La vida de un concejal

La pasada semana, el portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados, I?aki Anasagasti, declaraba ante los medios de comunicaci¨®n que "lo que estamos intentando es que no haya m¨¢s Miguel ?ngel Blanco, mientras que el discurso de Aznar es propiciador de que haya m¨¢s muertes de concejales".Esta afirmaci¨®n del se?or Anasagasti merece una breve reflexi¨®n p¨²blica de un concejal del PP del Pa¨ªs Vasco, hecha desde la serenidad y la sensatez y no desde la f¨¢cil contestaci¨®n pronta y permanente, visceral e hiriente como la que acostumbra a realizar alg¨²n pol¨ªtico vasco preocupado en intentar defender a golpe de teletipo lo que han convertido en indefendible.

En primer lugar, se?or Ana-

sagasti, a pesar de que las verdades cada vez les duelan m¨¢s, tenga claro que la ¨²nica culpabilidad de los asesinatos es de los terroristas, y no olvide qui¨¦n les est¨¢ dando o quitando razones pol¨ªticas. Pero, aun as¨ª, quiero agradecerle que ustedes consideren conveniente trabajar para que podamos vivir, m¨¢s a¨²n cuando llevan m¨¢s de veinte a?os gobernando nuestras principales instituciones y decidiendo los asuntos de nuestra tierra. Pero es bueno que no pierdan de vista peque?os detalles incuestionables en cualquier democracia que es bueno no olvidar.Tenemos todo el derecho del mundo, al menos el mismo que el suyo, a defender nuestras ideas libremente sin ser acosados; tenemos derecho a vivir en nuestra tierra en paz y en libertad; tenemos derecho a una paz sin sometimiento; tenemos derecho a tener paz sin pagar nada a cambio; tenemos derecho a no padecer ning¨²n tipo de violencia si no estamos de acuerdo con lo que quieren los nacionalistas y los independentistas; tenemos todo el derecho del mundo, se?or Anasagasti, a que no nos peguen un tiro en la nuca o nos pongan una bomba si no hacemos o decidimos lo que manda ETA; y tenemos todo el derecho a no pagar ning¨²n rescate por la paz que merece cualquier vasco. Lo que s¨ª tenemos es que exigirles que cumplan con su obligaci¨®n y no equivoquen el derecho a la vida con objetivos pol¨ªticos, y asuman la responsabilidad de las consecuencias que est¨¢n teniendo sus acuerdos y aproximaci¨®n a quienes obvian los principios de cualquier sociedad civilizada, aunque ahora ustedes, y cada vez con m¨¢s ah¨ªnco, defiendan los mismos objetivos pol¨ªticos que ellos.

Y no olvide que nosotros, los concejales y concejalas del Partido Popular del Pa¨ªs Vasco, no somos un grupo de personas aislado al son de unas ideas de un ministro o un presidente, sino que representamos a muchos miles de vecinos y vecinas de nuestros pueblos y ciudades que quieren que defendamos sus ideas.- . Concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao. .