La mano derecha del l¨ªder

Un a?o y diez d¨ªas despu¨¦s de sustituir a Julio Anguita como secretario general del PCE, Francisco Frutos recorre el mismo camino sucesorio, si bien esta vez la aventura es mucho m¨¢s arriesgada: encabezar la candidatura de Izquierda Unida en unas elecciones donde est¨¢n previstos los peores resultados de su historia. Y nadie puede saber todav¨ªa en qu¨¦ medida y hacia qu¨¦ lado decantar¨¢ este resultado la sustituci¨®n de Anguita.Frutos, que dentro de un mes cumplir¨¢ 61 a?os, es catal¨¢n y vive en Madrid desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Ha sido n¨²mero dos en la lista por Madrid, justo detr¨¢s de Anguita, en las dos ¨²ltimas legislaturas. A sus espaldas tiene una larga militancia comunista, acompasada de fama de dogm¨¢tico. Muchos le achacan gran parte de la culpa de una sonada escisi¨®n del Partido Socialista Unificado de Catalu?a (PSUC) cuando era su secretario general. Algunos de sus detractores de entonces relatan c¨®mo sus convicciones leninistas le llevaron a enfrentarse a renovadores y eurocomunistas. Y Frutos pudo comprobar c¨®mo tras su mandato, que s¨®lo dur¨® un a?o, se romp¨ªa ese hist¨®rico partido, en el que militaba desde 1963.

Una sucesi¨®n ansiada

Esta experiencia le convenci¨® de que deb¨ªa abandonar su Catalu?a natal (Calella de la Costa, Barcelona) para probar suerte en Madrid. Y en 1988 lleg¨® incluso a enfrentarse a Anguita por la secretar¨ªa general del PCE. Perdi¨®, se qued¨® como delf¨ªn y s¨®lo 10 a?os despu¨¦s Anguita permiti¨® con su retirada que Francisco Frutos lograra el puesto que hab¨ªa ansiado.

Su llegada, en diciembre de 1998, a la secretar¨ªa general del PCE fue interpretada como una muestra de continuismo. Desde que fuera uno de los m¨¢ximos promotores de la candidatura de Julio Anguita para el cargo de coordinador general de Izquierda Unida, los destinos de ambos dirigentes han estado unidos. S¨®lo en los ¨²ltimos meses Frutos hab¨ªa iniciado un t¨ªmido alejamiento del que sigue siendo el l¨ªder de IU. Sobre todo cuando se mostr¨® muy cr¨ªtico con la entrada de la coalici¨®n en el Pacto de Lizarra, algo que consider¨® un error. Y m¨¢s recientemente, cuando Anguita decidi¨® abrir una cuenta para pagar la condena que el Tribunal Supremo impuesto al ex juez G¨®mez de Lia?o por prevaricaci¨®n, Frutos dijo que ¨¦l no aportar¨ªa "ni un c¨¦ntimo".

Fiel a la misma tradici¨®n que Anguita, Frutos siempre contaba a quien quisiera escucharle que ya estaba "de retirada" y que no aspiraba siquiera a renovar su cargo de secretario general del PCE.

El mismo jueves, mientras el l¨ªder de IU ingresaba en el hospital, Frutos, reiteraba una y otra vez durante el almuerzo que ¨¦l no era "candidato a nada". Su fobia a los tel¨¦fonos m¨®viles le imped¨ªa conocer que en ese momento el l¨ªder de la coalici¨®n de izquierdas era hospitalizado. Le preocupaba el puesto que iba a ocupar en la lista por Madrid. Pero no pod¨ªa imaginar que le esperaba el n¨²mero uno.