Los noventa a?os de Bobbio
El 18 de octubre de 1999, Norberto Bobbio cumpli¨® noventa a?os. En Italia, la celebraci¨®n ha sido todo un acontecimiento, con una enorme repercusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n y con un gran acto institucional a las cinco de la tarde en Via Verdi, en el aula Magna de la Universidad de Tur¨ªn. Por la ma?ana, un acto acad¨¦mico en la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas presentaba su Teor¨ªa general de la pol¨ªtica, editada por su disc¨ªpulo Michelangelo Bovero, y el n¨²mero especial de Teor¨ªa Pol¨ªtica, la revista de Luigi Bonnanate, dedicada a Bobbio y a su obra. Los disc¨ªpulos espa?oles de Bobbio en la Carlos III estuvimos pensando en nuestra contribuci¨®n, y tanto Andrea Greppi, autor de una excelente tesis sobre la filosof¨ªa pol¨ªtica de Bobbio, como yo mismo, contribuimos con dos trabajos al homenaje de Teor¨ªa Pol¨ªtica. Pero quisimos separarnos del com¨²n y le enviamos adem¨¢s un jam¨®n y seis botellas de la Ribera del Duero, y el d¨ªa 18 al mediod¨ªa, el maestro de Tur¨ªn celebr¨® con su familia su noventa cumplea?os en la casa de la Via Sacchi, y los buenos productos espa?oles estuvieron en el centro del festejo. Una semana m¨¢s tarde, visit¨¦ a Bobbio en su casa, y sus primeras palabras fueron para elogiar nuestro acierto, y el buen jam¨®n y el buen vino. Por un instante, su estoicismo se transform¨® en una defensa del carpe diem.A la altura de ese aniversario se puede juzgar la obra de Bobbio como un gigantesco dep¨®sito de raz¨®n, como una obra siempre abierta, de un lector y de un escritor infatigable, que ha sido un intelectual que no ha traicionado, y al que no podemos aplicar los reproches de Julien Benda en La trahison des clercs. Los grandes valores que est¨¢n en la base de su investigaci¨®n son la libertad y los derechos humanos, la democracia, la igualdad y la paz, y desde ellos, desde la duda, ha reflexionado, ha construido una metodolog¨ªa y una forma de afrontar los problemas de la Filosof¨ªa del Derecho y de la Filosof¨ªa Pol¨ªtica. Una combinaci¨®n entre la reflexi¨®n hist¨®rica y la aproximaci¨®n sistem¨¢tica en todos los temas identifica sus aportaciones, algunas distanciadas y objetivas, y otras, las menos, comprometidas y combativas. Desde la ra¨ªz intelectual, la b¨²squeda de las soluciones a los problemas no la aborda como la mosca que est¨¢ en la botella y quiere encontrar la salida, ni como el pez que est¨¢ atrapado en la red, sino como quien pretende salir del laberinto y busca los caminos de salida, y tambi¨¦n las v¨ªas imposibles que se deben abandonar. Cuando el presidente del Senado, al que pertenece Bobbio como senador vitalicio, Nicola Manzino, visita a Bobbio en su casa en la ma?ana del 18 de octubre, para felicitarle, ¨¦ste le responde sobre el laberinto: "... la pol¨ªtica italiana hace pensar en un laberinto... Del laberinto, claro est¨¢, se puede salir, aunque encontrar el camino para hacerlo es