"Naps en advent"

Si una rosa es tan tan bonita que casi casi parece de pl¨¢stico, es dif¨ªcil encontrarle placer al cada cosa a son temps i els naps a l"advent. Ver la maravilla del parto de la natura a su debido momento; la expectaci¨®n, la espera y la esperanza de los frutos ya no se lleva. El consumismo de planta anglosajona impone el especulador adelanto antinatura de la cosecha, sin importar que la mal¨¦fica qu¨ªmica y el antiest¨¦tico invernadero se cargue paisajes, nutrientes y sabores y, por ende, mutilen el paladar de la Humanidad -gusto ablanado, Humanidad frustrada- y castren la lengua, destinando el m¨²sculo bucal s¨®lo al habla y no a dar y recibir m¨²ltiples y diversos gozos, deleites y complacencias.Hablando de delicias, hoy IV domingo de Adviento, naps i cols a trencament. Muy oportuno, en v¨ªsperas de la aristocr¨¢tica l"olla de Nadal, cuando el fr¨ªo invita a un suculento arr¨°s amb fessols i naps, el manjar -para pobres habitantes honrados de dulces barracas humildes- seg¨²n Llorente: "Si fores el rei d"Espanya / ?qu¨¦ dinaries tu"vu¨ª?" / ... Arr¨°s amb fessols i naps... ?i tu? / ... ?Qu¨¨ he de dir, si tu has dit ja lo millor?". El arroz es s¨ªmbolo de fecundidad y, por eso, buen augurio en las bodas. Y, los nabos, qu¨¦ decir de los nabos -aquellos de Apollinaire: "agarra otra vez la cabeza del nabo, ah¨ª es donde hay que trabajar"!-, en su punto cuando el rigor prohib¨ªa ejercitar la sexualidad, festear e incluso casarse. El nabo se cr¨ªa y crece en las entra?as de la tierra madre -mai se sap si es gros el nap, fins que ha descobert el cap-, afrodis¨ªaco oral de los desvergonzados eclesi¨¢sticos del XV del Somni de J. Joan ("Perqu¨¨ la salsa, per als naps mustius i vells, vella deu ser aix¨ª com ells"), deseado en El virgo de Vicenteta: "Els naps i les xirivies / els cria D¨¦u per a l"olla".