El gobierno municipal anuncia que 28 familias rumanas ser¨¢n realojadas en pisos de alquiler

La concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, del PP, asegur¨® ayer que el Ayuntamiento proporcionar¨¢ pisos de alquiler a la mitad de las 56 familias rumanas censadas y alojadas en campamentos provisionales. El Ayuntamiento pagar¨¢ una parte del alquiler de las viviendas y los rumanos deber¨¢n sufragar el resto. Los inmigrantes aseguraron ayer que nadie les hab¨ªa comunicado nada al respecto y que si tienen que pagar una parte del alquiler van a necesitar un trabajo que les permita mayores ingresos que los que tienen ahora vendiendo La Farola.

Las 28 familias rumanas que deber¨¢n vivir de alquiler en un piso, acogidas ahora en los tres campamentos provisionales de Fuencarral, Vic¨¢lvaro y la Ciudad Escolar de San Fernando, han demostrado a la administraci¨®n su capacidad de integraci¨®n en la sociedad madrile?a y deber¨¢n garantizar a las autoridades que disponen de un trabajo estable con el que poder afrontar su nueva situaci¨®n de arrendatarios.El Ayuntamiento de Madrid, seg¨²n explic¨® la concejal de Servicios Sociales a Efe, financiar¨¢ una parte del coste del alquiler. Pasado un plazo, a¨²n indeterminado por el consistorio, los rumanos deber¨¢n asumir el pago completo de su nueva vivienda alquilada.

S¨®lo los inmigrantes rumanos oficiales, los que figuran en un censo elaborado en julio y reconocido por el Ayuntamiento de Madrid para otorgar a sus integrantes una plaza en los campamentos provisionales, tienen la posibilidad de acceder a una de esas viviendas de alquiler barato.

Los inmigrantes censados del campamento de San Roque (Fuencarral) afirmaron ayer que ignoraban su futuro traslado a pisos de alquiler y se lamentaron de que el trabajo que tienen ahora -son vendedores del peri¨®dico La Farola o limpian las ventanillas de los coches en los sem¨¢foros- no les da para pagarse un alquiler, por modesto que sea: "Ganamos entre 1.500 y 2.500 pesetas al d¨ªa por familia y con eso s¨®lo nos llega para comprar comida, algo de gasolina y un paquete de cigarrillos", explic¨® Vasile. "Nos gustar¨ªa ir a pisos pero a ver cu¨¢nto dinero nos cuesta", concluy¨® esc¨¦ptico.

A apenas veinte metros del campamento de San Roque, donde viven los censados, hay otro asentamiento que no entra en las cuentas de las administraciones. Est¨¢n separados de sus compatriotas rumanos por una valla met¨¢lica y un sinf¨ªn de atenciones. En el asentamiento ilegal malviven unas 150 personas, medio centenar m¨¢s que hace apenas un mes. "Han venido m¨¢s rumanos de Alicante, Burgos, Murcia y otros sitios. Les han avisado por tel¨¦fono sus familiares de Madrid", explic¨® ayer uno de ellos. Los inmigrantes no censados no pueden entrar en los m¨®dulos prefabricados del campamento oficial, en los que hay calefacci¨®n. Por eso, cada noche luchan contra las heladas prendiendo hogueras y refugi¨¢ndose en fr¨¢giles tiendas de campa?a.

Ante la llegada de nuevos inmigrantes, Elorriaga ha propuesto crear en Madrid una red de campamentos estables de acogida temporal, que se complementen con otras instalaciones similares en el resto de las comunidades. La consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, apoya esta propuesta.