Vuelve el rock caliente de Barrab¨¢s
El m¨¢s internacional de los grupos espa?oles de los a?os setenta edita un doble CD
El compositor y productor Fernando Arbex, fundador de Los Brincos, puso en marcha en 1972 el proyecto Barrab¨¢s para confeccionar rock caliente "entre Santana y Osibisa". Concebido como grupo para el mercado internacional, con letras en ingl¨¦s, Barrab¨¢s triunf¨® en toda Am¨¦rica y en la Europa continental. Tras parar en la segunda mitad de los ochenta, dos de los m¨²sicos originales, Jos¨¦ Mar¨ªa Moll e I?aki Ega?a, han reunido a sus amigos y publican su d¨¦cimo trabajo, Barrab¨¢s vive (Arcade); se trata de un doble CD que repasa toda su trayectoria.
El grupo, que en el disco ofrece la novedad de incluir temas en espa?ol, tiene previsto reaparecer en directo en el pr¨®ximo festival de Vi?a del Mar, en Chile.Los miembros de Barrab¨¢s se enfrentan ahora a la ingrata tarea de recordar al p¨²blico espa?ol que hubo un grupo espa?ol que entr¨® en las listas de m¨²sica negra estadounidense. "De hecho, para esconder nuestra palidez, las portadas de los LP que editaba Atlantic en Estados Unidos iban sin nuestra foto. Para los carteles, sobre fondo rojo se usaba una imagen de un supuesto Barrab¨¢s que nos dibuj¨® Luis Eduardo Aute; resultaba impactante llegar a Manhattan y verlo en todas las paredes. Grab¨¢bamos en Los ?ngeles y Nueva York e incluso nos hac¨ªan versiones: Herbie Mann, el flautista de jazz, registr¨® nuestro Hi jack y dicen que ahora samplean nuestros temas en discos de rap".
Tambi¨¦n realizaron giras multitudinarias por Latinoam¨¦rica. "Tuvimos la oportunidad de tocar en estadios de treinta o sesenta mil personas. Compart¨ªamos cartel con Carlos Santana y hubo ocasiones en que gust¨¢bamos m¨¢s que ¨¦l; se conservan testimonios escritos de aquello. Un titular venezolano dec¨ªa: Barrab¨¢s caus¨® amotinamiento callejero. En aquel tiempo, Carlos estaba en plan m¨ªstico y no se ganaba la simpat¨ªa del personal. Iba de superestrella y fumaba cantidades industriales de marihuana; por el contrario, Barrab¨¢s ten¨ªa fama de grupo zanahoria: nos cuid¨¢bamos, ten¨ªamos la man¨ªa de ensayar diariamente y no se abusaba de las drogas".
Wild safari, Woman, Money, Checkmate o Mr. Money fueron otros de sus ¨¦xitos al otro lado del Atl¨¢ntico: "Ten¨ªamos m¨²sicos de mucho sabor, como el cubano Tito Duarte, que ahora ha vuelto a grabar con nosotros, con lo que nuestro funk-rock sonaba tropical. A la vez, por llevar un bombo muy marcado, nos col¨¢bamos en las emisoras que pinchaban lo que se empezaba a llamar disco music".
"Hasta nos cay¨® una oferta para ir de teloneros de los Rolling Stones, pero era un contrato leonino que, adem¨¢s, nos exig¨ªa instalarnos en Estados Unidos, y, aunque hoy parezca incre¨ªble, celebramos una votaci¨®n y se decidi¨® que prefer¨ªamos seguir viviendo con nuestras famil¨ªas en Espa?a. Eran tiempos muy inocentes. Nos dec¨ªan que estaba de moda el gay rock y nos dej¨¢bamos fotografiar supermaquillados. Lo bueno es que no hab¨ªa las barreras y los prejuicios actuales: en California, lo mismo altern¨¢bamos con Jack Lemmon o Sammy Davis Jr., que presum¨ªa de hablar espa?ol, que ¨ªbamos a un club y nos li¨¢bamos con The Who y Suzi Quatro". En los ochenta, Barrab¨¢s se concentr¨® en Europa.
Cuando llegaron las vacas flacas, I?aki Ega?a, cantante y bajista original, volvi¨® a Bilbao, aunque sin renunciar a la m¨²sica. Jos¨¦ Mar¨ªa Moll, baterista del grupo, tambi¨¦n funciona como m¨²sico de alquiler y dirige ahora el Estudio Solera, en Alcorc¨®n. "Trabajo con muchos grupos j¨®venes de la zona y es una experiencia revitalizadora, incluso alguno toca en Barrab¨¢s vive. La raz¨®n de resucitar Barrab¨¢s est¨¢ en fundir lo que sabemos m¨²sicos que empezamos en los a?os sesenta con la savia nueva de estos cr¨ªos llenos de ilusi¨®n".
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