El departamento, una idea antigua y recurrente
El departamento vasco, una vieja idea que ha aflorado recurrentemente a lo largo de la historia de la regi¨®n, adquiri¨® el 30 de octubre de 1996 car¨¢cter reivindicativo de primer orden tras el voto favorable emitido entonces por el 63% de los alcaldes del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s. Los regidores de las municipios m¨¢s poblados -Bayona, Anglet, San Juan de Luz- votaron en contra o se abstuvieron de participar, pero la reivindicaci¨®n, asumida ret¨®ricamente por Fran?ois Mitterrand en 1981 y luego desechada por ¨¦l mismo tres a?os m¨¢s tarde, ha ido creciendo en los ¨²ltimos tiempos.La encuesta, realizada a finales de agosto por el peri¨®dico Sud-Ouest, muestra que el 57% de los 260.000 habitantes respaldan este proyecto, auspiciado en sus or¨ªgenes por la C¨¢mara de Comercio de Bayona. El asunto divide hoy por entero a los socialistas y a los partidos de la derecha y enfrenta en este terreno a la nueva presidenta del partido gaullista, Mich¨¨le Alliot-Marie, con un diputado, notable local y banquero, como Michel Intxausp¨¦, que lo defiende y financia. En las filas socialistas, la posici¨®n de Nicole Pery, que incluy¨® el departamento en sus propuestas electorales, choca con las de Jean Espilondo o Raphael Lassalette.
El elemento novedoso en esta pol¨¦mica que discurre en t¨¦rminos respetuosos, impensables al otro lado de la frontera, es que los nacionalistas, tradicionalmente enemigos declarados del departamento, pasaron a apoyarlo en bloque al d¨ªa siguiente del Pacto de Lizarra. La manifestaci¨®n pac¨ªfica, que reuni¨® a miles de personas en Bayona el pasado 8 de octubre, fue organizada sobre el terreno por los nacionalistas y estuvo te?ida de su tono y maneras reivindicativas.
Un primer paso
Mientras el resto de los pol¨ªticos comprometidos ven preferentemente en el departamento un espacio que debe favorecer el desarrollo econ¨®mico y facilitar las tareas administrativas, los nacionalistas lo consideran un primer paso para la reunificaci¨®n de Euskal Herria. Piensan ahora que por limitado que sea el poder adjudicado al departamento, por escasas sus competencias, la estructura configurar¨¢ una identidad geogr¨¢fica y pol¨ªtica.
La intenci¨®n de subrayar la personalidad vasca subyace claramente en la movilizaci¨®n, si bien en este lado de la frontera el terreno de la cultura sigue estando separado del de la pol¨ªtica, y el aprendizaje del euskera no est¨¢ necesariamente contaminado por la ideolog¨ªa, nacionalista en este caso.
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