Dida, el ins¨®lito triunfo de un guardameta brasile?o

Moacir Barbosa nunca logr¨® sobreponerse a Maracan¨¢. El guardameta de la selecci¨®n brasile?a que perdi¨® la final del Mundial de 1950 tuvo que retirarse, abandonar el pa¨ªs y vivir durante muchos a?os en situaci¨®n de camuflaje. Fue elegido mejor portero del Mundial, pero Brasil le culp¨® del maracanazo -as¨ª se apod¨® la victoria contra todo pron¨®stico de Uruguay en aquella final (1-2) que primero provoc¨® un silencio brusco y luego una terrible sensaci¨®n de tristeza- y lo sepult¨®: en 1993 los federativos brasile?os le ten¨ªan prohibida la entrada a cualquier concentraci¨®n de su selecci¨®n, aunque fuera para dar ¨¢nimos.Desde Barbosa, los porteros brasile?os parecen tocados por un mal fario similar. Pocos han superado esa losa y mucho menos en Maracan¨¢. Hasta que lleg¨® Dida, el meta del Corinthians, y se llev¨® la noche del viernes la porci¨®n m¨¢s grande de gloria que reparti¨® el primer Mundial de clubes de la historia, disputado durante las dos ¨²ltimas semanas en Brasil.

La cita estaba llamada para encumbrar a los delanteros. A Edmundo, por ejemplo, que d¨ªas antes hab¨ªa construido el gol m¨¢s hermoso del campeonato. Pero esta vez el destino le castig¨® con el fallo del penalti que decidi¨® el t¨ªtulo -era el ¨²ltimo de la tanda final y lo mand¨® contra la grada-. Y a Dida, el portero del rival, del campe¨®n, le premi¨® con la felicidad. Medio siglo despu¨¦s, Maracan¨¢ era generoso al fin con un guardameta brasile?o.

Dida es como se conoce a Nelson de Jes¨²s Silva, un portero gigante (195 cent¨ªmetros de altura) con autoridad, colocaci¨®n, reflejos y, sobre todo, un im¨¢n en las manos al enfrentarse a los penaltis (ha parado ocho de los ¨²ltimos 12 que le han tirado). En el Mundial de clubes fue decisivo por algunas intervenciones salvadoras en los peores pasajes del Corinthians y, claro, por su pericia en las m¨¢ximas penas: le detuvo uno a Anelka en la primera fase, decisivo, y otro a Gilberto en la tanda de la final, en donde tambi¨¦n roz¨® el tiro de Romario.

Dida, de 26 a?os, titular de la selecci¨®n brasile?a, seguir¨¢ en el Corinthians hasta el pr¨®ximo mes de junio. Entonces se ir¨¢ al Milan. Y lo har¨¢, tal vez pensando en Barbosa, empe?ado en demostrar que siendo brasile?o y portero se puede triunfar. Incluso en Maracan¨¢.