El Real Madrid se exige el t¨ªtulo

Brasil recibi¨® al Madrid con bastante menos calor del previsto y el cielo permanentemente encapotado. Y bien que lo agradeci¨® el representante espa?ol en el primer Mundial de Clubes, que hab¨ªa se?alado a la cuesti¨®n meteorol¨®gica como el factor m¨¢s preocupante de la competici¨®n que ma?ana comienza. A la cabeza de inquietudes blancas se ha aupado ahora la falta de informaci¨®n acerca de los rivales. Poco o nada saben los jugadores del Casablanca, poco tambi¨¦n del Al Nassr... Y, dado el secretismo que ha impuesto en el equipo saud¨ª su presidente, dif¨ªcil va a tener el Madrid ganar noticias al respecto. Con todo, el conjunto espa?ol llega confiado al primer compromiso oficial del a?o. Quiere el t¨ªtulo mundial de clubes. M¨¢s a¨²n, conquistar la primera plaza de este torneo no lo ve tan s¨®lo como una meta. Lo considera una obligaci¨®n.El pr¨ªncipe Faisal Bin Abdulrahman, el presidente del Al Nassr, el primer adversario con el que se topar¨¢ el Madrid en el llamado Mundialito, cree que el factor sorpresa, el poco conocimiento que de su f¨²tbol tienen los rivales, es el mejor arma de su equipo. Y por eso ha ordenado a los suyos volverse herm¨¦ticos. Ha prohibido la grabaci¨®n de im¨¢genes de sus entrenamientos con el fin de "no descubrirle sus detalles t¨¢cticos" a los contrarios y, en su obsesi¨®n, expuls¨® recientemente de un partido informal a un fot¨®grafo espa?ol bajo la acusaci¨®n de espionaje. Ning¨²n miembro del cuerpo t¨¦cnico del Madrid viaj¨® para elaborar informes del conjunto saud¨ª, de modo que, salvo que los v¨ªdeos rescaten la informaci¨®n, los futbolistas del Madrid se enfrentar¨¢n al Al Nassr a ciegas. Con la confianza y seguridad que da el saberse superior, pero, como reconoci¨® ayer Morientes, a ciegas. "No tenemos muchas referencias del Al Nassr. Esperemos saber algo m¨¢s en las pr¨®ximas horas, porque ahora, la verdad, conocemos m¨¢s bien poco".

Morientes, en todo caso, tiene escasas probabilidades de participar en el duelo frente al representante asi¨¢tico. La contractura muscular que sufri¨® el viernes pasado en la pierna derecha ya no le molesta, pero el delantero no se f¨ªa: "No he notado ning¨²n dolor ni nada raro, pero estas lesiones son muy traicioneras. No te duele, saltas al campo y luego, te rompes". Mejor sensaci¨®n le dej¨® a Morientes el primer contacto con lo que se tem¨ªa iba a ser una temperatura insoportable. "No ha sido un contraste tan fuerte como esper¨¢bamos. Nos imagin¨¢bamos mucho m¨¢s calor. Pero no, la temperatura, por ahora, es buena. Hay un poquito de humedad, pero mi primera impresi¨®n es buena". Ese poquito de humedad se transform¨® por la tarde en un diluvio que se prolong¨® durante varias horas, y bajo el cual se entren¨® el equipo.

Para Fernando Hierro ganar el Mundial de Clubes "ya no se trata s¨®lo de una meta, es una obligaci¨®n". Y lo dijo con la rotundidad de quien est¨¢ seguro de que puede ser as¨ª. De hecho se vio mentalmente en la final, y frente al Manchester... Hasta que record¨® que mirar demasiado lejos suele traer mala suerte y recul¨®: "Aunque lo primero es clasificarnos. Hay que empezar bien, no podemos pensar en la final. Es peligroso pensar tanto en la final y no partido a partido".

El Madrid, sin embargo, act¨²a ya como si estuviera en la final. De hecho, el club pedir¨¢ explicaciones a la organizaci¨®n del torneo por una novedad desconocida hasta ayer en relaci¨®n a los premios del Mundialito: el anunciado permio de siete millones de d¨®lares (1.000 millones de pesetas) para el campe¨®n, en realidad ser¨¢n seis millones para el club y un mill¨®n para su federaci¨®n. Y al Madrid la noticia no le ha gustado, si bien para sufrirla antes deber¨¢ ganar el torneo. Hierro confirm¨® el acuerdo con la directiva sobre las primas en el caso de victoria, pero no la cantidad -se habla de 10 millones de pesetas por jugador-.