"Nadie, hasta hace poco, se hab¨ªa planteado estudiar las esponjas como organismos vivos"
Manuel Maldonado se ha convertido en muy poco tiempo en uno de los investigadores con mayor reputaci¨®n en el estudio de las esponjas. Sus investigaciones han aportado una nueva visi¨®n sobre el grupo animal m¨¢s primitivo de cuantos pueblan el planeta. Tanto es as¨ª que en trabajos recientes publicados en la revista Nature ha demostrado que se pueden reproducir sexualmente, algo hasta ahora excluido, y que algunas de las especies m¨¢s comunes en nuestros mares no son sino f¨®siles vivientes. Su ¨²ltima teor¨ªa es que las esponjas juegan un papel clave en el ciclo del silicio, uno de los elementos b¨¢sicos en las cadenas tr¨®ficas oce¨¢nicas. La clave de su ¨¦xito, dice, es estudiar "de un modo distinto" unos seres seres vivos que "nadie quer¨ªa mirar". Maldonado, nacido en Madrid en 1963, es cient¨ªfico del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC).Pregunta. ?C¨®mo surgi¨® su inter¨¦s por las esponjas?
Respuesta. Empec¨¦ a trabajar con esponjas en Madrid, mientras preparaba la tesis. Me dieron un par de bidones con esponjas recogidas en el Mar de Albor¨¢n para que las clasificara. Nadie las quer¨ªa mirar y cuando intent¨¦ clasificar la primera me encontr¨¦ con que era una especie nueva. La segunda era una especie que todo el mundo dec¨ªa que no exist¨ªa, que era un error del se?or que la hab¨ªa descrito. Al final identifiqu¨¦ siete especies nuevas para el Mediterr¨¢neo y algunas que s¨®lo se cre¨ªa que exist¨ªan en el Atl¨¢ntico.
P.Como en muchos investigadores, su experiencia americana cambi¨® su forma de ver las cosas.
R.La verdad es que s¨ª. Hab¨ªa tenido una beca para preparar la tesis doctoral, sobre esponjas del Mar de Albor¨¢n, cuando surgi¨® la oportunidad de ir a investigar reproducci¨®n y ecolog¨ªa de las larvas de esponjas a EEUU. Mi destino fue el Harbor Branch Oceanographic Institution (Florida) y mi mentor Craig Young. Llegu¨¦ sabiendo qu¨¦ y c¨®mo eran las esponjas y quer¨ªa saber c¨®mo se dispersan, porqu¨¦ est¨¢n donde est¨¢n.
P.?Y fue una experiencia?
R.Pues s¨ª. No es que aprendiera nada desde el punto de vista de conocimientos absolutos. Pero s¨ª aprend¨ª mucho, especialmente de Young, sobre c¨®mo plantear hip¨®tesis o c¨®mo resolver problemas. Me abri¨® las puertas a mis primeras campa?as oceanogr¨¢ficas y aprovech¨¦ la oportunidad. Cada vez que baj¨¢bamos con el submarino mis colegas dec¨ªan: "aqu¨ª no hay nada", pero yo ve¨ªa que hab¨ªa un mont¨®n de cosas a estudiar. Se me ca¨ªa la baba con s¨®lo ver las rocas llenas de esponjas.
P.Por c¨®mo lo cuenta se dir¨ªa que antes nadie se hab¨ªa interesado por el tema.
R.Hay mucha gente en el mundo estudiando esponjas. Pero Young me ense?¨® a plantearme hip¨®tesis que en esponjas nunca se hab¨ªan planteado. Por ejemplo, mantenerlas vivas en laboratorio para ver c¨®mo se comportan ante determinadas situaciones. Con ello he aprendido que las esponjas se mueven o responden a est¨ªmulos. Hemos integrado conocimientos de paleontolog¨ªa, oceanograf¨ªa qu¨ªmica, de taxonom¨ªa de esponjas, cuando las esponjas hab¨ªan sido s¨®lo taxonom¨ªa.
P.?Hay que cambiar la definici¨®n cl¨¢sica de las esponjas?
R. S¨ª, aunque hay cosas que se mantienen. Se trata de los metazoos (animales pluricelulares) m¨¢s primitivos, un paso casi intermedio entre una colonia de protozoos pluricelular y un organismo con verdaderos tejidos. Sus c¨¦lulas tienen la capacidad de vivir en peque?os grupos, pero tambi¨¦n de integrarse en unidades que funcionan casi como tejidos. Ello les permite funcionar como protozoos o como metazoos de acuerdo con las circunstancias. El grupo de las esponjas, desde que se origin¨® hace unos 800 millones de a?os, ha evolucionado muy poco. Y es probablemente por eso, porque disfrutan de los dos tipos de estructuras, lo cual les da ventaja.
P.En su ¨²ltimo art¨ªculo publicado en Nature postula que la extinci¨®n de los grandes arrecifes de esponjas se debi¨® a la proliferaci¨®n de diatomeas (algas unicelulares).
R.Lo importante es la idea, la conexi¨®n entre ambos grupos. La idea me obsesionaba desde hace a?os cuando, leyendo un libro de oceanograf¨ªa, vi que se describ¨ªa un tipo de esqueleto de silicio en esponjas f¨®siles que yo nunca era capaz de encontrar en mis ejemplares. Ese tipo de esqueleto s¨®lo se conoc¨ªa en dos g¨¦neros descendientes de las esponjas habituales en el Jur¨¢sico (hace 60 millones de a?os), pero en profundidades enormes, a 400 o 500 metros, muy lejos de las aguas superficiales de las especies que habitaron la Tierra hace millones de a?os. Y la pregunta era: ?c¨®mo antes hab¨ªan estado en supercie, donde rompen las olas, y ahora en el fondo?
P.?C¨®mo resolvi¨® el enigma?
R.Un d¨ªa estaba releyendo un libro de oceanograf¨ªa que hab¨ªa comprado 10 a?os antes y que explicaba que las concentraciones relativas de magnesio y de calcio no hab¨ªan cambiado apenas en los ¨²ltimos 10.000 a?os de evoluci¨®n. Pens¨¦: ?Y si hubieran cambiado las de silicio? Ten¨ªa que buscar una especie que si le suministraba silicio fuera capaz de construir un esqueleto similar.
P.Y la encontr¨®.
R.S¨ª, y result¨® ser una especie muy com¨²n en el Mediterr¨¢neo, la esponja Crambe crambe. Cuando le suministramos silicio en el laboratorio es capaz de construir hasta cinco tipos de esqueleto distintos. Ello demuestra que el esqueleto no depende s¨®lo de los genes sino tambi¨¦n de las condiciones ambientales. Pero tambi¨¦n demuestra que no es una especie distinta a la que habit¨® hace millones de a?os. Este tipo de esponja no ha evolucionado sino que ha reajustado sus mecanismos.
P.?Cu¨¢l ha sido la causa de este reajuste?
R.Muy probablemente, la competencia por el silicio. La aparici¨®n de las diatomeas provoc¨® en las esponjas efectos muy diversos. Como su mecanismo de captura de este nutriente es muy eficiente agot¨® todo el silicio en superficie. Muchas especies, entre ellas las que dieron forma al gran arrecife que se extendi¨® desde la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica hasta Polonia, se extinguieron. Otras migraron a grandes profundidades y unas terceras se vieron obligadas a evolucionar para sobrevivir. Un ¨²ltimo grupo se qued¨® donde estaba, sin evolucionar, pero renunciando a un nutriente. Son f¨®siles vivientes.
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