Los accionistas de Isla M¨¢gica ponen condiciones a la ampliaci¨®n de capital
La reuni¨®n que celebraron ayer los accionistas del parque tem¨¢tico de Sevilla, Isla M¨¢gica, para buscar soluciones a su crisis end¨¦mica, acab¨® con una declaraci¨®n de intenciones pero sin propuestas de peso que atisben un horizonte claro para la empresa. Los accionistas supeditaron la ampliaci¨®n de capital de un m¨ªnimo de 2.000 millones, sin especificar la aportaci¨®n de cada socio, a que las administraciones p¨²blicas aporten alg¨²n tipo de ayuda y los trabajadores acepten una reestructuraci¨®n de la plantilla.
Aunque el portavoz del parque tem¨¢tico de Sevilla, Isla M¨¢gica, lanz¨® un mensaje cargado de tintes triunfalistas afirmando que los accionistas -Ogden, Aldeasa, Acciona, estas tres empresas son el n¨²cleo mayoritario, m¨¢s Nuinsa, Rendelsur, Banesto, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, El Monte, Caja San Fernando y Unicaja- "apostaban un¨¢nimemente" por la revitalizaci¨®n de la empresa, la falta de una concreci¨®n a la hora de determinar las aportaciones para la ampliaci¨®n de capital necesaria (entre 2.000 y 4.000 millones) y las condiciones impuestas a instituciones p¨²blicas y trabajadores ensombrecieron la buena voluntad de los socios del parque.El futuro de Isla M¨¢gica -el ¨²ltimo ejercicio se cerr¨® con 1.200 millones de p¨¦rdidas- pasa por un plan de viabilidad donde la ampliaci¨®n de capital es urgentemente necesaria. Los accionistas est¨¢n dispuestos a olvidarse del dinero invertido y financiar con nuevo capital el parque, si las administraciones p¨²blicas aportan recursos y ofrecen ventajas fiscales. El alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn se mostr¨® decidido recientemente a "buscar soluciones", aunque no especific¨® las medidas.
Los accionistas tambi¨¦n condicionan la inversi¨®n a que "los trabajadores acepten la realidad del parque", o lo que es lo mismo, una reducci¨®n plantilla y negociar un nuevo convenio colectivo. El presidente del comit¨¦ de empresa, Manuel Fern¨¢ndez Algaba, se mostr¨® desilusionado ante la actitud de los socios empresariales:"La soluci¨®n no pasa por la restructuraci¨®n de la plantilla, cuyo coste es ¨ªnfimo, sino porque los accionistas se decidan a invertir en serio". Fern¨¢ndez Algaba record¨® que hace nueve meses se acord¨® acabar con 200 contratos "en beneficio del futuro de la empresa". Posteriormente volvieron a ser contratados por necesidades del parque.
La situaci¨®n econ¨®mica de esta empresa es complicada. Se cumplen los objetivos de visitantes -1.218.000 en 1999- pero los costes le han podido costar la suspensi¨®n de pagos. Un alto cargo de una caja de ahorros de Sevilla, que insisti¨® en mantener el anonimato, afirm¨®: "Los accionistas imponen sus empresas para que ofrezcan sus servicios -Ogden se encarga de la gesti¨®n, Aldeasa de las tiendas, Acciona de la limpieza y jardiner¨ªa y Prosegur de la limpieza y seguridad-. La estructura financiera de Isla M¨¢gica le impide crecer. Entonces, se carga sobre las cajas la responsabilidad de sacar adelante esta empresa a trav¨¦s de un medio de comunicaci¨®n. Es poco serio".
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