El caso contra el "guru" cibernauta Tokio Joe
Yun Soo Oh Park, de 50 a?os de edad y conocido como Tokio Joe en el circuito estadounidense de intermediarios de valores por Internet, ha dado a la Comisi¨®n de Valores de Estados Unidos (Security Exchange Commission) la oportunidad de embarcarse en el caso m¨¢s importante en su lucha contra el fraude burs¨¢til en la red.Park es considerado un guru en la materia, uno de los mejores y m¨¢s activos intermediarios burs¨¢tiles que utilizan la red para operar. Las denuncias anteriores presentadas por la comisi¨®n se hab¨ªan interpuesto contra operadores poco importantes en comparaci¨®n a la fama de Tokio Joe.
La comisi¨®n ha acusado a Tokio Joe ante un tribunal de Chicago de enriquecerse il¨ªcitamente a costa de sus clientes. Seg¨²n el organismo regulador, Park vend¨ªa acciones de compa?¨ªas que minutos antes hab¨ªa recomendado comprar a sus clientes, es decir, que ¨¦l vend¨ªa sus t¨ªtulos una vez que ¨¦stos se revalorizaban por el aumento de la demanda que ¨¦l mismo provocaba. Al parecer, el intermediario tambi¨¦n aceptaba pagos de empresas por recomendar a sus clientes que compraran sus t¨ªtulos. Adem¨¢s, la comisi¨®n considera ilegal el hecho de que Park no revelara a sus clientes el montante de las ventas que realizaba, por lo que no se sabe si lo hac¨ªa con su propio dinero o con el de sus clientes.
Park comenz¨® a ganar notoriedad como un agresivo intermediario de valores hace s¨®lo unos tres a?os. A mediados de 1998, cre¨® una p¨¢gina en la red, la Tokio Joe"s Societe Anonyme Web, y comenz¨® a cobrar a sus clientes m¨¢s de 200 d¨®lares (unas 32.000 pesetas) mensuales por el asesoramiento diario en la compra de valores por Internet. En 12 meses, las autoridades calculan que Tokio Joe ya se hab¨ªa embolsado 1,1 millones de d¨®lares (m¨¢s de 175 millones de pesetas) por prestar sus servicios.
El abogado de Park, Ira Lee Sorkin, ha declarado que su cliente se defender¨¢ de todas las acusaciones que la comisi¨®n le ha hecho y que discutir¨¢ en el tribunal la cuesti¨®n de si Park, como un ciudadano ordinario y no como un intermediario de valores profesional, tiene la obligaci¨®n de revelar a los suscriptores de su p¨¢gina en Internet cu¨¢ndo compra o vende t¨ªtulos. "Si yo te digo que compres tal o cual acci¨®n en el mercado y t¨² lo haces, yo no te estoy diciendo si yo tengo o no valores de esa compa?¨ªa que te recomiendo y si las quiero vender ma?ana en el caso de que las posea", sostiene Sorkin en favor de su cliente, "?Tengo yo la obligaci¨®n de darte esta informaci¨®n? (...) Esto voy a preguntarle al tribunal", a?ade el abogado.
La comisi¨®n afirma que Park ten¨ªa la obligaci¨®n de hacerlo porque ¨¦l estaba cobrando por su asesoramiento. "No importa si es a trav¨¦s de una carta, de una conversaci¨®n telef¨®nica o en persona, o a trav¨¦s de un correo electr¨®nico, los inversores tienen derecho a saber qu¨¦ se hace con su dinero", sentencia Daniel Gregus, abogado de la comisi¨®n burs¨¢til.
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