Dorado niega que matase a Lasa y Zabala y ofrece una coartada para que Bayo se retracte

El ex sargento de la Guardia Civil Enrique Dorado Villalobos, acusado como autor material del secuestro y asesinato de los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, proporcion¨® ayer una coartada al ex cabo Felipe Bayo, al se?alar que ¨¦ste le acompa?¨® a inspeccionar el lugar de un atentado en el que muri¨® un guardia civil a la misma hora en la que supuestamente en Francia estaban siendo secuestrados los dos etarras. En agosto de 1997, Bayo declar¨® que junto a Dorado hab¨ªa interrogado en el palacio de La Cumbre a Lasa y Zabala, por orden del general Enrique Rodr¨ªguez Galindo.

Bayo hab¨ªa intentado con ello obtener la libertad provisional, ya que junto con Dorado permanece en prisi¨®n preventiva, pero al no obtenerla, en marzo de este a?o se retract¨®.Rodr¨ªguez Galindo y sus hombres han formado un entramado de coartadas, ya que unos avalan a otros. No hay duda de que Galindo y el ex gobernador Julen Elgorriaga estuvieron en Mondrag¨®n y O?ate (Guip¨²zcoa) la noche del 15 de octubre de 1983. A partir de ah¨ª Galindo ha declarado en el juicio que vio en la zona al entonces capit¨¢n y hoy teniente coronel ?ngel Vaquero y al entonces teniente Fidel del Hoyo, aunque no vio a Dorado y Bayo. Vaquero ha declarado que habl¨® en el lugar del atentado con Del Hoyo y Dorado, pero que no recuerda que viera a Bayo. Ayer, Dorado ofreci¨® el nexo que faltaba. El ex sargento declar¨® que fue al lugar del atentado con Bayo y que estuvo con ¨¦l toda la noche realizando una "inspecci¨®n ocular". Incluso agreg¨® que volvieron juntos, cuando ya hab¨ªa amanecido. Dorado agreg¨® que ¨¦l conduc¨ªa y que como se qued¨® dormido al volante, Bayo tuvo que pegar un volantazo.

Sin embargo, en la cinta grabada en la prisi¨®n de Alcal¨¢ el 4 de abril de 1997, durante una visita de Vaquero y el ex gobernador Jos¨¦ Ram¨®n Go?i Tirapu a Dorado y Bayo, Dorado dec¨ªa a Vaquero: "Yo estaba en el atentado, seg¨²n usted, y seg¨²n Fidel del Hoyo, y ¨¦l [por Bayo] estaba conmigo. ?l no me conoc¨ªa mucho porque estaba reci¨¦n llegado, pero yo era testigo de que estaba conmigo. Otra cosa es que llegamos a las cinco de la ma?ana al Palacio de la Cumbre a interrogar a estas personas [a Lasa y Zabala]. ?l estaba conmigo".

De esa forma Dorado y Bayo intentaban hacer creer al juez que ellos s¨®lo hab¨ªan participado en el interrogatorio de los etarras por orden de sus superiores, pero no hab¨ªan intervenido ni en el secuestro, ni en las muertes. Dorado no lleg¨® a comparecer ante el juez para defender esa versi¨®n, pero s¨ª lo hizo su compa?ero Bayo, que posteriormente rectific¨®.

La coartada ofrecida ayer por Dorado y la afirmaci¨®n de ¨¦ste de que jam¨¢s ha estado en La Cumbre, avalan que Bayo mantendr¨¢ ahora la misma versi¨®n que ¨¦l: nunca supieron nada de Lasa y Zabala y no participaron en su interrogatorio en La Cumbre.

Dorado admiti¨® que se enter¨® por la prensa de la versi¨®n de Bayo de que ambos estuvieron interrogando a los etarras en La Cumbre. A este respecto asegur¨®: "La verdad no existe, no hay verdad, porque no hemos hecho eso". El ex sargento dijo ayer que Bayo lleg¨® a San Sebasti¨¢n en 1983 y que le asignaron a su grupo, aunque precis¨® inmediatamente que no hab¨ªa grupos antiterroristas estables.

El acusado no quiso hablar de sus condenas por cohecho, torturas y robo y neg¨® que hubiera contado en 1985 en el Monte Igueldo de San Sebasti¨¢n al confidente Pedro Luis Migu¨¦liz, Txofo, que hubieran hecho desaparecer a Lasa y Zabala. "Nunca, porque no he hecho nada de eso, jam¨¢s", apostill¨®.

R¨¦plica a Iruin

Dorado rechaz¨® contestar a las preguntas de las acusaciones particular y popular. A Iruin, que representa a las familias de los etarras, le espet¨®: "No quiero contestar a este letrado. Parte de mi trabajo era asistir a manifestaciones ilegales en las que le he visto gritar "ETA, m¨¢talos", y ETA mataba a guardias civiles, mujeres y ni?os". Iruin replic¨® calificando las afirmaciones de Dorado de "falsedad evidente".

Nada m¨¢s iniciarse la sesi¨®n, el tribunal rechaz¨® la recusaci¨®n del presidente Siro Garc¨ªa que hab¨ªa formalizado el abogado Jorge Argote y su defendido el teniente coronel Vaquero.

La ponente, Manuela Fern¨¢ndez de Prado, ley¨® una resoluci¨®n en la que se?alaba que no cabe recusaci¨®n alguna una vez iniciado el juicio, salvo que exista un motivo sobrevenido. La magistrada a?adi¨® que basar una recusaci¨®n en la forma de dirigir el juicio el presidente del tribunal implica un fraude de ley porque ello supondr¨ªa dejar a las partes la interpretaci¨®n de la regulaci¨®n de las facultades presidenciales.