Siete siglas terroristas, rivalidad entre bandas y un fondo de corrupci¨®n
Siete siglas terroristas, incluida la misteriosa Clandestinu, autora de los ¨²ltimos atentados con bomba a plena luz del d¨ªa, se disputan actualmente el protagonismo violento en C¨®rcega. El FNLC (Frente Nacional de Liberaci¨®n Corso), tronco com¨²n del entramado terrorista, surgi¨® en 1975 a ra¨ªz del asalto policial a una bodega ocupada por militantes, entonces denominados "regionalistas", que protestaban por una supuesta adulteraci¨®n del vino fabricado por emigrantes pieds noirs (argelinos de origen franc¨¦s instalados en la metr¨®poli).Dos gendarmes murieron ese 22 de agosto a manos de los ocupantes de la bodega de Aleria, y la posterior represi¨®n condujo a la radicalizaci¨®n de una serie de j¨®venes que crearon el FNLC. Desde entonces, ocho miembros de las fuerzas policiales francesas han sido asesinados, adem¨¢s de algunos funcionarios y dirigentes contrarios al independentismo. La actuaci¨®n terrorista culmin¨® en febrero de 1998 con la muerte del prefecto de C¨®rcega Claude Erignac, un atentado que conmocion¨® a la sociedad francesa y que llev¨® al Gobierno de Lionel Jospin a enviar a la isla al prefecto Bernard Bonnet, procesado despu¨¦s por haber ordenado incendiar un chiringuito de playa construido ilegalmente.
Sobre un fondo de corrupci¨®n y violencia, que hunde sus ra¨ªces en el bandidismo, la organizaci¨®n por clanes familiares y los conceptos de venganza y silencio obligados, los independentistas armados pasaron a principios de los a?os noventa a matarse entre ellos por la disputa del protagonismo y de las "fuentes de financiaci¨®n", particularmente el chantaje del "impuesto revolucionario". La sociedad corsa inici¨® entonces un proceso de descomposici¨®n en el que la violencia pol¨ªtica se confunde muchas veces con la criminalidad de derecho com¨²n. No pocos militantes y activistas nacionalistas han sido implicados en cr¨ªmenes y otros delitos cometidos en su propio provecho. S¨®lo el 3% de los casos llegan a ser dilucidados. Al racismo que inspira los atentados contra residentes magreb¨ªes y, ¨²ltimamente, contra los "franceses", se suma todos los a?os una cuarentena de muertos por ajustes de cuentas y rivalidades vecinales. Con la excepci¨®n del que cost¨® la vida a Claude Erignac y las bombas de semanas atr¨¢s, los atentados, 150 en lo que va de a?o, han sido dirigidos contra edificios e instalaciones p¨²blicas, buscando provocar da?os exclusivamente materiales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.