Cuatro agentes, Futre entre ellos, reclamaron dinero por Jos¨¦ Mari

Hasta cuatro intermediarios, uno de ellos el ex futbolista Paulo Futre, le reclamaron al Atl¨¦tico parte del dinero del traspaso de Jos¨¦ Mari al Milan, cerrado en 3.200 millones de pesetas hace una semana. Seg¨²n fuentes del club rojiblanco, los intermediarios "hac¨ªan cola para ver lo que pod¨ªan sacar" y luego "llamaban pidiendo su parte". Pero ninguno se llev¨® la porci¨®n econ¨®mica que solicitaban al Atl¨¦tico, que les contest¨® con una negativa al entender que el club mismo hab¨ªa negociado directamente con el Milan.Adem¨¢s, en la secretar¨ªa t¨¦cnica del Atl¨¦tico no dejaron de recibirse llamadas de personas que dec¨ªan actuar "en nombre de la Roma" para interesarse por Jos¨¦ Mari. Pronto descubr¨ªan que no eran los primeros en ofrecer su mediaci¨®n. Su frustraci¨®n debi¨® ser grande porque, seg¨²n la costumbre, los intermediarios cobran una comisi¨®n que oscila entre un 5% y un 10% de la cifra a la que se eleva el traspaso de un jugador. En el caso de Jos¨¦ Mari, se habr¨ªa tratado de una cantidad cercana a los 300 millones de pesetas.

El director general del Atl¨¦tico, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, asegur¨® el domingo pasado que en el traspaso de Jos¨¦ Mari, el Atl¨¦tico se neg¨® a pagar comisi¨®n alguna "porque la operaci¨®n se hizo directamente con el Milan, con su director general, Ariedo Braida".

Paulo Futre asegura que fue ¨¦l quien puso en contacto a los dos clubes. El futbolista portugu¨¦s se?al¨® ayer que su actuaci¨®n se limit¨® a llamar telef¨®nicamente a Ariedo Braida y decirle: "Ya pueden comprar a Jos¨¦ Mari". "S¨®lo eso", admiti¨®, "puse en contacto a Miguel ?ngel Gil con Braida. Fue un servicio al club. Pero en estos momentos, tal y como est¨¢n las cosas en el Atl¨¦tico, ya no me interesa cobrar nada".

El 'caso Bronzetti'

Ernesto Bronzetti es el paradigma del intermediario voluble. Oficialmente, Bronzetti representaba al Roma, pero al ver que el Atl¨¦tico desist¨ªa de negociar con el equipo romano para traspasar a Jos¨¦ Mari, se esforz¨® por ponerse al servicio del club ganador, el Milan. Gil Mar¨ªn recuerda el episodio con curiosidad: "El d¨ªa de la negociaci¨®n, Bronzetti lleg¨® por la ma?ana representando al Roma y se fue por la noche como representante del Milan".

Al d¨ªa siguiente, cuando Jos¨¦ Mari cogi¨® el avi¨®n que lo llevar¨ªa a la capital lombarda para pasar la revisi¨®n m¨¦dica, en compa?¨ªa de su propio representante, Ferm¨ªn Guti¨¦rrez, Bronzetti se present¨® en el mismo avi¨®n. El Atl¨¦tico no le hab¨ªa pagado, por considerar que su servicio y su funci¨®n en el traspaso fue inexistente. Sin embargo, Bronzetti no perdi¨® la esperanza: quiz¨¢ en Mil¨¢n cambiara su suerte.