Desenmascarar a los torturadores

En octubre pasado grupos de universitarios empezaron a practicar lo que en el vocabulario juvenil chileno se denomina funas, que significa dejar a alguien al descubierto, denunciarlo. Uno de los patrocinadores de estas acciones es Pedro Mata. "Hasta ahora se han llevado a cabo tres funas contra torturadores", explica. "Una contra el cardi¨®logo Alejandro ?lvarez, que asisti¨® a sesiones de tortura e inyectaba tranquilizantes a los detenidos antes de ser arrojados al mar desde un avi¨®n. La segunda funa se hizo frente al domicilio de Jos¨¦ Aravena Ruiz, antiguo agente de la agrupaci¨®n ?guila de la DINA, acusado de torturas y asesinatos. Seg¨²n tengo entendido, al conocer su verdadera personalidad los vecinos le han declarado un boicoteo total. La tercera acci¨®n fue en Renca, contra Manuel Rivas D¨ªaz, un funcionario de investigaciones que ingres¨® en la DINA con la ¨²nica misi¨®n de torturar".El desenmascaramiento p¨²blico de los antiguos torturadores empieza, seg¨²n Mata, "con el panorama pol¨ªtico que se abre en Chile con la detenci¨®n de Pinochet. Supuso un salto cualitativo en el estado an¨ªmico de la poblaci¨®n, de la capacidad de denuncia de muchas personas y de sobreponerse a los miedos y a los terrores generados por la dictadura. Hay una p¨¦rdida del temor".

"El error de la DINA"

La mayor¨ªa de los torturadores chilenos viven apaciblemente en sus domicilios sin ser molestados. Apenas un pu?ado est¨¢ en la c¨¢rcel, entre los que destaca un personaje siniestro llamado Osvaldo Romo, que en un reciente reportaje de televisi¨®n dio todo lujo de detalles de los m¨¦todos de tortura que practicaba. "Volver¨ªa a hacer lo que hice", dijo. "El error de la DINA fue dejar a gente viva. Ten¨ªamos que haberlos matado a todos".

Pedro Mata ha rastreado los pasos de varios connotados torturadores: "Una cantidad de oficiales y agentes de la DINA han sido citados por la justicia para declarar en procesos por detenidos-desaparecidos. Nos dimos cuenta de que una cantidad de ellos segu¨ªa en servicio activo. De hecho, uno de los mayores responsables de la represi¨®n de la DINA, el entonces capit¨¢n Miguel Krasnoff Marchenko, sigue en servicio activo con el grado de brigadier en el Estado Mayor de la Defensa Nacional". La mayor¨ªa est¨¢ en situaci¨®n de retiro, como el coronel Marcelo Mor¨¦n Brito, que est¨¢ procesado por la caravana de la muerte.

"Tienen una pensi¨®n, cuyo monto m¨ªnimo es de unos 800 d¨®lares. Muchos de ellos han sido empleados por organismos dependientes o con una gran influencia de las Fuerzas Armadas. Por ejemplo, un integrante de aquellos grupos operativos, el entonces suboficial de carabineros Jos¨¦ Avelino Y¨¦venes, vive en Pe?alol¨¦n, est¨¢ retirado y trabaja en la seguridad del hospital de los carabineros. Otro de estos personajes cobra su pensi¨®n y es empleado de la Telef¨®nica de Manquehue, y as¨ª otros casos. Varios torturadores de m¨¢s alta graduaci¨®n tienen propiedades en el sur de Chile: Contreras, Mor¨¦n... Se han convertido en empresarios o latifundistas".