No somos tontos

No dar¨¦ rodeos:1.Anuncio televisivo de un coche. Se ve el autom¨®vil subir una gran pendiente, aparece la se?al que indica que la cuesta es muy pronunciada... y yo consulto el Manual de conducci¨®n y seguridad vial y me doy cuenta de que esa se?al que aparece es precisamente la que indica una pendiente descendente.

2.Anuncio de una marca de televisores digitales. Se pronuncia textualmente la frase "he viajado por las lunas de Venus". Consulto el libro titulado Fundamental astronomy (de Karttunen et al.) y veo el n¨²mero de sat¨¦lites que tiene Venus:0.

3.Anuncio de una colonia para mujer. Se ve a una chica entrando en un ba?o de lo que se supone que es oro. ?Ustedes conocen la temperatura a la que el oro estar¨ªa l¨ªquido?

S¨®lo quiero hacer una reflexi¨®n, sin entrar en la cuesti¨®n de si los publicistas nos enga?an a conciencia. Si lo que se nos quiere demostrar con un anuncio es que un producto es el mejor, que ofrece m¨¢s prestaciones y, sobre todo, que es as¨ª porque lo que nos dicen en el spot se supone que es verdad, ?no ponen en duda los ejemplos citados esa credibilidad que se nos quiere ofrecer? Esto, por tanto, es una cuesti¨®n mucho m¨¢s importante para las empresas que se anuncian que no para el propio consumidor.- Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Serrano. Esplugas de Llobregat, Barcelona.