Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez, siempre con la maleta a cuestas
La campeona de la Orange Bowl dej¨® el tenis y volvi¨® tras dos meses
Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez es un caso at¨ªpico. A sus 17 a?os, ha sido protagonista de un hecho que no es habitual en el mundo del tenis. Mar¨ªa Jos¨¦, natural de Yecla (Murcia), dej¨® el CAR de Sant Cugat el pasado mes de febrero y estaba decidida a abandonar el tenis. Hizo la maleta, vaci¨® el armario de su habitaci¨®n y, con alguna l¨¢grima en los ojos, se march¨® a Yecla.Esa actitud frente a la presi¨®n que impone el tenis de ¨¦lite no es nueva. Antes que ella, a una edad similar, la mantuvieron ya otras jugadoras como Pili P¨¦rez, como ella campeona de la Orange Bowl, y Ana Alc¨¢zar, una de las promesas rotas m¨¢s importantes del tenis espa?ol. Lo curioso es que Mar¨ªa Jos¨¦ decidi¨® volver dos meses despu¨¦s. Y desde entonces ha logrado sus mejores ¨¦xitos: fue campeona en el WTA de Valladolid, gan¨® con Espa?a la Copa de Europa junior y absoluta, y el pasado domingo conquist¨® el t¨ªtulo junior de la Orange Bowl. "Ella se negaba a tomar una decisi¨®n sobre su futuro", cuenta su entrenador, Miguel S¨¢nchez. "Se negaba a trabajar cuatro horas diarias, pero tampoco quer¨ªa dejar el tenis. Entonces, tom¨¦ yo la decisi¨®n".
Tras cinco horas de charla entre ambos despu¨¦s de haber tirado la ¨²ltima ronda de la previa en el torneo de Faro (Portugal), con la ¨²nica intenci¨®n de no tener que jugar al d¨ªa siguiente, S¨¢nchez tuvo que escuchar frases como "quiero irme a casa", "no quiero seguir en el CAR", "no soy feliz jugando". Y a su llegada a Barcelona, la respuesta del t¨¦cnico fue contundente: "Si ¨¦sa no es la vida que quieres, coge la maleta y vete a tu casa".
"Mis problemas hab¨ªan comenzado a principios de febrero", reflexiona Mar¨ªa Jos¨¦. "Ten¨ªa ex¨¢menes y me di cuenta de que no ten¨ªa ni idea. Y aquello me agobi¨®. Estaba nerviosa, se me juntaron los ex¨¢menes y me qued¨¦ en blanco. Se me junt¨® todo, me obsesion¨¦ tambi¨¦n con el peso porque ten¨ªa que perder dos kilos, com¨ªa poco y apenas ten¨ªa fuerza".
Fue el final, la explosi¨®n de toda la tensi¨®n acumulada tras tres a?os de estancia en el CAR y de una evoluci¨®n tan r¨¢pida que fue incapaz de asimilar. Mar¨ªa Jos¨¦ lleg¨® al grupo que la Federaci¨®n Espa?ola tiene en Sant Cugat con 14 a?os. Trabaj¨® duro y las cosas le funcionaron. Entr¨® a formar parte de las 500 primeras del mundo y la exigencia fue a¨²n mayor. "?Es eso lo que quiero?, ?estoy dispuesta a realizar este nivel de sacrificio?", fueron las preguntas que le circularon entonces por la cabeza.
Dej¨® las respuestas en el aire. Hasta que el pasado febrero, una tarde, Mar¨ªa Jos¨¦ fue al encuentro de su entrenador para decirle que no ten¨ªa ni idea de c¨®mo resolver un problema de f¨ªsica. "Es l¨®gico", le respondi¨® S¨¢nchez. "Esto te lo explicaron en septiembre y ahora ni te acuerdas". La respuesta no le bast¨®, qued¨® sumida en un estado depresivo y de ansiedad. Se planteaba si val¨ªa la pena dejar colgados los estudios sin tener la certeza de triunfar en el tenis.
Pero los dos meses que estuvo en casa fuera ya del tenis le ofrecieron las conclusiones que necesitaba. "Al principio me sent¨ª bien. Ayudaba a mi madre en las tareas de la casa y en la tienda de ropa que posee. Pero fui viendo que no era lo que deseaba para mi vida", reconoce ahora Mar¨ªa Jos¨¦. "Acud¨ª a un psic¨®logo, que acab¨® de hundirme porque s¨®lo se preocupaba de mis estudios. Y me di cuenta de que quer¨ªa volver a jugar".
A finales de abril regres¨® al CAR. Su mentalidad era ya otra. Sus dudas hab¨ªan desaparecido. "Si vuelvo a tener una crisis no ser¨¢ por los mismos motivos", afirma. Y los ¨¦xitos volvieron a llegar.
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