Inflaci¨®n real y sueldos de funcionarios

Oigo al se?or ministro Rato expresar en un programa informativo radiof¨®nico, y en un lenguaje esot¨¦rico aunque colorista, que la inflaci¨®n con la que terminaremos este a?o es superior a la deseada inicialmente por este Gobierno, pero que aun as¨ª se cumplen las previsiones. Despu¨¦s de esta particular percepci¨®n de la realidad, se a?ade que los pensionistas ver¨¢n compensado el desfase entre el aumento previsto de su pensi¨®n para el a?o 2000 y el aumento real del IPC; los funcionarios, no. Y as¨ª, de nuevo pagamos la calculada imprevisi¨®n los de siempre, los que cobramos del Estado, pero que estamos en la parte baja del escalaf¨®n. No, por supuesto, secretarios de Estado, jueces o altos funcionarios, sino administrativos, auxiliares, profesores y maestros (entre otros), que veremos impotentes c¨®mo nuestros sueldos -congelados tres a?os en los ¨²ltimos diez- subir¨¢n el 2%, mientras que el IPC no bajar¨¢, en el mejor de los casos, del 2,6%. ?sta es la norma general a lo largo de los ¨²ltimos a?os, con ¨¦ste y con anteriores Gobiernos. No existe para nosotros compensaci¨®n alguna para estas situaciones, y la p¨¦rdida de poder adquisitivo ya es considerable. Se ha dicho que se establecer¨¢ un fondo para compensar mediante complementos de productividad la p¨¦rdida de ingresos, pero no todos los funcionarios tienen ingresos por productividad: ?c¨®mo piensan compensar a maestros y profesores?Parad¨®jicamente, a estos colectivos cada vez se les exigen m¨¢s tareas y se les imponen m¨¢s responsabilidades, pero sin ning¨²n tipo de compensaci¨®n retributiva. Seguiremos perdiendo poder econ¨®mico entonces, viendo c¨®mo algunos autodecretan para s¨ª subidas superiores al 35% a costa de la obligada "moderaci¨®n salarial" de los de siempre.- . , Asturias.