo de uva a 135 pesetas, el a?o pasado fueron 230 y este a?o se han barajado precios entre 350 y 430 pesetas.
Pascual Larreta no entiende las astron¨®micas inversiones: "Se hacen grandes bodegas, se compra la uva a 400 pesetas el kilo. Esto lleva a una desestabilizaci¨®n del mercado que afectar¨¢ a ese m¨¢s del 60% que supone la peque?a y mediana empresa".
Los caldos j¨®venes, a los que se dedican b¨¢sicamente las peque?as explotaciones, son los que m¨¢s han notado el cambio. Su consumo ha bajado un 27,42%, frente al 17,37% de los crianzas, el 7% de los reservas o el 17,44% de los grandes reservas. Ante estas perspectivas, la soluci¨®n est¨¢ en "el control de los precios del mercado y del origen de las inversiones de las grandes bodegas", sugiere Pascual Larreta, y en "el esfuerzo com¨²n por mantener el prestigio pese a las subidas".
La hora de la Rioja Alavesa
La Rioja Alavesa no conoce la temporada baja. Laguardia, capital de la comarca, vive un auge desconocido en toda Euskadi. La apertura de hoteles y restaurantes de calidad ha confluido con la consolidaci¨®n de sus bodegas m¨¢s conocidas, al tiempo que llegaba el reconocimiento de sus cosecheros medianos. La mejor constataci¨®n de este auge es la pr¨®xima construcci¨®n de un hotel de cuatro estrellas, la prevista edificaci¨®n de un museo y el aumento de suelo dedicado a pol¨ªgonos industriales en una clara orientaci¨®n de esta comarca de 10.000 habitantes de tradici¨®n vitivin¨ªcola hacia la diversificaci¨®n econ¨®mica.As¨ª lo entiende su Plan Territorial Parcial, que recoge esta tendencia creciente hacia el impulso del turismo y la creaci¨®n de ¨¢reas industriales en Oy¨®n y en la zona entre Elciego y Lapuebla de Labarca. Tambi¨¦n se prev¨¦ edificar hasta un 27% m¨¢s de viviendas en los pr¨®ximos siete a?os y dotar a Labastida de un complejo deportivo y l¨²dico para atraer a la poblaci¨®n de Haro, hasta ahora considerada la capital de la denominaci¨®n de origen Rioja.
Tal y como reflejan los datos de los ¨²ltimos a?os, parece que Laguardia le podr¨ªa quitar esa capitalidad virtual a Haro. En esa direcci¨®n va el plan territorial con la construcci¨®n de un museo de la Rioja Alavesa, el dise?o de un segundo campo de golf y la construcci¨®n de un centro comercial y de ocio. Todo ello para evitar que la subida del vino pueda ahogar la econom¨ªa de esta pr¨®spera comarca, ya que si el a?o pasado se pag¨® el kilo de uva a unas 200 pesetas, esta temporada ha rondado las 400.
Para Asier Larrauri, gerente de la Asociaci¨®n para la Promoci¨®n de la Rioja Alavesa, el a?o se presenta "complicado". Las ca¨ªdas en la exportaci¨®n han sido m¨¢s que significativas, "debido claramente al incremento del precio del litro de vino que ha subido un 30,53%", explica Larrauri.
Los visitantes viven ajenos a estas preocupaciones. Es m¨¢s, el turismo crece en porcentajes m¨¢s que significativos (un 11,5% de 1997 a 1998), lo que ha llevado a la apertura el a?o que viene de un hotel de cuatro estrellas, reflejo del poder adquisitivo medio de quienes se acercan hasta la zona, en su mayor parte procedentes del resto de Espa?a.
Un paseo por Laguardia cualquier fin de semana da idea de este boom. Sus estrechas calles parecen a¨²n m¨¢s angostas ante el continuo ir y venir de forasteros deseosos de catar los caldos que han dado fama a estos pueblos. Buena prueba de ello es la reciente apertura de varios comercios de delicatessen que no s¨®lo venden vino. Como dice Javier Acillona, director del hotel Castillo el Collado, "en estos momentos, el cliente no s¨®lo viene por el vino, ya que ha comenzado a valorar nuestra gastronom¨ªa". Y adem¨¢s de estas dos ofertas b¨¢sicas, cerca de Laguardia se puede jugar al golf en el campo de Urturi, en Lagr¨¢n, o esquiar en las pistas de Valdezcaray, junto a N¨¢jera y Santo Domingo de la Calzada.
De momento, los turistas no han notado la subida del vino. "El cliente ha pasado de tomar vino joven a pedir crianza en un 83%, por lo que no hace ascos al alza de precios", dice Acillona.
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