Tabares tiene ocasi¨®n de despejar hoy las inc¨®gnitas del "caso Ivex"

Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares, director general del Ivex hasta septiembre pasado, ha sido citado a declarar hoy ante el juez de lo penal como presunto autor de un delito societario que habr¨ªa ocasionado a la empresa p¨²blica un quebranto econ¨®mico en torno a mil millones de pesetas. El Ivex asegura que Tabares aval¨® una serie de letras sin conocimiento de sus superiores para dar cobertura a una operaci¨®n comercial ficticia. Tabares disfruta de una ocasi¨®n de oro para despejar las inc¨®gnitas que rodean el caso.

Carmen de Miguel, actual directora del Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n (Ivex), compareci¨® ante los medios el pasado 16 de noviembre para anunciar acciones judiciales contra su predecesor en el cargo. Seg¨²n la versi¨®n oficial, Tabares habr¨ªa prestado su firma como m¨¢ximo responsable de una empresa p¨²blica de la Generalitat para avalar una serie de operaciones comerciales ficticas entre una empresa tunecina, Sonotube, y otra belga, Graficom, ambas propiedad del ciudadano franc¨¦s Jean Luc Lagier.De Miguel explic¨® que el Ivex tuvo conocimiento de la operaci¨®n cuando varias entidades financieras acudieron a la instituci¨®n p¨²blica en su calidad de avalista para reclamar el pago de los efectos comerciales que Sonotube hab¨ªa descontado y Graficom no hab¨ªa satisfecho. El volumen de las operaciones ascend¨ªa a 1.331 millones de pesetas, pero el propio Lagier se comprometi¨® a dejar de descontar algunas letras pendientes y el quebranto econ¨®mico se redujo a 1.049 millones, seg¨²n De Miguel.

Fuentes de la Generalitat aseguran que Lagier prometi¨® asumir la deuda, pero s¨®lo contribuy¨® con 250 millones de pesetas, de modo que el agujero real ser¨ªa de unos 800 millones.

Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, ha reiterado que el Consell se ha limitado a actuar con la m¨¢xima diligencia ante la evidencia de un supuesto delito y ha trasladado el caso a la justicia. Cuando se formul¨® la denuncia, Zaplana se encontraba de viaje oficial en Estados Unidos.

Tabares, que participaba en un curso de comercio exterior en una universidad japonesa, neg¨® haberse lucrado con la operaci¨®n y se prest¨® a aclarar todos los detalles de la misma. Pero ha evitado las comparecencias p¨²blicas y ha optado por ofrecer su versi¨®n ante el juez.

En el inter¨ªn, han surgido varios puntos oscuros en torno al caso. Las relaciones del Ivex con Lagier se remontan a 1995. La entidad firm¨® un contrato con la empresa Ford en julio de 1995, en pleno traspaso de poderes entre socialistas y populares, que persegu¨ªa abrir el mercado tunecino a la empresa automovil¨ªstica.

El Ivex se comprometi¨® a comprar materiales industriales en T¨²nez y a venderlos por el mismo precio a empresas radicadas en la Uni¨®n Europea para generar derechos de compensaci¨®n en favor de Ford. Por cada 100 pesetas compradas en T¨²nez y vendidas en la UE, Ford adquir¨ªa derechos para vender veh¨ªculos por valor de 200. El Ivex, por su parte, deb¨ªa recibir una comisi¨®n acorde con las ventas de Ford.

Diego Such, entonces consejero de Industria y presidente del consejo de administraci¨®n del Ivex, se apresur¨® a presentar p¨²blicamente el contrato y anunci¨® que Ford podr¨ªa exportar 3.000 veh¨ªculos anuales a T¨²nez.

El Ivex compr¨® materiales a Sonotube durante 1996 por un valor superior a los mil millones de pesetas, seg¨²n la Sindicatura de Cuentas. Un volumen superior al presupuesto global de la entidad para ese a?o. Y volvi¨® a comprar en 1997 por una cantidad pr¨®xima a los 400 millones.

Las ventas tuvieron varios destinatarios en la UE, entre ellos la empresa francesa Apod, tambi¨¦n propiedad de Lagier. Pero Apod apenas registr¨® actividad en 1996, seg¨²n el registro mercantil franc¨¦s.

Ford podr¨ªa haber exportado veh¨ªculos a T¨²nez por valor de 3.000 millones de pesetas. Pero, seg¨²n datos del Ministerio de Comercio, la Comunidad Valenciana ha exportado a T¨²nez 249 veh¨ªculos desde 1995 por un importe en torno a 300 millones de pesetas.