El PNV aprueba por unanimidad su giro estrat¨¦gico hacia la soberan¨ªa de Euskadi

Estaba atada y bien atada. La III Asamblea General del PNV aprob¨® ayer por unanimidad, sin hueco para la cr¨ªtica o el debate a fondo, la estrategia pol¨ªtica que se plantea como objetivo superar el actual marco pol¨ªtico y avanzar hacia la soberan¨ªa plena de Euskal Herria. Xabier Arzalluz, que ser¨¢ reelegido hoy presidente del partido, declar¨® que ese tr¨¢nsito del estatutismo al soberanismo es "natural" y que lo afrontan "sin v¨¦rtigo", empujados por el cambio de Europa, la irrupci¨®n de EH en la pol¨ªtica y para lograr la paz. El PNV se marca como objetivo, aunque sin plazos, el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n.

El PNV inaugur¨® ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao un nuevo ciclo pol¨ªtico para cuatro a?os, con el objetivo puesto en el Reconocimiento del ser para decidir (enunciado del anexo a la ponencia pol¨ªtica), es decir, conseguir incrustar el reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n en el entramado legal para finalmente ejercitarlo en refer¨¦ndum y que los vascos decidan cu¨¢l es su modelo de relaciones con el Estado.La III Asamblea General del PNV refrend¨® la apuesta impulsada desde la direcci¨®n del partido por recuperar las esencias del nacionalismo y su objetivo final: convertir no s¨®lo a Euskadi, sino tambi¨¦n a Navarra y las provincias del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s en una nacionalidad, pero sin romper definitivamente con su tradici¨®n pragm¨¢tica y pactista, al plantearlo a partir del actual entramado legal (Constituci¨®n y estatutos), y edificar ese escenario final sobre el respeto a las mayor¨ªas.

A diferencia de las asambleas celebradas en 1992 y 1995, en las que se pon¨ªa el ¨¦nfasis en el desarrollo pleno del Estatuto, el PNV decidi¨® ayer que ahora m¨¢s que nunca -lema del congreso- hay que trabajar para conseguir la paz, a cambio de avanzar hacia el llamado "¨¢mbito vasco de decisi¨®n" y la soberan¨ªa plena de Euskadi. Un objetivo ¨¦ste se?alado en el Acuerdo de Lizarra, suscrito en septiembre de 1998 por las fuerzas nacionalistas -PNV, HB y EA, con el a?adido de IU- , y que tambi¨¦n exige ETA para abandonar las armas. Sin embargo, el PNV establece distancias metodol¨®gicas a la hora de obtenerlo con sus socios de Gobierno (EA) y parlamentarios (Euskal Herritarrok, la marca electoral de HB).

Frente a la apuesta de HB, que pasando por encima de leyes y estatutos quiere unas elecciones en Euskadi, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, como paso previo a la formaci¨®n de una asamblea constituyente, el PNV se sit¨²a a medio camino entre el Estatuto y la meta final. La propuesta estrat¨¦gica aprobada ofrece un f¨®rmula que satisface a los partidarios de mantener y profundizar un acuerdo de m¨ªnimos con HB, y quienes aceptan a rega?adientes, y con el pie puesto en el freno, adentrarse por el camino de la soberan¨ªa, pero sin romper los lazos con los no nacionalistas y con la legalidad vigente.

Los sectores m¨¢s institucionalistas y estatutistas han levantado t¨ªmidamente su voz advirtiendo sobre los riesgos de la p¨¦rdida de la centralidad pol¨ªtica que ocupaba el PNV en la pol¨ªtica vasca. Pero la justificaci¨®n de este giro por la b¨²squeda de la paz ha puesto sordina a esas discrepancias. No obstante, fuentes del PNV explicaron ayer que las voces del ex lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza, del ex consejero de Cultura Joseba Arregi, de los hermanos Guevara, del alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna, o de la portavoz en el Ayuntamiento de Vitoria, Mar¨ªa Jes¨²s Aguirre, no han ca¨ªdo en saco roto, ya que han servido para recortar en el documento los perfiles m¨¢s rupturistas y anclar cualquier cambio en las actuales leyes e instituciones.

Esas cr¨ªticas no tuvieron cabida en la jornada de ayer, la primera del congreso nacionalista. Ninguna de las enmiendas que llevaron las bases a la asamblea eran de devoluci¨®n, y se limitaban a correcciones de estilo. No se produjo ninguna intervenci¨®n discrepante. La asamblea acept¨® 111 de las 138 enmiendas a la ponencia pol¨ªtica y la mitad de las presentadas al anexo. Los dos textos son desde ayer el ideario estrat¨¦gico de los nacionalistas para los pr¨®ximos a?os, y el documento sobre el cual intentar¨¢n acordar un nuevo marco pol¨ªtico, primero con los nacionalistas y en una segunda fase con el PP y el PSE.

Xabier Arzalluz dijo que, aunque el Gobierno central no autorice el refer¨¦ndum -como ya ha adelantado-, la consulta ser¨ªa igualmente "leg¨ªtima". "El ejercicio del derecho de autodeterminaci¨®n corresponde al pueblo vasco, a todos los vascos, sean nacionalistas o no, y adem¨¢s hay que hacerlo en libertad, es decir sin la presencia de las armas".