dif¨ªcil...". Pero el mismo Bobbio se?ala las claves para poder hacerlo: "... En mi vida he buscado siempre encontrar los v¨ªnculos de uni¨®n, el compromiso entre las diversas partes pol¨ªticas. La democracia, la real, no la imaginaria, vive de un consenso racional, tolerante y moderado...". Su compromiso, pese a su desencanto, es con la Rep¨²blica, con la que sucedi¨® tras mucho sufrimiento al fascismo, y tambi¨¦n con las reformas necesarias para salir del impase de la vieja pol¨ªtica, aunque se considera sentimentalmente vinculado a la Constituci¨®n vigente y no ve las bondades de una reforma. Tambi¨¦n es leal con sus maestros intelectuales y con sus maestros de vida. Ke1sen y Hobbes, especialmente, pero tambi¨¦n Croce, Weber y Solari. En su Autobiograf¨ªa, da cuenta detallada de esos reconocimientos y de esas deudas, con Ke1sen y Hobbes, que habr¨¢n "marcado particularmente su itinerario acad¨¦mico y cient¨ªfico". Entre 1954 y 1986 escribi¨® diez trabajos sobre Ke1sen que se agruparon en 1992 en su obra Diritto e potere. Saggi su Ke1sen. Tambi¨¦n su amigo y colega el profesor Renato Treves hab¨ªa contribuido a la difusi¨®n del pensamiento kelseniano, y Bobbio recuerda que fue el primer traductor de Ke1sen al italiano. Treves, desgraciadamente ya fallecido hace a?os, y contempor¨¢neo de Bobbio, con amistad de m¨¢s de sesenta a?os, representa en la sociolog¨ªa jur¨ªdica con ra¨ªces en la filosof¨ªa del derecho lo que Bobbio represent¨® en la filosof¨ªa pol¨ªtica con las mismas ra¨ªces, aunque su com¨²n identidad ten¨ªa tambi¨¦n fundamento en el socialismo liberal, en la vocaci¨®n universitaria y en una rectitud moral capaz de resistir cualquier prueba.
Hobbes es el autor m¨¢s citado por Bobbio en el conjunto de sus obras, lo que expresa la importancia que conced¨ªa a su pensamiento. Desde que en 1939 coment¨® el ensayo de Carl Schmitt sobre el Leviat¨¢n de Hobbes, y m¨¢s tarde edit¨® en italiano el De cive en 1948, public¨® muchos trabajos que al final tambi¨¦n reprodujo en su libro con sus escritos hobbenianos, desde 1948 a 1982 en Einaudi en 1989. Cuando Bobbio celebr¨® su ochenta aniversario, con un acto en la Universidad de Tur¨ªn, coincidiendo con la aparici¨®n de ese libro reconoci¨® que Hobbes hab¨ªa sido uno de sus autores y que su ¨²nico m¨¦rito consisti¨® en darse cuenta de la importancia central de su pensamiento pol¨ªtico, cuando todav¨ªa no era esa idea un lugar com¨²n en la cultura acad¨¦mica. Tambi¨¦n a Hobbes se debe la curiosa relaci¨®n que Bobbio tiene, sobre todo epistolar, con Carl Schmitt, un autor dudoso, acusado con raz¨®n de su apoyo intelectual al nazismo, pero que sigue suscitando inter¨¦s entre los estudiosos y que ten¨ªa una especial relaci¨®n personal y familiar con Espa?a. En su Autobiograf¨ªa, Bobbio narra esa relaci¨®n y hace p¨²blica la correspondencia que mantuvo con el profesor alem¨¢n, donde ¨¦ste expresa un gran respeto intelectual y personal, y que se extiende desde 1948 hasta 1980.
