El presidente de la CDU se niega a dimitir y prolonga la agon¨ªa de la "era Kohl"
El presidente de la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU), Wolfgang Sch?uble, prolong¨® ayer la agon¨ªa de la era Kohl, agrav¨® la crisis del partido y empeor¨® las expectativas de ¨¦xito de sus candidatos en las elecciones regionales, al no sacar consecuencias personales de su propia confesi¨®n. La v¨ªspera, Sch?uble manifest¨® p¨²blicamente en una entrevista televisiva que en 1994 hab¨ªa recibido un donativo de 100.000 marcos (8,5 millones de pesetas) del comerciante de armas Karlheinz Schreiber y que aquella suma no se registr¨® en la contabilidad de la CDU, tal como establece la ley.
Flanqueado por Angela Merkel, la secretaria general de la CDU, Sch?uble compareci¨® ayer en una conferencia de prensa que hizo a¨²n m¨¢s confuso el asunto de las cuentas clandestinas del partido y el alcance de las responsabilidades pol¨ªticas y, eventualmente, penales por las ilegalidades que est¨¢n saliendo a la luz. "No he hecho absolutamente nada que no estuviera bien", dijo Sch?uble, quien confirm¨® que no ten¨ªa intenci¨®n de dimitir.Una y otra vez, con diversos matices, Sch?uble repiti¨® su versi¨®n de los sucesos. Dijo que hab¨ªa conocido a Schreiber, un hombre pr¨®ximo al fallecido dirigente b¨¢varo Franz Joseph Strauss, en una fiesta de recaudaci¨®n de fondos electorales en septiembre de 1994 en Bonn y que, al d¨ªa siguiente, el comerciante de armas se hab¨ªa presentado en su despacho para hacerle entrega de un donativo en efectivo. Sch?uble dijo que nunca hab¨ªa recibido un donativo tan cuantioso y que hab¨ªa entregado el dinero a Brigitte Baumeister, que en 1994 era la tesorera del partido. El presidente de la CDU fue poco convincente a la hora de explicar por qu¨¦ hab¨ªa dicho anteriormente que s¨®lo hab¨ªa visto una vez a Schreiber. Baumeister, que es diputada en el Bundestag (Parlamento federal) y responsable de organizaci¨®n del grupo parlamentario formado por la CDU y la Uni¨®n Social Cristiana (CSU), asumi¨® ayer la responsabilidad por no haber registrado correctamente el donativo.
En una declaraci¨®n escrita, Baumeister, que es especialista en matem¨¢ticas, manifest¨® que, dada su falta de costumbre de recibir donativos en efectivo, hab¨ªa preguntado al anterior tesorero, Walter Leisler Kiep, lo que deb¨ªa hacer, ya que Schreiber no deseaba ning¨²n recibo. En 1991, Kiep hab¨ªa organizado la recogida en Suiza de una maleta con un mill¨®n de marcos entregados por Schreiber a la CDU.
Los sucesos que afectan a Sch?uble ocurrieron en 1994, dos a?os despu¨¦s de que Kiep hubiera dejado la tesorer¨ªa. Seg¨²n Baumeister, Kiep se hab¨ªa hecho cargo del asunto conjuntamente con el ex asesor financiero de la CDU, Horst Weyrauch. Kiep en una nota de prensa, calific¨® de "falsa" la informaci¨®n.
El presidente de la CDU, que provoc¨® m¨¢s interrogantes de los que contest¨®, dijo haber "dedicado" un libro suyo a Schreiber d¨¢ndole las gracias por "el donativo". El pol¨ªtico no excluy¨® que haya otros donativos ilegales no registrados, pero s¨ª que tuviera conocimiento de ellos. Sch?uble dijo que no sab¨ªa nada del sistema de cuentas clandestinas de la CDU e insisti¨® en que Kohl, que guarda silencio, deber¨ªa contribuir a aclarar del todo el asunto. Sin embargo, Sch?uble se mostr¨® resignado ante el mutismo del excanciller, que en diciembre reconoci¨® haber recibido entre 1,5 millones y 2 millones de marcos en los noventa. "No podemos obligarle", dijo. Kohl ha desmentido a trav¨¦s de la prensa que presionara a Sch?uble para que ¨¦ste confesara el donativo.
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