El Chiqui, grande en fortuna
"Yo quer¨ªa un n¨²mero impar, pero no pude cogerlo. Entre los pares que quedaban, era el que m¨¢s me gustaba porque sus d¨ªgitos son correlativos y suman 20. Adem¨¢s, termina en 2, mi cifra favorita". As¨ª explicaba ayer Benedicto Pel¨¢ez, Bene, henchido de satisfacci¨®n, el porqu¨¦ de que lleve jugando desde hace m¨¢s de ocho a?os, sorteo a sorteo, semana a semana, el 65.432, agraciado con el segundo premio de la loter¨ªa de El Ni?o. Los cinco bombos de la fortuna le hab¨ªan sonre¨ªdo finalmente uno tras otro hasta completar esa serie matem¨¢tica con la que tanto so?¨®. Parec¨ªa imposible, pero...Eso s¨ª, Bene no era feliz exclusivamente por ¨¦l. Tambi¨¦n lo era por su clientela, la de su bar, El Chiqui, situado en la c¨¦ntrica avenida de Col¨®n, en Logro?o. Y es que lo suele distribuir entre ella. "Es curioso", advert¨ªa, "pero en estos momentos todav¨ªa tengo en mi poder gran cantidad de d¨¦cimos de parroquianos que no se han pasado a recogerlos". "Que no se preocupen: superar¨¦ la tentaci¨®n de fugarme con ellos", a?ad¨ªa de inmediato con un gui?o de complicidad.
En total, Bene ha repartido 3.840 millones de pesetas, los correspondientes a 32 de las 35 series de un n¨²mero que a ¨¦l s¨®lo le ha reportado los 12 millones de un d¨¦cimo. Las otras tres se las devolvi¨® en la v¨ªspera del sorteo a la administraci¨®n en la que lo adquiere, la n¨²mero 6 de la capital riojana, en la calle Muro del Carmen, junto al parque de El Espol¨®n y regentada desde hace 40 a?os por Mar¨ªa del Carmen Alda Lumbreras, quien las vendi¨® integramente en su ventanilla y que ayer confesaba que siempre reza a la Virgen de la Esperanza, la patrona de Logro?o "y de los loteros", para que a su despacho le caiga un buen premio. "Pero no el primero, el gordo. Me conformo con el segundo", matizaba. Y el segundo ya le hab¨ªa tocado recientemente, en la Navidad de 1998. Ayer se enter¨® de que repet¨ªa cuando estaba jugando con sus nietos y sus regalos de Reyes.
Vino, mucho vino de la tierra
C¨¢nticos, abrazos, algunas l¨¢grimas... Cava, mucho cava... Y, sobre todo, vino, mucho vino de la tierra. El Chiqui, un establecimiento de peque?as dimensiones como anuncia su nombre y en el que acostumbra a almorzar el alcalde de la ciudad, Jos¨¦ Luis Bermejo, estaba a reventar. Todos quer¨ªan compartir su alegr¨ªa con sus compa?eros de suerte. "Lo primero que he hecho cuando me he enterado ha sido llamar a mi padre, que tiene 86 tacos y vive en un pueblo cercano", comentaba Bene.
A Jos¨¦ Luis Hernando, due?o de una tienda de cuadros que realiza trabajos para el Gobierno riojano, le han llovido del cielo 60 millones, que, dec¨ªa, distribuir¨¢ entre sus hijos, socios del negocio. Domingo Pinillos, propietario del bar Portonovo y de una tienda de platos precocinados, destacaba que nunca antes le hab¨ªa tocado nada "a pesar de gastar mucho dinero en loter¨ªa". ?l tambi¨¦n ten¨ªa ya 60 millones que repartir entre su familia y sus empleados.
"Lo bonito es que el dinero va a estar muy repartido. Adem¨¢s, va a ir a algunos que lo necesitan de verdad porque no tienen trabajo", continuaba explicando Bene. Su esposa, Raquel Santos, asent¨ªa a su lado: "S¨ª, a clientes de toda la vida, a gente de la clase media...". ?Y ellos? ?Qu¨¦ van a hacer con sus 12 millones? Todav¨ªa no lo saben. Quiz¨¢ reformen El Chiqui, quiz¨¢ compren otro local... Ayer, por lo pronto, entre parabienes y parabienes, s¨®lo ten¨ªan claro un detalle: ir¨ªan a comer al restaurante de un amigo. "Que sea ¨¦l quien trabaje hoy", dec¨ªan entre risas.
Carlos, con seis millones en el bolsillo, era uno de los que m¨¢s cari?o demostraban a Bene: "Se lo merece. Es una de las personas m¨¢s honradas que conozco". Hasta la competencia estaba de enhorabuena. El propietario de la cafeter¨ªa Sancho, al otro lado de la misma avenida, se felicitaba por haber intercambiado un d¨¦cimo con ¨¦l: 12 millones.
?ngel Alda, hermano de la titular de la administraci¨®n n¨²mero 6, tambi¨¦n se pas¨® por El Chiqui antes de que echase la verja festiva. "Lo de Bene", dec¨ªa, "ha sido el premio a la constancia. Llevaba muchos a?os abonado al 65.432".
Otros afortunados cre¨ªan recordar que hace unos 20 a?os tambi¨¦n se dio un buen premio en ese local, pero no precisaban m¨¢s. "Yo no voy a dejar de trabajar, pero con esto me compro un coche, que falta me hac¨ªa", dec¨ªa un joven. Una pareja de novios, entrelazados, tambi¨¦n hac¨ªa sus planes: "Est¨¢bamos pensando en casarnos pronto y esto ha sido el empuj¨®n definitivo. Ahora daremos una buena entrada para un piso y lo que nos sobre lo utilizaremos para vivir m¨¢s c¨®modos".
Dentro del grupo tambi¨¦n se encontraban, como siempre, quienes hab¨ªan visto pasar el tranv¨ªa de la suerte junto a ellos y no se hab¨ªan subido a ¨¦l por unas razones u otras. Pero se consolaban con la alegr¨ªa ajena: "Que lo disfruten. Otra vez ya nos tocar¨¢ a nosotros".
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