"Tenemos grandes p¨¦rdidas", confiesan los oficiales rusos
"Lo que est¨¢ sucediendo es muy serio. Tenemos grandes p¨¦rdidas. Es lo mismo que en las m¨¢s duras pel¨ªculas de guerra", dijo el comandante del ¨²ltimo punto de control militar, situado a muy pocos kil¨®metros de Grozni.
El oficial se basaba en las conversaciones por radio de los soldados que estaban combatiendo en Stariepr¨®misli, un barrio al noroeste de la capital chechena. El ruido de los disparos de los ca?ones autopropulsados de 220 mil¨ªmetros se pod¨ªa escuchar claramente desde las afueras de Pobed¨ªnskoye, en los suburbios de Grozni.
Una densa neblina cubr¨ªa ayer gran parte de Chechenia y pr¨¢cticamente todos los caminos que llevan a la capital desde la vecina rep¨²blica de Ingushetia.
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"La resistencia se torna m¨¢s encarnizada", dicen los asaltantes de la capital chechena
Viene de la primera p¨¢gina Aqu¨ª, pasado Pobed¨ªnskoye, se encuentra el ¨²ltimo punto de control, que cierra el tr¨¢nsito a todo veh¨ªculo. Lo ¨²nico que dejan cruzar son las caravanas, ya sea de camiones, de cisternas o de blindados. Mientras negoci¨¢bamos y ped¨ªamos hablar con el comandante, arrib¨® una compuesta por 40 camiones protegidos por veh¨ªculos con ca?ones antia¨¦reos.
Cuanto m¨¢s se acerca uno a Grozni por el noroeste, m¨¢s evidente se hace que uno avanza hacia el frente de guerra. Algunos kil¨®metros antes de Pobed¨ªnskoye, a la izquierda del camimo, yac¨ªan una veintena de vacas. Un poco m¨¢s lejos, cuatro blindados destruidos y quemados parec¨ªan abandonados. El m¨¢s reciente, llegado esta semana, fue v¨ªctima de una mina anticarro. Cinco o seis inmensos camiones pasaron en direcci¨®n contraria; cada uno transportaba dos blindados destruidos.
M¨¢s cerca de Pobed¨ªnskoye, a la derecha, se pod¨ªan ver dos inmensas columnas de humo en la distancia elev¨¢ndose hacia el cielo. ?Petr¨®leo ardiendo? "Es lo m¨¢s probable", dijeron en otro puesto de control unos soldados que trataban de combatir el fr¨ªo con una fogata en la que ard¨ªa un caja de madera de munici¨®n vac¨ªa. Junto al fuego hab¨ªa una mesita improvisada: latas de conserva abiertas de las que los soldados com¨ªan directamente; unas jarras de lata deformes con algo de t¨¦ y unas cuantas galletas. "Que arda, nuestro pa¨ªs es grande y muy rico. ?Qu¨¦ importa un poco de petr¨®leo menos?", coment¨® un soldado con iron¨ªa.
Pero el signo m¨¢s claro de que Grozni est¨¢ cerca es el ca?oneo. Y ese ca?oneo -la aviaci¨®n casi no trabaj¨® ayer, pero s¨ª la artiller¨ªa pesada- pone en evidencia que, pese a todos los esfuerzos, las tropas federales no han podido conquistar la ciudad. "A medida que se avanza, la resistencia se torna m¨¢s encarnizada", admiti¨® ayer en las afueras de Grozni Besl¨¢n Gantem¨ªrov, el jefe de las milicias chechenas prorrusas y antiindepentistas. Pero este ex alcalde de Grozni -condenado por malversaci¨®n y aministiado por Bor¨ªs Yeltsin- es optimista: "Los d¨ªas de los guerrilleros est¨¢n contados, y no habr¨¢ misericordia con ellos".
Si no result¨® en Navidad, los rusos quieren ahora hacerse con el control de Grozni para la Nochevieja, y vengar la derrota que sufrieron el 31 de diciembre de 1994, cuando sus carros de combate fueron destruidos y los cad¨¢veres de los soldados rusos quedaron expuestos en las calles.
Pero no parecen muy convencidos de lograrlo para este fin de semana. Por eso, el mando ruso insiste en que "no hay plazos" y el primer ministro, Vlad¨ªmir Putin, de que la operaci¨®n antiterrorista se desarrolla conforme a lo previsto .
Los independentistas, mientras tanto, dicen estar decididos a resistir el empuje desde una gran inferioridad en hombres y material de guerra. La televisi¨®n chechena, que, por incre¨ªble que parezca, sigue emitiendo, se dijo que "Grozni ser¨¢ defendido hasta el ¨²ltimo hombre". Aslambek Isma¨ªlov, uno de los principales jefes de la defensa de Grozni, se jact¨® de que gracias a los ¨²ltimos combates hab¨ªan obtenido muchos trofeos y hab¨ªan podido conseguir las municiones que tanto les hac¨ªan falta.
No s¨®lo los periodistas quer¨ªan continuar el camino de Pobed¨ªnskoye hacia la ciudad. Tambi¨¦n hab¨ªa tres mujeres, que trataban de convencer a los soldados para que las dejaran pasar. "Tengo a mis padres ancianos all¨ª. Los quiero tratar de sacar, o al menos llevarles las provisiones que les he comprado. Los pobres ni siquiera deben tener qu¨¦ comer, si es que han sobrevivido a los bombardeos", explica una mujer. Pero ante la negativa rotunda de los soldados, cambia de lenguaje y se dirige al p¨²blico: "?Por qu¨¦ cierran el camino? Porque no quieren que se sepa la verdad. No est¨¢n combatiendo a los terroristas o los guerrilleros, sino al pueblo".
La lucha que se est¨¢ desarrollando en el barrio industrial de Stariepr¨®misli es muy cruenta, y los soldados as¨ª lo reconocen. Esto viene a confirmar que las fuerzas federales est¨¢n teniendo serias dificultades, y no s¨®lo en la parte noroeste de Grozni. En el sur de la ciudad, en Chernoriechie, tambi¨¦n hay enfrentamientos sangrientos, y los rusos han tenido que retroceder de posiciones que hace dos d¨ªas dominaban. Gente que ha estado en la zona testimonia que hay muchos muertos, sobre todo entre la poblaci¨®n civil.
En Mosc¨², el Goberino, a trav¨¦s del Ministerio de Defensa, reconoci¨® ayer 465 muertos y 1.310 heridos en su lado, pero estos datos se refieren a toda la campa?a y no recogen los de la batalla de Grozni, donde se desarrolla la peor batalla de toda la guerra.
Los rusos, mientras tanto, tambi¨¦n atacan en las monta?as del sur de Chechenia, donde los guerrilleros tienen preparadas sus bases. Tropas federales bajaron desde B¨®tlij, en Daguest¨¢n, por el puerto de Jaral¨ª hacia la zona de Korech¨®i, lo que indica que est¨¢n decididos a aplastar a los independentistas en las zonas donde tradicionalmente ¨¦stos han sido muy fuertes.
La ofensiva desde Daguest¨¢n abre otro frente contra los chechenos y muestra que el Kremlin comprende que mientras no acabe con las bases que los rebeldes han creado en las monta?as no tendr¨¢n paz. Los mismos chechenos reconocen que Grozni, al fin y al cabo, caer¨¢ y que entonces comenzar¨¢n realmente la guerra de guerrillas, con peque?os grupos m¨®viles. Se dice que incluso los comandantes rebeldes m¨¢s famosos piensan que hay que entregar Grozni y concentrarse en la guerra de guerrillas.
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