Adem¨¢s de su amistad con Treves y con el maestro Solari, Bobbio tiene otros v¨ªnculos de respeto, afectivos e intelectuales con Passerin d"Entreves, su colega y amigo, catedr¨¢tico de filosof¨ªa pol¨ªtica, al que sucedi¨® Bobbio cuando se jubil¨®, o Giulio Einaudi, su compa?ero, amigo y luego su editor, que contribuy¨® tambi¨¦n al homenaje que le hicimos en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, en el verano de 1999. En Italia Civile, de 1964, Bobbio dibujar¨¢ las biograf¨ªas de una serie de italianos, m¨¢s o menos conocidos en Espa?a, a los que admira porque son "intelectuales que no han traicionado", y porque "han trabajado por la buena causa, sin ambiciones, con seriedad, con desinter¨¦s, con rigor y con autodisciplina"... En las palabras que justifican la elecci¨®n est¨¢ la propia idea del modelo humano y de la idea de dignidad que comparte con ellos: "... Nunca he amado a los h¨¦roes muy solemnes; mi simpat¨ªa est¨¢ con los h¨¦roes silenciosos.... He aprendido a respetar las ideas ajenas, a detenerme ante el secreto de cualquier conciencia, a intentar comprender antes de discutir, a discutir antes de condenar. Y porque estoy en vena de confesiones, hago una m¨¢s, quiz¨¢ superflua, detesto a los fan¨¢ticos con toda mi alma". Entre esos compatriotas que vertebran su Italia Civile, Bobbio incluye a Calamandrei, colega universitario de una generaci¨®n anterior, al que admiraba y respetaba por su pasi¨®n y por su lucha por la justicia; a Ca pograssi, te¨®rico del derecho y del Estado, fil¨®sofo moral, y cuya amistad, dice Bobbio, fue para ¨¦l un don precioso, y tambi¨¦n a Croce y a su maestro Giole Solari. En Maestri e compagni, veinte a?os m¨¢s tarde incorporar¨¢, entre otras personalidades dignas de recordar, a Rodolfo Mondolfo, a Aldo Capitani y a su compa?ero de colegio Leone Ginsburg. Les rinde homenaje porque pertenecen a esa "...minor¨ªa de nobles esp¨ªritus que han defendido hasta la exterminaci¨®n, algunos hasta el sacrificio de la vida, en a?os dur¨ªsimos, la libertad contra la tiran¨ªa, la tolerancia contra el atropello, la unidad de los hombres por encima de las razas, de las clases y de las patrias, contra la divisi¨®n entre elegidos y r¨¦probos...". En la elecci¨®n de sus amigos y en la confesi¨®n de las influencias recibidas se percibe n¨ªtidamente la personalidad, muy visible y comprometida con esos ideales de libertad, de igualdad y de democracia, con el rigor acad¨¦mico y con el amor a la Universidad.
Bobbio forma parte de la que Mario Losano llama la escuela de Tur¨ªn al analizar la historia de un siglo de Filosof¨ªa del Derecho en la capital del Piamonte. Aunque la ense?anza de la Filosof¨ªa del Derecho comienza en 1846, ser¨¢ a partir de Giuseppe Carle en 1872 cuando se inicia el posicionamiento positivista, en su caso acompa?ado por el idealismo. En 1917 le sucede Giole Solari, que ense?a hasta 1942 y luego del 45 al 48, y por fin Norberto Bobbio a partir de 1948 y hasta 1972, en que se trasladar¨¢ a la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas, donde suceder¨¢ a su creador Alejandro Passerin d"Entreves en la c¨¢tedra de Filosof¨ªa Pol¨ªtica.
En su obra de Filosof¨ªa del Derecho se ha ocupado de la teor¨ªa del Derecho, de la teor¨ªa de la Justicia y de la teor¨ªa de la Ciencia jur¨ªdica, aunque duda, en carta al profesor Ruiz Miguel, que se puedan comparar su teor¨ªa del Derecho y su teor¨ªa de la Justicia. Su teor¨ªa del Derecho, especialmente su teor¨ªa de la Norma y del Ordenamiento, tiene una gran consistencia, y perfila y matiza la ingente obra de Kelsen, de la que se nutre y de la que se aparta como hombre de pensamiento libre que huye del escolasticismo. Su teor¨ªa de la Justicia son tanto sus escritos sobre la libertad y sobre la igualdad y los de derechos humanos reunidos en L"Et¨¤ dei diritti, como su planteamiento m¨¢s metodol¨®gico de la distinci¨®n entre iusnaturalismo y positivismo. Riccardo Guastini distingue, en un trabajo para este noventa aniversario, siete recorridos tem¨¢ticos en la obra de Bobbio en este campo: 1) Los estudios sobre la analog¨ªa. 2) Los estudios sobre teor¨ªa y sobre metateor¨ªa del Derecho. 3) Los estudios sobre iusnaturalismo y positivismo jur¨ªdico. 4)Los estudios de l¨®gica jur¨ªdica. 5) La teor¨ªa formal del Derecho. 6) Los estudios kelsenianos. 7)Los estudios sobre historia del pensamiento jur¨ªdico. Yo a?adir¨ªa un octavo grupo con los escritos de teor¨ªa de la justicia, especialmente los de derechos humanos. En todo caso, un ingente dep¨®sito de inteligencia y de trabajo.
