Aznar se muestra convencido de las posibilidades del PP al ser nombrado oficialmente candidato

"Muy seguro", "optimista" y "positivo". As¨ª interpretaron las palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar los miembros de la Junta Directiva Nacional del PP, que le aclamaron ayer como su candidato a la Presidencia del Gobierno. No hubo votaciones. El secretario general, Javier Arenas, propuso a Aznar y los casi 500 componentes de la c¨²pula directiva se pusieron en pie para refrendarle por el sistema de aplausos masivos. Aznar les correspondi¨® con un discurso de autosuficiencia en sus posibilidades y en su gesti¨®n con el que quiso tranquilizarles ante las incertidumbres electorales que acechan al PP.

Tras la reuni¨®n, Javier Arenas consider¨® que la directiva del PP hab¨ªa designado a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como su candidato a La Moncloa "con entusiasmo, con toda la confianza y por unanimidad". Tambi¨¦n aclar¨® que no se hab¨ªa tratado de "un mero tr¨¢mite, sino de cumplir los estatutos" del partido, el art¨ªculo 27.2. No hubo votaci¨®n ni brazos en alto porque los miembros de la junta se levantaron y escenificaron as¨ª, con un aluvi¨®n de aplausos, su apoyo sin fisuras al que Arenas defini¨® como "el mejor candidato que puede presentar cualquier formaci¨®n, porque Aznar es un gran activo para el PP y para Espa?a". Aznar no lo dijo, pero Arenas s¨ª aclar¨® que el presidente del PP "cumplir¨¢ su palabra" de no volver a competir m¨¢s que por otros cuatro a?os en la Presidencia.Ese tono triunfalista y de suficiencia fue el que emple¨® Arenas para dar su versi¨®n de la intervenci¨®n de Aznar ante la junta y tambi¨¦n el que us¨® Mariano Rajoy, el jefe de su campa?a electoral, para subrayar las posibilidades ante los nuevos comicios del PP frente a la situaci¨®n de otras fuerzas, especialmente la del PSOE.

Arenas y Rajoy destacaron que ¨¦sta ha sido la legislatura m¨¢s larga de la democracia espa?ola y tambi¨¦n la m¨¢s estable pese a disponer el PP de menos diputados (156) que otros Gobiernos en minor¨ªa. Y resaltaron que se ha conseguido con mucho esfuerzo.

Aznar hab¨ªa bromeado ante la junta con que los que le auguraron en 1996 como un breve par¨¦ntesis deber¨ªan pedir perd¨®n. Fue en ese ambiente relajado en el que presumi¨® de nuevo de que es "el hombre m¨¢s tranquilo de Espa?a". As¨ª afrontar¨¢ este nuevo reto con las urnas. Con calma y confianza en s¨ª mismo. Pero tambi¨¦n con firmeza. As¨ª explicaron distintos dirigentes del PP su expresi¨®n sobre que ser de centro "no es ser tonto" ni carecer de convicciones. Aznar sostiene que el PP acude ahora "en mejores condiciones que nunca" y arropa esa afirmaci¨®n en que en esta ocasi¨®n dispone del aval de la gesti¨®n desarrollada por su Gabinete.

Arenas concluy¨® en esa l¨ªnea: "Abordaremos las pr¨®ximas elecciones sabiendo que dependemos de nosotros mismos y no de otros, que vamos en cabeza y que de aqu¨ª a marzo vamos a consolidar e incrementar si cabe esa confianza".

5,5 puntos de ventaja

El PP traslada, en ese sentido, que no se acaba de creer incluso el buen resultado de sus propias encuestas. La ¨²ltima, terminada en noviembre, antes de la ruptura del alto el fuego de ETA y de la sustituci¨®n de Julio Anguita, por sus problemas de salud, por Francisco Frutos como candidato de IU, les conced¨ªa 5,5 puntos de ventaja sobre el PSOE y casi mayor¨ªa absoluta. En el partido opinan que es una diferencia sustancial y que ser¨¢ suficiente para ganar a los socialistas al final por algo m¨¢s que los 1,3 puntos de 1996, por mucho que se acepte la capacidad socialista para recortar distancias durante la campa?a. Hay que recordar que, entonces, el ¨²ltimo sondeo oficial del CIS otorg¨® al PP dos meses antes de las elecciones hasta 6,7 puntos sobre el PSOE.

Tambi¨¦n se explica en el PP que el hundimiento previsible de IU no les afectar¨¢ m¨¢s de lo que ya les ha perjudicado durante este mandato. Entienden que ha sido gracias a esa bajada de IU que el PSOE ha logrado mantenerse en su suelo de 135 esca?os. Y especifican que la probable ca¨ªda y trasvase de votos de IU hacia el PSOE s¨®lo servir¨¢, en todo caso, para que ese partido reduzca algo las distancias. No para que les supere. Porque el PP espera sumar 165 diputados.

En su primera intervenci¨®n p¨²blica como coordinador de campa?a, Rajoy no fue mucho m¨¢s lejos que Arenas. Si acaso, se mostr¨® m¨¢s agresivo hacia el PSOE. Y recogi¨® parte de la intervenci¨®n de Aznar para valorar que el PP se presentar¨¢ ante la sociedad "como un partido unido, de centro reformista, con un proyecto global y nacional para toda Espa?a". Y esa andanada le sirvi¨® de puente para zarandear al PSOE, a cuyos dirigentes, y especialmente a Joaqu¨ªn Almunia, observa con una tendencia peligrosa a hacer propuestas "con las que abandonan el centro pol¨ªtico y que constituyen un clar¨ªsimo riesgo para los avances de los ¨²ltimos a?os respecto al d¨¦ficit, la inflaci¨®n y el saneamiento de la Seguridad Social". Arenas apostill¨® que Almunia est¨¢ derivando "hacia la izquierda y proponiendo un frente anti-PP que tendr¨¢ el rechazo de los ciudadanos".

Rajoy se esforz¨® por restar relevancia a la situaci¨®n de IU y opt¨® por subrayar que las propuestas de Almunia le preocupan por "su insolvencia y falta de seriedad". No comprende c¨®mo el PSOE pudo cuestionar en su d¨ªa la reforma del IRPF y ahora asumirla. Descalific¨® iniciativas gratuitas que promete Almunia porque supondr¨ªan "cuatro o cinco billones de pesetas". Y enfatiz¨® las distintas y, a su entender, contradictorias sensibilidades existentes en el PSOE sobre el modelo de Estado.