Antidepresivos, ansiol¨ªticos y preventivos del c¨¢ncer de mama

En octubre del a?o pasado la prensa cont¨® con gran despliegue que Estados Unidos aprobaba el uso de un f¨¢rmaco para prevenir el c¨¢ncer de mama en mujeres de alto riesgo. Pues bien, este medicamento, cuyo principio activo es el tamoxifeno, se vende en Espa?a bajo cuatro marcas comerciales, y adem¨¢s hay una quinta que es un gen¨¦rico que rompe los precios de los otros cuatro, con una reducci¨®n de hasta el 28%, lo que supone ahorrarse casi 500 pesetas en un solo envase. Uno de los antibi¨®ticos m¨¢s conocidos, el Clamoxyl, tiene ya varias r¨¦plicas gen¨¦ricas en el mercado con el nombre de Amoxicilina. En un peque?o envase de 12 c¨¢psulas, el paciente puede ahorrarse alrededor de 150 pesetas. Entre los antiinflamatorios hay ya nueve laboratorios que comercializan el diclofenaco, principio activo popularizado por la marca Voltarem.

Ocurre lo mismo con el famos¨ªsimo Prozac, bautizado como p¨ªldora de la felicidad por sus efectos antidepresivos. Su principio activo es la fluoxetina, que diez laboratorios ofrecen ya como gen¨¦rico y, por tanto, m¨¢s barato.

A pesar de que la oferta espa?ola es a¨²n muy estrecha en comparaci¨®n con la de otros pa¨ªses europeos, se puede adquirir como gen¨¦rico incluso el antiviral para el tratamiento del sida elaborado a base de zidovudina, m¨¢s conocido por el nombre comercial de Retrovir.

Las siglas EFG

El Ministerio de Sanidad y Consumo se encarga de autorizar cada nuevo medicamento gen¨¦rico. Su control permite asegurar al consumidor la eficacia y seguridad del f¨¢rmaco, que debe ser igual o muy similar a los ya existentes.

Obviamente, los gen¨¦ricos son f¨¢rmacos antiguos (deben pasar 10 a?os desde su registro para perder la patente), pero tienen la ventaja de estar suficientemente probados. Algunos como el antimic¨®tico Clotrimazol estaban en desuso, pero se utilizan ahora para tratar infecciones oportunistas en enfermos de sida.

Reconocer un gen¨¦rico es sencillo. Todos deben llamarse igual que el principio activo que contienen junto al nombre del laboratorio que lo produce, adem¨¢s de las siglas EFG (especialidad farmac¨¦utica gen¨¦rica).

Para los consumidores, el ¨²nico modo de beneficiarse de este mercado de gen¨¦ricos es la informaci¨®n. Son ellos los que tienen que reclamarlos en la farmacia, porque, de momento, los m¨¦dicos no tienen un incentivo especial para recetar gen¨¦ricos que supongan un ahorro al paciente y al sistema de salud en caso de una receta subvencionada. Adem¨¢s, si se compra sin receta, al farmac¨¦utico le beneficia vender la medicina m¨¢s cara, ya que se queda con un porcentaje.