Una trayectoria envuelta en pol¨¦mica

Jos¨¦ Mar¨ªa Seti¨¦n ha lanzado a lo largo de los a?os en que ha sido obispo de San Sebasti¨¢n numerosos mensajes sobre el conflicto pol¨ªtico que vive el Pa¨ªs Vasco y sobre el enfrentamiento entre quienes han ejercido el terrorismo y quienes lo han combatido. Unas opiniones que a menudo han sido consideradas como afines a los planteamientos nacionalistas. Estas son algunas de sus declaraciones.4 de enero de 2000. En una entrevista en Euskal Telebista considera un hecho que la paz en Euskadi tiene un precio y que una de las claves del conflicto es conocer cu¨¢l es dicho precio y si la sociedad est¨¢ dispuesta a pagarlo.

28 de noviembre de 1999. Pide a ETA: "En nombre de Dios y de la justicia, teniendo ante mis ojos solamente el bien de nuestro pueblo, cuyas expectativas de paz nacidas de la tregua incondicionada e indefinida declarada en septiembre de 1998 no deben ser frustradas, que no vuelva a la violencia que tanto sufrimiento ha generado".

27 de noviembre de 1998. En la pastoral Caminemos juntos hacia la pacificaci¨®n, dice que el reconocimiento de los derechos de las v¨ªctimas del terrorismo y de los presos de ETA son aspectos que deben solucionarse con urgencia porque forman parte de una exigencia de paz que debe ser previa a cualquier negociaci¨®n.

8 de junio de 1998. Envi¨® al funeral por Ignacia Ceberio, presunta etarra muerta en un tiroteo con la Ertzaintza en Gernika, una homil¨ªa, le¨ªda por el p¨¢rroco, en la que se manifiesta conmovido por esa muerte, que demuestra la incapacidad para superar un conflicto entre hermanos y pide que sea una llamada urgente para no retrasar la paz.

2 de noviembre de 1997. En una entrevista en EL PA?S considera que para "hablar" con ETA no es imprescindible que la banda terrorista ofrezca antes un compromiso de dejar de matar.

19 de febrero de 1995. En declaraciones a EL PA?S habla del derecho de autodeterminaci¨®n, insiste en la ra¨ªz pol¨ªtica de la violencia de ETA, reitera la necesidad del di¨¢logo y la negociaci¨®n, y justifica su discurso pol¨ªtico por la imbricaci¨®n de la Iglesia en la sociedad vasca.

25 de noviembre de 1994. Apuesta en una pastoral por el di¨¢logo entre "las partes enfrentadas" en Euskadi, en alusi¨®n a ETA y al Gobierno de la naci¨®n, como m¨¦todo para poner fin a la violencia en el Pa¨ªs Vasco. En ella apoya la reinserci¨®n de los presos etarras, incluidos los condenados por delitos terroristas.

19 de febrero de 1994. Defiende el di¨¢logo como ¨²nica v¨ªa para superar el "fracaso humano y social" que supone la violencia. Sin citar expresamente al Pa¨ªs Vasco, hizo un alegato a favor de la paz y la superaci¨®n de "todos los conflictos", que debe lograrse mediante las "v¨ªas de entendimiento civilizado" y el respeto de "los derechos de los pueblos desde su propia y original identidad".

19 de marzo de 1993. Pide durante el funeral por el guardia civil Emilio Castillo, asesinado por ETA, valent¨ªa a los autores del crimen para que dejen de matar.

28 de marzo de 1992. Asegura que la acci¨®n del arcipreste de Ir¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa Trevi?o de dar cobijo al presunto etarra Ignacio Rekarte es "plenamente conforme con el ejercicio del ministerio, de la caridad sacerdotal y de la predilecci¨®n evang¨¦lica por los m¨¢s necesitados".

26 de noviembre de 1991. Publica una pastoral sobre la violencia armada sin citar a ETA ni la palabra terrorismo y hace un llamamiento al ejercicio de la prudencia pol¨ªtica para superar el conflicto violento.

14 de enero de 1991. Defiende en Madrid el derecho de autodeterminaci¨®n de Euskadi, entendido como una capacidad del pueblo vasco para regirse a s¨ª mismo a trav¨¦s de los mecanismos del actual Estatuto de Autonom¨ªa.

13 de enero de 1990. Difunde una carta pastoral referida a los presos en la que pide el respeto de los derechos humanos y denuncia la situaci¨®n que padecen en las c¨¢rceles.

8 de marzo de 1989. Dice que aceptar las conversaciones que se mantienen en Argel entre el Gobierno y ETA no implica traicionar el principio ¨¦tico de que los problemas pol¨ªticos deben resolverse democr¨¢ticamente.