Caso ejemplar

Le escribo desde Bosnia-Herzegovina, donde escucho en Radio Exterior de Espa?a, en el eslogan del programa Mundo solidario, que "la solidaridad no entiende de idiomas". Desde el coraz¨®n de los Balcanes quiero dar testimonio de un caso ejemplar que ratifica este eslogan. Se trata de tres monjas espa?olas de la hermandad cordobesa de las Hermanas Hospitalarias de Jes¨²s Nazareno. Enterada la orden del problema que padecen las personas mayores de este pa¨ªs, al quedar solos como consecuencia de la guerra, deciden construir una casa de ancianos en las cercan¨ªas de Travnik, capital del Cant¨®n 6. Con esa idea se presentan en este pa¨ªs en 1996, con tan s¨®lo una maleta cargada de fe e ilusi¨®n. Desde entonces, las hermanas Juana, Pepa y Marina, conocidas cari?osamente por los militares espa?oles como sor Jefa, sor Cocido y sor Rambo, viven el d¨ªa a d¨ªa entregadas a los m¨¢s necesitados sin considerar lo m¨¢s m¨ªnimo la penuria en que viven, sin calefacci¨®n, a menos de 10grados, en lo que s¨®lo es el comienzo del invierno balc¨¢nico.He visto la cara de la gente al saludarles por las nevadas calles del pueblo y he visto un brillo imposible de explicar por escrito.

Por las noches, y con las pocas fuerzas que les deben de quedar, ellas se dedican, por su cuenta, a estudiar la lengua local, pero con su sacrificio y esfuerzo nos est¨¢n demostrando a diario que es verdad, que para hacer el bien no hacen falta idiomas. Gracias, hermanas.- Javier Molla. Travnik, Bosnia-Herzegovina.