Detenido el capit¨¢n del petrolero que verti¨® 8.000 toneladas de crudo en aguas de Breta?a

Mientras el fuel pesado -alrededor de 8.000 toneladas- contin¨²a su acercamiento a las costas francesas y la cat¨¢strofe ecol¨®gica se aproxima, el capit¨¢n del petrolero Erika, que se parti¨® ante las costas bretonas el pasado domingo, permanece detenido en la ciudad francesa de Brest. La polic¨ªa investiga su actuaci¨®n por "poner en peligro la vida de terceras personas". Los 26 miembros de la tripulaci¨®n del Erika tuvieron que ser rescatados por helic¨®pteros en medio de un fuerte temporal de viento. La principal mancha de crudo avanza en direcci¨®n sur.

En un principio las autoridades tambi¨¦n detuvieron a cuatro oficiales, que fueron liberados ayer. La Fiscal¨ªa de Par¨ªs abrir¨¢ hoy una investigaci¨®n sobre el caso.A los distintos testimonios que hablan del "mal estado del nav¨ªo", en principio relativizados por los tres controles (uno ruso, otro italiano y otro de la sociedad TotalFina, propietaria del cargamento) que sufri¨® el Erika durante el ¨²ltimo a?o, se ha sumado la vetustez del barco, construido en 1975. Esa antig¨¹edad determinaba que no estuviese dotado de doble casco, una medida de seguridad de la que se benefician todos los petroleros modernos.

El Erika, que acab¨® de hundirse el lunes, contact¨® con el puerto franc¨¦s de Saint Nazaire para pedir permiso para efectuar una escala. El petrolero presentaba ya una fisura en su casco y solicit¨® verter el fuel que transportaba con destino a Livorno (Italia) en contenedores portuarios. El comandante del puerto le deneg¨® la autorizaci¨®n. Argument¨® para ello la carencia de medios "para tratar los riesgos de contaminaci¨®n".

El Erika no prest¨® atenci¨®n a la negativa y pareci¨® dirigirse hacia Saint Nazaire. "Quer¨ªa situarnos ante el hecho consumado. De llegar, hubi¨¦semos tenido que acogerlo" ha comentado el citado comandante. "Mi negativa no influy¨® lo m¨¢s m¨ªnimo en el naufragio", a?adi¨®.

Por su parte, el ministro de Transportes, el comunista Jean-Claude Gayssot, explic¨® ayer ante la Asamblea Nacional que "el riesgo de cat¨¢strofe ecol¨®gica no puede ser excluido". La lucha contra la posibilidad de que se produzca la marea negra depende tanto de la naturaleza del combustible vertido como de los vientos, mareas, oleaje y profundidad que se registren en la zona.

"El peligro es real aunque no sea comparable al del Amoco-Cadiz, se?al¨® el ministro. Este buque verti¨® 280.000 toneladas de crudo en las costas bretonas en 1978. Gayssot puntualiz¨® que el Erika transportaba unas 30.000 toneladas de fuel. De ellas, unas 8.000 se han vertido al mar. La mayor parte permanece en las bodegas del buque, que se parti¨® en dos antes de hundirse.

"Deseo de economizar"

El ministro de Transportes quiso poner de relieve que "la rentabilidad y el deseo de economizar a cualquier precio en material y en hombres no debe ser la ¨²nica regla que siga el comercio mar¨ªtimo". De esta manera acusaba a la sociedad franco-belga TotalFina y al armador italiano del Erika, buque matriculado en Malta y cuyos marineros (26) eran de nacionalidad india.

Las autoridades francesas vigilan, con la ayuda de aviones, el avance del petr¨®leo. De haberse tratado de hidrocarburos ligeros se hubiesen utilizado sustancias capaces de disolver una parte de la mancha y de enviar el resto hacia el fondo. Sin embargo, el Erika transportaba hidrocarburos pesados, por lo que se precisa de medios mec¨¢nicos para atacar las manchas flotantes. Adem¨¢s, ese ataque s¨®lo se puede acometer cuando hay olas de menos de un metro y, de momento, la mar sigue siendo gruesa en la zona afectada.

Responsables del Ministerio de Medio Ambiente y de TotalFina han dicho que disponen de dos d¨ªas como m¨ªnimo antes de que el petr¨®leo se aproxime a tierra. El vertido, que en un principio abarcaba ocho kil¨®metros cuadrados, se ha dividido en dos manchas principales. Los hidrocarburos avanzan unos 10 kil¨®metros diarios y en direcci¨®n hacia el sur.

Los datos de los aviones, una vez procesados, permiten calcular casi sin error, a qu¨¦ zona costera puede dirigirse el fuel. Eso permite emplazar aspiradores especiales o proteger playas o rocas con una pel¨ªcula especial.

Zona dif¨ªcil

El problema es que la costa bretona (al noroeste de Francia) es a menudo muy escarpada, inaccesible, y el fuerte oleaje desaconseja determinadas operaciones protectoras. De momento, los kil¨®metros que corren peligro son much¨ªsimos, los comprendidos entre Nantes y Burdeos, con la circunstancia agravante de tratarse de lugares de fuertes mareas y con estuarios de dos grandes r¨ªos, el Loira y el Garona.

A ¨²ltima hora de la tarde de ayer al menos cuatro buques se hicieron a la mar con la intenci¨®n de bombear el crudo.