En su obra de Filosof¨ªa pol¨ªtica, recopilada, tambi¨¦n en este aniversario, por Michelangelo Bovero en una gran Teor¨ªa Generale della politica, se se?alan tambi¨¦n las plurales tem¨¢ticas que afronta Bobbio en ese ¨¢mbito de conocimiento. Por cierto que Bobbio, que se firma "Norberto (nonagenario)", me dedica este libro con unas palabras muy afectuosas, que s¨®lo son respuesta a la gran admiraci¨®n que siempre le he profesado. En la introducci¨®n de Bovero se reconoce que el trabajo del profesor citado, italo-espa?ol de la Carlos III, Andrea Greppi, es el estudio m¨¢s completo, en la actualidad, de la filosof¨ªa pol¨ªtica de Bobbio. En esa recopilaci¨®n de su filosof¨ªa pol¨ªtica, Bovero distingue seis ¨¢reas en la preocupaci¨®n te¨®rica de Bobbio: los cl¨¢sicos pol¨ªticos, especialmente Hobbes, Locke, Rousseau y Kant; la relaci¨®n entre pol¨ªtica, moral y derecho; los valores y las ideolog¨ªas; los estudios sobre la democracia, derechos humanos y paz, y finalmente, cambio pol¨ªtico y filosof¨ªa de la historia.
En esos a?os de vida intelectual, ya m¨¢s de sesenta, Bobbio ha escrito centenares de art¨ªculos sobre temas de actualidad y otros sobre la pol¨ªtica y sobre la cultura italiana, e incluso otros m¨¢s personales como De Senectute o la Autobiografia. Es una vida muy plena, muy dedicada al estudio, y a su familia, a Valeria, a sus hijos y a sus nietos. Todos le acompa?aron el 18 de octubre en su noventa aniversario. Bobbio consider¨® que es un signo de sabidur¨ªa "observar sin demasiada indulgencia su propio pasado". Pero creo que esa observaci¨®n es una mezcla de creencia sincera y de "coqueter¨ªa fingidora" de un anciano lleno de vida y con una vida pasada tambi¨¦n llena, aunque dice en su Autobiograf¨ªa que "refugiarse en el pasado nace de la convicci¨®n de que se ha alcanzado el final del viaje". No fue ¨¦sa mi impresi¨®n cuando le visit¨¦ el 22 de octubre, con Andrea Greppi. Estaba presente su esposa, Valeria, y Bovero y su mujer. Hizo en diez minutos un an¨¢lisis demoledor de la enc¨ªclica Ratio et fides, de Juan Pablo II. Cuando le pregunt¨¦ me dijo, "lo tengo escrito, no s¨¦ si publicarlo". No parec¨ªa la opini¨®n de alguien que se desped¨ªa de la vida. Sin embargo, acabar¨¢ la Autobiograf¨ªa con un ¨²ltimo cap¨ªtulo: Congedo, que significa "despedida" o "adi¨®s".
En ¨¦l afirma que "cuando uno se hace viejo importan m¨¢s los afectos que los conceptos", y a?ade que la vejez es indisociable de la sensaci¨®n de final. Has llegado tambi¨¦n t¨² a la cita con la muerte. Te das cuenta de que ya no tienes mucho tiempo para hacer balance de tu vida. Se debilita el inter¨¦s por el futuro. El porvenir ya no te pertenece. Sientes, en cambio, la necesidad de comprender si tu vida ha tenido un sentido y cu¨¢l". Sin embargo, las ¨²ltimas palabras del Congedo son reflexiones sobre el futuro de la democracia. Le puede su vitalidad intelectual sobre las limitaciones biol¨®gicas, y sobre su pesimismo. Cumplir noventa a?os de una vida tan rica y seguir, a pesar de todo, mirando al futuro, es una posibilidad para algunos elegidos. Bobbio ya est¨¢ entre ellos.
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