Espa?a necesitar¨¢ 12 millones de inmigrantes de aqu¨ª al a?o 2050, seg¨²n la ONU

Espa?a deber¨¢ acoger a 12 millones de inmigrantes -unos 240.000 al a?o- de aqu¨ª a 2050 para mantener su actual fuerza de trabajo, seg¨²n la ONU. Las explosivas estimaciones de la Divisi¨®n de Poblaci¨®n de Naciones Unidas son tajantes: Espa?a y el resto de la Uni¨®n Europea se ver¨¢n abocados a recurrir masivamente a mano de obra extranjera para conservar sus cifras de poblaci¨®n y, sobre todo, para garantizar las pensiones de sus habitantes. Si no cambian las tendencias actuales, dentro de medio siglo Espa?a pasar¨¢ de sus actuales 39,6 millones de habitantes a tan s¨®lo 30,2 millones.

Espa?a es, con Italia, la naci¨®n europea que m¨¢s capital humano perder¨¢ en el pr¨®ximo futuro. En el 2050, ser¨¢ el pa¨ªs m¨¢s viejo del mundo. Ese a?o, de no haber un cambio de rumbo demogr¨¢fico, la edad media de los espa?oles alcanzar¨¢ los 54,3 a?os, 16 m¨¢s que la media mundial, seg¨²n la ONU. El fen¨®meno, que afecta a la UE, a Rusia y a ciertos pa¨ªses de Asia, no es nuevo, pero las cifras sobrepasan, con creces, las predicciones m¨¢s pesimistas.Los expertos creen que, de aqu¨ª a 25 a?os, Europa perder¨¢ 35 millones de habitantes y necesitar¨¢ 159 millones de nuevos trabajadores para mantener la actual estructura laboral. Dentro de medio siglo, Rusia pasar¨¢ de 147 millones de habitantes a 121 millones y los japoneses se quedar¨¢n en 105 millones. Ahora son 127 millones. La situaci¨®n se har¨¢ insostenible cuando la poblaci¨®n activa, mermada por decenios de baja natalidad, no pueda pagar la costosa factura de las jubilaciones.

Evoluci¨®n muy predecible

Para frenar esa sangr¨ªa de mano de obra, conservar lo fundamental de su estado de bienestar e inyectar dinamismo a unas sociedades envejecidas, los pa¨ªses desarrollados no tendr¨¢n m¨¢s remedio que abrir las fronteras a una masiva ola de inmigraci¨®n. "Es inevitable. La evoluci¨®n de la poblaci¨®n es muy predecible, los comportamientos de mortandad apenas variar¨¢n y es poco probable que se produzcan cambios en la natalidad en Europa o Asia", dijo a EL PA?S Joseph Chamie, director de la Divisi¨®n de Poblaci¨®n de la ONU. Seg¨²n sus datos, Espa?a deber¨¢ compensar, de alguna forma, la p¨¦rdida de sus m¨¢s de 8 millones de habitantes, p¨¦rdida que afectar¨¢ a¨²n m¨¢s a su poblaci¨®n activa debido a las baj¨ªsismas tasas de natalidad, con lo que podr¨ªa necesitar 12 millones de nuevos trabajadores.

Chamie presentar¨¢ en marzo el texto definitivo de su informe, titulado Migraciones de sustituci¨®n: una soluci¨®n para los pa¨ªses con poblaciones en declive, basado en el estudio de ocho casos: Francia, Alemania, Italia, Gran Breta?a, Estados Unidos, Jap¨®n, Rusia y Corea del Sur. El problema no es tanto cu¨¢ntos europeos quedar¨¢n en 2050, sino cu¨¢l ser¨¢ su capacidad de trabajo. "En estos momentos, en Europa, la media es de 4 a 5 personas en activo por cada jubilado; dentro de 50 a?os, ser¨¢n 2 por jubilado, y en Espa?a, s¨®lo 1,4. Esto va a suponer un cambio radical en la estructura del mercado laboral", dice Chamie.

?Podr¨¢ Europa resistir semejante terremoto social? "No". Quien contesta de forma tan tajante es Joseph Grinblat, jefe de estudios de Mortandad e Inmigraci¨®n de la Divisi¨®n de Poblaci¨®n y uno de los redactores del informe. Seg¨²n Grinblat, esas previsiones seguramente no se cumplir¨¢n porque Europa "no puede asimilar tal cantidad de inmigrantes, es pol¨ªticamente arriesgado y socialmente inaceptable". "Pero, sin llegar a esas cifras, el fen¨®meno ocurrir¨¢ de todas formas", opina.

Aunque el pron¨®stico parezca avanzar demasiado, los estudiosos ven en el pr¨®ximo milenio un futuro prometedor: seremos m¨¢s viejos, viviremos m¨¢s tiempo y algui¨¦n tendr¨¢ que mantenernos. Suponiendo que Europa siga con la actual ventaja econ¨®mica, pese a una poblaci¨®n menguante, gracias a su creciente productividad, mantener a sus ancianos podr¨ªa costar casi el 5% de su PIB en 2020. Si quieren conservar ese potencial econ¨®mico, los pa¨ªses no tendr¨¢n m¨¢s remedio que tomar decisiones impopulares. "Para conservar la fuerza de trabajo, deber¨¢n retrasar la edad de jubilaci¨®n, disminuir las pensiones y aumentar las cotizaciones sociales. Es un problema complejo. No existe un camino f¨¢cil, todas las medidas tendr¨¢n un coste muy alto", afirma Grinblat.

Los redactores del informe de la ONU confiesan que uno de los prop¨®sitos del estudio es despertar a los l¨ªderes europeos: el actual modelo socioecon¨®mico y lo que queda todav¨ªa del Estado providencia corren el riesgo de estallar ante las inevitables previsiones dem¨®graficas. Cuestiones como el racismo o la identidad nacional deben abordarse con estas nuevas perspectivas. "Los gobiernos apenas han rozado la cuesti¨®n.Conocen el problema, pero no se lo han planteado seriamente", asegura Chamie.

Las advertencias de su colega Grinblat son tambi¨¦n tajantes. "Es un tema demasiado explosivo, pero que no se puede posponer por mucho tiempo. Hay que tomar una decisi¨®n pol¨ªtica, y cuanto antes mejor. Es la pescadilla que se muerde la cola", advierte tambi¨¦n Grinblat. "Necesitamos m¨¢s trabajadores para mantener la proporci¨®n entre poblaci¨®n activa y jubilados, pero, por otra parte, no podemos ampliar el mercado de trabajo, ya saturado por el desempleo, para acogerles. Parecen soluciones incompatibles, por eso es necesario encontrar una nueva f¨®rmula. Lo que no podemos es seguir practicando la pol¨ªtica de la avestruz", concluye.