El discreto retorno de Pepa Flores
Ni los estrenos de su hija Mar¨ªa Esteve, ni tentadores proyectos musicales junto a V¨ªctor Manuel y Miguel Bos¨¦, ni contratos millonarios a su capricho han logrado sacarla de su terco aislamiento.Sin embargo, 17 a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo trabajo (titulado Pepa Flores, producido y compuesto por Luis Eduardo Aute), un motivo muy simple ha bastado para que la celebridad m¨¢s recluida del pa¨ªs vuelva a entrar en un estudio de grabaci¨®n: "La amistad, nada m¨¢s que eso; lo ha hecho por pura amistad". Lo repite Aurora Guirado, una malague?a de 31 a?os cuya canci¨®n Por primera vez -interpretada a d¨²o con la que fuera ni?a prodigio de los a?os sesenta y mito er¨®tico de los setenta- empez¨® a sonar el s¨¢bado en las radios espa?olas.
El disco, producido por Rosa Le¨®n, saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo 14 de febrero. "No quiso ni que le pag¨¢ramos el billete de avi¨®n a Madrid", se?alan desde la discogr¨¢fica que lanza a la nueva compositora malague?a. Ni billete de avi¨®n, ni coche para sus traslados por la ciudad, ni, por supuesto, un duro. "Pepa me dijo que s¨®lo ten¨ªa que ir a buscarla al aeropuerto y que con eso bastaba", a?ade Aurora Guirado, que tambi¨¦n ha contado con Rafael Escuredo (ex presidente de la Junta de Andaluc¨ªa) como letrista de dos de sus temas.
Pepa Flores no s¨®lo quiso cantar junto a su amiga, sino que acept¨® que se filmara un v¨ªdeo durante la grabaci¨®n en los estudios madrile?os. En ¨¦l se ve a las dos int¨¦rpretes, vestidas de calle, cantar Por primera vez. Flores, con flequillo y coleta, se quita y se pone sus gafas de leer. Guirado afirma, sentada en el mismo plat¨®: "Pepa es malague?a, como yo, y siente un gran orgullo por su tierra, como yo. Escuch¨® mis canciones, le gustaron much¨ªsimo y se empe?¨® en que saliera de M¨¢laga".
"Somos amigas desde hace bastante tiempo; es una amistad muy familiar; ella podr¨ªa ser mi madre; es una mujer enormemente cari?osa. Me da consejos, me dice que siempre vaya con la verdad y con la dignidad por delante. Tambi¨¦n le gusta hablar de la honestidad. Ella, desde que nos conocimos, me anim¨® a ir a Madrid y, cuando por fin surgi¨® la oportunidad de grabar un disco, me propuso cantar conmigo, sabiendo lo que eso supondr¨ªa para el primer disco de una desconocida comoyo".
Pepa Flores desciende pocas veces del piso 20? donde vive con su marido y sus hijas en M¨¢laga. Es uno de los edificios m¨¢s altos (quiz¨¢ el m¨¢s alto) de la ciudad, y desde ¨¦l se contempla todo el casco viejo, el mar y las nuevas arterias de la ciudad andaluza. Cuentan que jam¨¢s escucha sus canciones y que todav¨ªa menos ve sus pel¨ªculas. Con el tiempo se ha convertido en la famosa m¨¢s impenetrable del pa¨ªs. Su silencio es legendario y, pese a las continuas ofertas de los medios de comunicaci¨®n, se niega a conceder entrevistas. "Jam¨¢s he hablado con ella de su vida privada. Ella no habla y yo no le pregunto", dice Aurora Guirado.
Pepa Flores ha sido estricta desde que decidi¨® romper con Marisol -el personaje que atorment¨® su ni?ez- y con la cantante pop en que intentaron convertirla cuando la edad la alej¨® de la ni?a prodigio y la convirti¨® en mito er¨®tico. Desde entonces no quiere saber absolutamente nada de lo que un d¨ªa fue, y le molesta profundamente ser la imagen y la sinton¨ªa de un conocido programa de cotilleos de la televisi¨®n.
Se ha impuesto una vida tranquila y rigurosamente privada. Cantar queda dentro de ese ¨¢mbito. Frecuenta (aunque cada vez menos) el local El Patio Andaluz. All¨ª conoci¨® a Aurora Guirado y all¨ª todav¨ªa canta de madrugada alguna vez para sus amigos. Dej¨® de acudir con asiduidad al local el d¨ªa que descubri¨® que cada vez m¨¢s caras desconocidas acud¨ªan para verla y escucharla.
"A Pepa le gusta que vaya a su casa a cantar lo que voy escribiendo y yo siempre lo hago. Elegimos para interpretar juntas Por primera vez, que es una canci¨®n de Nieves Rodr¨ªguez y m¨ªa, porque era el tema que mejor iba con su voz". Una voz que, seg¨²n los que la han escuchado, est¨¢, despu¨¦s de casi veinte a?os de silencio profesional, en uno de sus mejores momentos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.