El 25% de los servicios prestados por objetores desaparecer¨¢ con la supresi¨®n de la mili
Un estudio encargado por Justicia eval¨²a el impacto social del fin de la prestaci¨®n sustitutoria
Casi 700.000 objetores de conciencia han cumplido la prestaci¨®n social sustitutoria (PSS) en el ¨²ltimo decenio. Con el final de la mili, previsto para el 31 diciembre de 2002 como m¨¢ximo, desaparecer¨¢n los alrededor de 100.000 puestos actualmente cubiertos por objetores en m¨¢s de 7.000 entidades dedicadas a servicios sociales, educaci¨®n, sanidad o medio ambiente. Seg¨²n un estudio de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), encargado por la Direcci¨®n de Objeci¨®n de Conciencia del Ministerio de Justicia, el 25% de estos servicios no se podr¨¢ mantener, aunque resultan necesarios.
El Pleno del Senado aprob¨® por unanimidad, el pasado 6 de octubre, una moci¨®n en la que se instaba al Gobierno a estudiar el impacto de la supresi¨®n de la PSS, as¨ª como la f¨®rmula m¨¢s id¨®nea para mantener los servicios que actualmente prestan los objetores y la posible creaci¨®n de un servicio civil voluntario.En cumplimiento de este mandato, la Direcci¨®n de Objeci¨®n de Conciencia encarg¨® un estudio a la Oficina de Asuntos Sociales de la UAB, que se ha basado en 136 entrevistas con responsables de entidades, 600 con objetores y 200 con beneficiarios de los servicios que ¨¦stos prestan. El informe no es una auditor¨ªa, a¨²n pendiente, sobre el impacto que tendr¨¢ la supresi¨®n de los 111.887 puestos de prestaci¨®n social concertados en toda Espa?a a trav¨¦s de 15.412 programas, pero s¨ª arroja luz sobre sus consecuencias y alternativas.
El propio director de Objeci¨®n de Conciencia, Carlos Lesmes, admite que muchos puestos se crearon exclusivamente para ocupar la avalancha de objetores (164.428 en 1999) que produjo el rechazo al servicio militar, por lo que su eliminaci¨®n no causar¨¢ ning¨²n perjuicio, pero la existencia de una mano de obra abundante y barata permiti¨® tambi¨¦n, en muchos otros casos, la creaci¨®n de servicios cuyo mantenimiento resulta problem¨¢tico.
"La PSS, como mecanismo sustitutivo al servicio militar obligatorio, ha representado un cauce institucionalizado de respuesta a unas necesidades sociales ya existentes y, a la vez, se ha convertido tambi¨¦n en una fuente generadora de nuevas necesidades", afirma el estudio de la UAB.
"Los objetores han solucionado muchos problemas que la Administraci¨®n deber¨ªa haber resuelto en el marco del Estado de bienestar", agrega, admitiendo que ¨¦sta "jam¨¢s podr¨¢ cubrir todos los d¨¦ficit por ella sola".
El 24,3% de los responsables de las entidades reconoce que los servicios que ahora prestan los objetores no se podr¨¢n atender, aunque resulten necesarios, cuando la PSS desaparezca. Este porcentaje llega al 30% entre los responsables de entidades privadas y al 50% entre las dedicadas a cooperaci¨®n internacional.
El 80% de dichos responsables cree, adem¨¢s, que sus actuales beneficiarios pedir¨¢n que se mantenga el servicio que ahora reciben. "Se ha generado una demanda y no satisfacerla ser¨ªa frustrar las expectativas de mucha gente", advierte el informe.
Los propios beneficiarios entrevistados por la UAB confirman estas conclusiones: el 17,7% de ellos cree que "el servicio no se podr¨¢ atender, aunque sea necesario", y s¨®lo el 3,8% afirma que "no se podr¨¢ mantener el servicio, pero tampoco importa demasiado". El 36,1% de ellos reconoce que el servicio que ahora reciben no era necesario antes de que lo prestaran los objetores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.