Joaqu¨ªn Cort¨¦s funde en el Kursaal la danza cl¨¢sica, lo contempor¨¢neo y el flamenco

El bailar¨ªn Joaqu¨ªn Cort¨¦s (C¨®rdoba, 1969) tiene claro que el arte no es nada sin p¨²blico y que en la universalidad de sus propuestas est¨¢ una de las claves del ¨¦xito. De ah¨ª que Soul (alma), su ¨²ltimo espect¨¢culo, mantenga las mismas claves de piezas anteriores; mucho de t¨¦cnica cl¨¢sica, el vigor de la danza contempor¨¢nea y sus ra¨ªces flamencas. Cort¨¦s se subir¨¢ hoy y ma?ana al escenario del Auditorio del Kursaal de San Sebasti¨¢n (21.00) para rendir homenaje al mestizaje; al gospel, a la cultura gitana, a la Habana Vieja y al mundo de la tauromaquia. Todo, con m¨²sica en directo, que transporta a la ¨¦poca de Mozart o al Chicago de los a?os treinta, sin perder nunca de vista el flamenco. El bailar¨ªn lleg¨® ayer a San Sebasti¨¢n para presentar el espect¨¢culo. Puso como condici¨®n que no se le preguntara sobre su vida personal y mientras se tocaba la nariz y argumentaba un resfriado, criticaba a la prensa del coraz¨®n espa?ola, arremet¨ªa sut¨ªlmente contra "los puristas del flamenco" que le rechazan, recordaba que a finales de enero comenzar¨¢ a rodar la pel¨ªcula Gitano, bajo la direcci¨®n de Manuel Palacios y que tiene otros proyectos cinematogr¨¢ficos en Estados Unidos.

Cort¨¦s, que sorprendi¨® con Cibay¨ª y cautiv¨® a medio mundo con Pasi¨®n gitana, es un artista que se siente m¨¢s valorado fuera de casa. A¨²n no se ha destacado su talento con el Premio Nacional de Danza, pero asegura que no le importa, que los galardones "sobran". "El premio m¨¢s importante", dijo ayer, "es el reconocimiento del p¨²blico, el aplauso, porque sin ¨¦l los artistas no existir¨ªan".