La carta del vicepresidente Quayle
Samaranch dej¨® el domingo el Palais de Beaulieu, su sala de pruebas durante casi una semana, pero trabaj¨® tambi¨¦n ayer por la ma?ana ya en la sede del COI del Ch?teau de Vidy. "Tendr¨¦ otra reuni¨®n con la comisi¨®n ejecutiva", dijo, "para poner en marcha todos los acuerdos y me ir¨¦ por la tarde. Llegar¨¦ por la noche a Washington y el martes lo tengo para una serie de visitas que quiero hacer: a McCaffrey, a la embajada de Espa?a y a un amigo que tengo all¨ª. Bueno, y para preparar un poco el ambiente".Barry McCaffrey es el director de la Oficina Antidroga de EEUU y ha tenido un enfrentamiento total con el COI por la creaci¨®n de la Agencia Antidopaje. M¨¢s incluso que la UE. Al final, en palabras de Samaranch "despu¨¦s de la Conferencia del Dopaje en febrero en que nosotros est¨¢bamos en plena crisis y en posici¨®n d¨¦bil, todos nos hemos convencido, primero Europa y luego Estados Unidos, de que luchando juntos seremos mucho m¨¢s fuertes".
Pero ante la comisi¨®n del Congreso que presidir¨¢ el republicano por Michigan, Fred Upton, Samaranch quiz¨¢ no hable nada de dopaje. S¨ª, en cambio, del viaje que hizo su mujer, Bibi, en 1990 a Charleston (Carolina del Sur) y luego a Atlanta (Georgia), invitada por la que ser¨ªa sede de los Juegos de 1996. "Fue ella con una amiga porque yo no pude. Es otra de las cosas que sacan ahora. Le he preguntado si se acordaba y me ha dado incluso una carta del entonces vicepresidente Dan Quayle en la que la felicita por su presencia. La llevo en mi bolsillo para ense?arla si hace falta".
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