Derrumbe espa?ol en la primera jornada

Fue una jornada aciaga para el tenis espa?ol, que s¨®lo situ¨® en la segunda ronda a tres de los 10 representantes que debutaron. Fue triste ver a Carles Moy¨¤, lesionado, anunciando su retirada. Y m¨¢s a¨²n ver perder los nervios a F¨¦lix Mantilla tras su partido, y machacar contra el suelo la raqueta que no le hab¨ªa podido dar la victoria frente al argentino Mariano Zabaleta. Result¨® agobiante que Jacobo D¨ªaz perdiera una ventaja de dos mangas a cero y acabara cediendo el partido al sueco Fredrik Jonsson. Y dej¨® una gran sensaci¨®n de impotencia ver salir de la pista con la cabeza baja a tenistas de la calidad de Galo Blanco, Alberto Berasategui, a quien atenaza b¨¢sicamente la falta de esp¨ªritu; Juli¨¢n Alonso, que no acaba de sentar la cabeza; Virginia Ruano y Cristina Torrens, sin opciones frente a Amelie Mauresmo.Hubo aspectos positivos. Llegaron de la mano de Fernando Vicente, el hombre que ayer cerr¨® el camino de Berasategui de forma contundente (6-0, 6-2, 6-2), y de ?ngeles Montolio, que a sus 24 a?os y tras una operaci¨®n en el hombro derecho en 1998 est¨¢ remontando de nuevo el vuelo. Arantxa gan¨® a la alemana Abe, 113? del mundo, 6-2, 6-2. S¨®lo tres cabezas de serie fueron eliminados: Enqvist (6?), Kucera (14?) y Anke Huber (15?). Sin grandes problemas pasaron Agassi, Krajicek, Henman, Sampras, Lindsay Davenport y Mary Pierce. Y en cinco mangas Todd Martin y Mark Philipusis.

Dos circunstancias supuestamente banales para los organizadores pero decisivas para los jugadores marcaron el inicio del Abierto de Australia de tenis, primera prueba del a?o del Grand Slam. Sin previo anuncio, Paul McNamee, m¨¢ximo responsable de este torneo, sobrepint¨® las pistas con una sustancia sint¨¦tica (top coat 2000) que modificaba sus prestaciones, y adem¨¢s acord¨® con la marca Slazenger la reducci¨®n del tama?o de las pelotas en algunos mil¨ªmetros. La conclusi¨®n es que el juego ha cambiado sustancialmente en relaci¨®n con el torneo del a?o pasado: es bastante m¨¢s r¨¢pido.

Los responsables del ATP Tour pretenden potenciar a los mejores jugadores para que las competiciones mantengan el inter¨¦s hasta el ¨²ltimo momento y olvidan los intereses de una mayor¨ªa pasiva de tenistas que mantiene vivo el circo. La velocidad le va de maravilla a los grandes sacadores y a los pegadores, la mayor¨ªa anglosajones. Los m¨¢s perjudicados son los latinos y los latinoamericanos, m¨¢s acostumbrados por su clima a jugar en superficies lentas. Todas estas circunstancias se dejaron sentir ayer en las calurosas pistas de Flinders Park. En la pasada madrugada, otros 11 espa?oles deb¨ªan entrar en juego. Entre ellos, ?lex Corretja, Conchita Mart¨ªnez, Albert Costa, Pato Clavet y Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez.