El l¨ªder se toma un d¨ªa de asueto

Una Liga que empieza a lanzarle toda clase de promesas, m¨¢s la consiguiente dosis de competici¨®n europea, sacia casi todas las pretensiones del Deportivo, que ayer se estren¨® en la Copa tom¨¢ndose un d¨ªa de asueto. No pod¨ªa esperarse otra cosa, a s¨®lo cuatro d¨ªas de lo que se prev¨¦ un apasionante duelo gallego frente el Celta. M¨¢s preocupado por seguir ensanchando su ventaja en la Liga, el Deportivo sac¨® ante el M¨¢laga el pelot¨®n de suplentes y ¨¦ste no depar¨® ninguna sorpresa: derroch¨® voluntad y pen¨® por su falta de ambici¨®n. Como la cosa ten¨ªa toda la pinta de un empate sin goles y tampoco era cuesti¨®n de empa?ar el prestigio del equipo, en la segunda parte salieron dos de los habituales, Turu Flores y V¨ªctor. El oficio goleador de este ¨²ltimo bast¨® al Deportivo para tumbar a un M¨¢laga que hab¨ªa desaprovechado las mejores ocasiones. La victoria fue exigua pero, conociendo al Deportivo, hasta puede que suficiente para mantenerse en la Copa y guardarla en la rec¨¢mara para el caso de que el destino se tuerza en la Liga o en Europa.Hace a?os se le llamaba copero a un duelo abierto, nervioso y emotivo, como corresponde a las urgencias propias de los torneos que se resuelven por eliminatorias. Eran tiempos en que el f¨²tbol se dosificaba m¨¢s que en esta ¨¦poca de competiciones sin pausa, un constante traj¨ªn que ha reducido la Copa a un torneo menor e invertido el significado del viejo t¨¦rmino copero, que ahora designa m¨¢s bien choques l¨¢nguidos, mortecinos, con las gradas vac¨ªas y los equipos repletos de suplentes. Partidos, por ejemplo, como el de anoche en Riazor.

Sometido a las exigencias de defender su liderato en la Liga y batirse en las competiciones europeas, el entrenador del Deportivo, Javier Irureta, dio jornada libre a sus futbolistas m¨¢s importantes. Todos los suplentes tuvieron su oportunidad, incluso los que, como Jos¨¦ Manuel y Ramis, a¨²n no hab¨ªan jugado en competiciones oficiales. Ser¨ªa excesivo criticar al entrenador por su decisi¨®n: el equipo ven¨ªa de jugar tres partidos en siete d¨ªas, el s¨¢bado recibe al Celta y, al fin y al cabo, la mayor¨ªa de los que salieron anoche son futbolistas, sin duda de mucha menor entidad que los titulares, pero casi todos ellos con experiencia en Primera.

El M¨¢laga es un modesto sin compromisos internacionales, para el que la Copa del Rey siempre ofrece la posibilidad de redimirse de las miserias de la Liga, y apenas vari¨® su equipo titular. De ese modo, la te¨®rica distancia entre los dos contendientes qued¨® atenuada, como se pudo comprobar al poco de iniciarse el partido.

El Deportivo -no pod¨ªa ser de otro modo- sufri¨® notables da?os en todas las zonas del campo por las ausencias de los futbolistas titulares. Pero en ning¨²n otro sitio como en la defensa se not¨® que el de anoche era un Deportivo empeque?ecido. Schurrer todav¨ªa mantuvo la serenidad, pero Ramis, que llevaba m¨¢s de un a?o fuera del equipo, vivi¨® una noche desastrosa. Ante la m¨¢s t¨ªmida acometida del M¨¢laga, la defensa del Deportivo se hizo picadillo.

El M¨¢laga no mostr¨® grandes ambiciones. Se limit¨® a mantener su orden defensivo y a tirar contragolpes espor¨¢dicos. Pero la verbena en el centro de la zaga deportivista conden¨® a Kouba a vivir una noche de sobresaltos. Si los andaluces no sacaron m¨¢s provecho fue por la desafortunada noche de Luque, que se pas¨® el partido derriti¨¦ndose en los duelos individuales con el portero.

Los gallegos tuvieron m¨¢s presencia en el juego, pero manejaron el partido con demasiada parsimonia y ninguno de los suplentes mostr¨® el m¨ªnimo de imaginaci¨®n que se requiere para buscar rutas hacia el ¨¢rea. De poco le sirvi¨® al Deportivo tener el bal¨®n: lo movi¨® de forma rutinaria, casi siempre en horizontal, lo que no provoc¨® la menor inquietud en el M¨¢laga. Tal como estaba el panorama, s¨®lo las jugadas de estrategia pod¨ªan brindar alguna ocasi¨®n al Deportivo. Jaime lo intent¨® varias veces y eso pareci¨® animar un poco al equipo, que en los ¨²ltimos minutos del primer tiempo empez¨® a mostrar cierto peligro en las inmediaciones de Rafa.

El Deportivo prolong¨® sus acometidas en el inicio de la segunda parte. Pero todo parec¨ªa m¨¢s producto de la inercia, porque la imaginaci¨®n tambi¨¦n se hab¨ªa tomado vacaciones anoche en Riazor. Poco a poco, el partido volvi¨® a tomar el mismo aspecto de antes: el Deportivo ten¨ªa el bal¨®n sin sacarle ning¨²n provecho en particular, los contragolpes del M¨¢laga segu¨ªan sembrando el p¨¢nico en el ¨¢rea local y Luque, a lo suyo, tirando a la basura ocasiones de oro.

Irureta trat¨® de arreglarlo recurriendo a Turu Flores y V¨ªctor. Parec¨ªa demasiado tarde para invertir el l¨¢nguido curso de la noche. Pero a V¨ªctor le cay¨® un rebote dentro del ¨¢rea, resolvi¨® con oficio ante el portero y adecent¨® el resultado.