La sombra de Lutero
Entre las 95 tesis clavadas por el alem¨¢n Lutero en 1517 sobre la puerta de la iglesia de la Universidad de Wittemberg hab¨ªa varias que clamaban contra los abusos del gobierno de Roma. Pero no hace falta remontarse al reformador protestante para comprender la aversi¨®n que una parte del episcopado alem¨¢n siente por algunos consejeros que asisten al Papa, la famosa Curia. La ¨²ltima escenificaci¨®n de esa repulsi¨®n mutua ha durado dos a?os y concluy¨® el pasado oto?o con una requisitoria, la cuarta, para obligar a los obispos alemanes a abandonar la red de consultorios sobre el aborto, en contra del criterio de la mayor¨ªa.El debate sobre la presencia de la Iglesia en esos centros de asesoramiento ilustra dos maneras de ser. Roma, tomista, cree que asesorar sobre el aborto en un centro estatal es una complicidad con el Estado abortista aunque el asesor cat¨®lico aconseje a la mujer que no interrumpa bajo ning¨²n concepto su embarazo. Y los alemanes, kantianos, replican, estad¨ªsticas en mano, que con sus consejos lograban que un 25% de las embarazadas que acud¨ªan a sus centros cat¨®licos renunciasen a abortar. Pero la Curia ha sido intransigente y, junto al Papa, ha llegado en esta pol¨¦mica casi a la humillaci¨®n p¨²blica de sus prelados alemanes.
Lehmann cont¨® en ese enfrentamiento con el respaldo de la mayor¨ªa de los 72 obispos alemanes, que le reeligieron el pasado septiembre presidente de su Conferencia Episcopal. Su rival fue el cardenal Joachin Meisner, arzobispo de Colonia, en el que Juan Pablo II hab¨ªa puesto sus complacencias de forma tan inequ¨ªvoca como se las negaba a Lehmann, que sigue siendo s¨®lo obispo a pesar de llevar siete a?os como presidente de esa poderosa Conferencia.
Ambos prelados confrontaron sus tesis en el s¨ªnodo de obispos europeos celebrado en octubre pasado en Roma. "El legado cristiano yace profundamente sepultado por un proceso de individualismo extremo. Diez a?os atr¨¢s est¨¢bamos m¨¢s seguros", dijo Lehmann, cr¨ªtico. "Observamos con preocupaci¨®n c¨®mo las Iglesias y las comunidades eclesiales de Europa se enfrentan a graves divergencias en asuntos como la tutela de la vida y la ¨¦tica sexual, matrimonial y familiar", advirti¨® Meisner.
Mientras ¨¦ste hablaba en clave alemana, alineado con el Vaticano en el conflicto de los centros de asesoramiento a mujeres sobre el aborto, Lehmann hund¨ªa sus palabras en la ra¨ªz del debate eclesial. ?Qu¨¦ hacer para superar la crisis del actual catolicismo en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados?
Pero la trifulca de Lehmann con la Curia romana, m¨¢s all¨¢ de la presencia de la Iglesia en esos centros de asesor¨ªa a mujeres, se produjo durante el s¨ªnodo europeo por un motivo semejante al de ahora. Lehmann defendi¨® entonces, con ardor, al cardenal Carlo Mar¨ªa Martini, cuya propuesta de convocar un concilio hab¨ªa sido maltratada por varios prelados curiales y por el cardenal de Genova y papable, Dionigi Tettamanzi.
Es evidente que un nuevo concilio en vida de este papa abordar¨ªa el problema de la jubilaci¨®n del pont¨ªfice a partir de una determinada edad. La Curia, esa figura que detest¨® Lutero y a la que Lehmann no debe precisamente momentos dulces, no quiere hablar de semejante asunto. Sobre eso, Lehmann no ha rectificado.
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