El ex dictador "no puede entender los cargos, explicarse y asistir a un juicio"

El ministro brit¨¢nico del Interior Jack Straw solicit¨® a la defensa de Augusto Pinochet permiso para revelar el contenido, al menos parcial, del diagn¨®stico m¨¦dico, pero el ex dictador lo deneg¨®. El cuadro de situaci¨®n emergente, pues, es que Straw tiene pensado liberar a Pinochet en base a un informe confidencial sobre el que, incluso, los cuatro m¨¦dicos autores tienen prohibido hablar. La pieza clave que aparentemente ha decidido el procedimiento de extradici¨®n de los ¨²ltimos 15 meses es un secreto que s¨®lo dos partes conocen: el ministro y Pinochet.En los procedimientos judiciales del Reino Unido los resultados de ex¨¢menes m¨¦dicos pertenecen al paciente-acusado que se ha sometido a ellos y no pueden ser usados, a menos que el acusado d¨¦ su consentimiento, como prueba o evidencia.

Adem¨¢s, en este caso no ha sido Pinochet, conscientemente, quien solicit¨® los ex¨¢menes m¨¦dicos, sino el Gobierno de Chile. La defensa del ex dictador aclar¨® el pasado 3 de diciembre que no esperaba en ning¨²n caso pedir la liberaci¨®n de Pinochet por razones m¨¦dicas. La petici¨®n de realizar la revisi¨®n fue elevada a Straw por el Gobierno de Chile.

Por tanto, Pinochet, aparte de gozar del derecho brit¨¢nico a la confidencialidad del informe, tiene el argumento de que en este caso no ha sido ni siquiera ¨¦l quien pidi¨® al Ministerio del Interior dicha revisi¨®n.

Fuentes jur¨ªdicas consultadas en Londres se?alan que no se trata tanto de tener acceso al informe completo, de car¨¢cter t¨¦cnico, sobre la salud de Pinochet, sino a las conclusiones m¨¦dicas que est¨¢n relacionadas con la presunta incapacidad del ex dictador para someterse a un juicio.

Straw matiz¨® ayer en la C¨¢mara de los Comunes, tres elementos que le han llevado a considerar que el ex dictador no debe ser extraditado: no ser¨ªa capaz de entender los cargos que se formulan contra ¨¦l; no estar¨ªa en condiciones de expresar a sus abogados lo que cree que deber¨ªan hacer en su defensa, y su estado de salud no le permitir¨ªa asistir a un juicio.

Las organizaciones humanitarias y varios gobiernos, precisamente, desear¨ªan que el Ministerio brit¨¢nico del Interior fuera transparente en relaci¨®n con las bases m¨¦dicas de dichas tres conclusiones.